Russ, la fiesta más salvaje: un mes de música, sexo y alcohol en Noruega

Cuando uno piensa en jóvenes, alcohol y fiestas suele desviar la mirada hacia Estados Unidos. Películas como 'American Pie' o 'Desmadre a la americana' han creado el mito de que no hay fiestas tan locas y descontroladas como las estadounidenses. Y, sin embargo, todo este tiempo tendríamos que haber estado haciendo caso a sus homólogos noruegos.

Mientras en España los alumnos de 2º de bachillerato miran asustados a la Selectividad, los estudiantes de último año en Noruega celebran el Russ (abreviatura de 'Russefering', que significa 'graduado'), una antigua tradición que ha degenerado en tomar cerveza a raudales, bailar y cantar noches enteras, tener todo el sexo posible por el camino y llevar a cabo una serie de insólitos desafíos durante algo más de un mes. Comienza a mediados de abril y termina el 17 de mayo, el Día de la Constitución y la fiesta nacional noruega.

Viajan en caravana de microbuses y furgonetas a través de los fiordos noruegos, donde van parando en diferentes lugares y festivales

Cada año los estudiantes festejan todo lo que no han podido hacer durante el instituto y todo lo que (supuestamente) no podrán hacer en la universidad. “Tenemos las fiestas más locas. No creo que nada en el mundo sea así”, dijo Fredik Helgesen, un joven que lidera el comité Russ en su escuela de Oslo, a 'Associated Press'. Este año, los estudiantes han documentado la celebración a través de las redes sociales hasta el mínimo detalle, lo que nos da al resto un vistazo de la fiesta más salvaje (y joven) del continente.

Gran parte de la celebración se centra alrededor de autobuses y furgonetas, los 'russerbusser', especialmente acondicionados para la fiesta. Las más elaboradas están equipadas con altavoces, iluminación led e incluso pequeñas pistas de baile. En definitiva, una disco ambulante que puede costar más de 100.000 euros. Una vez se hacen con todo lo necesario, se visten con un mono de colores (de rojo o azul, depende de la carrera que vayas a escoger) que personalizan con cosas de los 13 años que han pasado en el instituto.

Luego contratan un chófer, y viajan en caravana junto a otros grupos de estudiantes a través de los fiordos noruegos, donde van parando en diferentes lugares y festivales musicales. La principal parada es Kogenparken, un parque de aventuras a las afueras de la ciudad de Stavanger, donde se realizan conciertos tres días sin descanso. En palabras de Associated Press, “13.500 jóvenes listos para una 'rave' a toda costa”.

Retos peligrosos

Cuando no están de fiesta, los jóvenes compiten en diferentes desafíos, que van desde deambular todo un día con panes en los pies, tomar cerveza con dos tampones en la boca, comerse una hamburguesa del McDonald's en dos bocados, tener sexo a la intemperie y a la vista de todos o beber 24 tragos de alcoholes diferentes a lo largo de un día. En los últimos años ha crecido la preocupación en Noruega por los excesos y el descontrol, y por ello se ha intentado reconducir los 'knots' (así se conocen estas pruebas) a otras más cívicas, como hacerse la prueba de ETS o dar comida a un sin techo.

Sin embargo, la lista de 'knots' que circula por la red este año sigue siendo un completo desmadre:

• Pasar una noche en un árbol.
• Beber una botella de vino en 20 minutos.
• Tener sexo en el bosque, con 17 personas diferentes durante todo el mes o dos personas (una del mismo sexo y otra del opuesto) en la misma noche.
• Nadar en uno de los fiordos en abril.
• Correr desnudo desde la escuela hasta el centro.
• Liarte con 10 personas en una misma noche.
• Tatuarte la palabra 'russ' y el año.