La niñera de las celebrities critica duramente a las madres actuales

Hace unas semanas la modelo Tamara Eccleston reveló a ' The Telegraph' que solo había pasado unos 6 minutos junto a su hija de tres años. Algo que ha generado un debate sobre si la maternidad/paternidad moderna está demasiado centrada en los niños.

El año pasado, Rachel Waddilove, niñera de muchas actrices de Hollywood ya declaró que "las madres han perdido el rumbo". Durante los últimos 40 años, ha estado ayudando y trabajando para diferentes mujeres y sus métodos, detallados en su manual para padres 'The baby book' publicado hace diez años, han sido y son muy polémicos: aboga por el uso de pañales y el llanto controlado.

Entre sus clientas están Gwyneth Paltrow, Minnie Driver o la aristócrata Zara Phillips, que la contrató durante algunas semanas tras el nacimiento de su hija Mia y que describe su libro como "el más sabio" que ha leído sobre las familias y su significado.

Rachel aboga por un "llanto controlado" y esperar cierto tiempo para consolar al bebé. "Se les debe enseñar a esperar. Es un buen entrenamiento"

Ahora que Rachel tiene 68 años y 6 nietos, ha decidido refomular su libro para las nuevas generaciones, por lo que ha pasado el último año renovándolo para hacer una nueva versión: una edición donde cuenta la evolución de los estilos de vida de las madres. "No soy yo quien ha cambiado, son las madres modernas. Todas están ocupadas, viajan mucho y se asustan cuando leen cosas sin sentido en Internet, por lo que quiero que mis consejos sean aún más claros", comenta.

Una de las madres cuenta que cuando dio a luz por primera vez, Rachel le enseñó a poner los pañales y dejar solo en la cuna a su primer hijo Hector. Los resultados fueron instantáneos: "Mi marido y yo comenzamos a dormir mucho mejor. Dos bebés más tarde me he vuelto una blanda. A mi tercer hijo, Horacio, que tiene 12 semanas, le amamanto cuando lo pide, se pasa el día en un cabestrillo para niños y tiene una cuna especial conectada a mi cama.Cuando le cuento todo esto a Rachel, que se formó en el Colegio de Enfermería del Doctor Barnado en los años sesenta, suspira".

Según Rachel, "la crianza moderna está demasiado pendiente de los hijos, y eso es lo que no me gusta. No estoy menospreciando el hecho de que los niños son bonitos, regalos de la naturaleza... Pero estamos construyendo una generación de pequeños dioses y no una sociedad agradable. Las madres han perdido el rumbo".

Son madres como esta las que le llevaron a reescribir su manual clásico para la crianza de los hijos añadiendo detalles sobre la rutina, el entrenamiento del sueño y un capítulo más sobre cómo viajar con ellos, algo que han seguido a rajatabla clientas suyas como Autumn Phillips y Lady Ivan Mountbatten. Waddilove las anima a no tratar a sus hijos como auténticos reyes sino a concentrarse en su relación con el padre y el resto de la familia. "Los bebés no deben pensar que el mundo gira en torno a ellos. Entonces crecerán pensando que el mundo les debe la vida", asegura.

La clave para una vida doméstica feliz, según esta niñera, es una rutina flexible y cariñosa. La comida y las horas de siesta que se establecen en su libro enseñan al pequeño a estar en su propia cama sin llorar.

Llanto controlado

Para Zara Phillips, educada e interna en colegios privados, el "entrenamiento" que propone Rachel tiene mucho sentido. Sin embargo, Gyneth Paltrow, ha dejado de educar a sus hijos con los consejos de esta niñera, "algo sin sentido", según Waddilove. Aunque en el prólogo del libro, la actriz admite que el programa de Rachel ayudó a su hijo a dormir siete horas seguidas durante semanas. "El valor de los consejos de Rachel desde la lactancia hasta la crianza de los hijos es incalculable", comenta la actriz.

Decir que la gente adulta que tiene la cadera mal porque llevó pañales es una estupidez. El problema está en su sobrepeso y falta de deporte

Naturalmente esta niñera declina hablar sobre alguna de sus "chicas" (excepto para decir, y después de presionarla mucho, que está muy triste por Gwyneth y Chris Martin y felicitar a Zara y Mike por ser unos padres fantásticos). Lo que ella comenta, sin embargo, es que su enfoque estructurado es particularmente relevante para aquellos que están el ojo público, los que anhelan la rutina diaria en sus vidas.

Rachel confiesa que "se pone mala" cuando alguien menciona un estilo de sobrecuidado de los hijos donde los niños no toman leche materna o le dan de comer cada vez que el niño llora y duerme con sus padres: "Es un vínculo demasiado estrecho. No creo que sea bueno para la vida familiar en el mundo occidental donde tantas madres tienen que volver a trabajar". La parte más difícil de ser niñera es enseñar a las madres a comportarse cuando sus hijos lloran. Muy a menudo la forma más normal de un bebé para ir a dormir es llenar sus pulmones y pillarse un berrinche, por lo que Rachel aconseja no apresurase con ellos para no interrumpir el patrón de sueño.

Una vez que el pequeño ha sido alimentado y está tranquilo, ella aboga por un "llanto controlado", es decir, esperar cierto tiempo para consolar al bebé. "Se les debe enseñar a esperar. Es un buen entramiento, y no, no le va a pasar nada si no te das prisa por cogerlo. Si lo dejas pasando frío y hambriento durante horas es obvio que es un abuso, pero estamos hablando de un niño recién alimentado y que tiene una cuna cómoda en la que tiene que aprender a dormir, eso es la paternidad", explica.

Paternidad positiva

Es una manera de entender la crianza y la educación basada en el respeto a las necesidades de los niños y niñas y la puesta en marcha de acciones que favorezcan su desarrollo, como pueden ser el fortalecimiento del apego, la interacción a través del juego y la comunicación sin exposición al conflicto, teniendo en cuenta el entorno de cada familia y las habilidades de los padres y/o madres.

Los datos de investigación científica obtenidos en las últimas décadas avalan la significativa influencia que el contexto familiar ejerce en el desarrollo psicológico de las personas; la psicología y otras ciencias sociales y de la salud han identificado los mecanismos de esa influencia y, sobre todo, han mostrado cuáles son aquellas variables que resultan claves para potenciar desde la felicidad y la salud mental de sus integrantes. El objetivo último de este espacio es que las familias se apropien de manera eficaz, a través de los profesionales, de toda esa información que les pueda ayudar a potenciar un saludable desarrollo psicológico de sus hijos e hijas.

Waddilove es muy estricta con el hecho de que los niños duerman en la misma habitación que sus padres. Recomienda que lo hagan durante dos o tres semanas en lugar de los 6 meses que recomienda el NHS de Londres. "Los bebes necesitan estar solos, en su propia habitación y no en la cama contigo", explica. "Es encantador y agradable los primeros días pero hay madres que siguen haciéndolo después de dos o tres meses porque si no sus niños no se duermen, y eso está muy mal", insiste.

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Sí a los pañales

Esta niñera enseña a sus "chicas", como las llama cariñosamente, a poner a los hijos en sus dormitorios, violando las directrices del NHS que recomienda tenerlos al lado. También las enseña a poner y cambiar pañales, una práctica que según un estudio australiano podría dificultar el desarrollo del niño y dañar sus caderas aunque ella es muy tajante en esto: "No voy a cambiar mi postura. Los bebés han sido envueltos en pañales desde tiempos inmemoriales. Es una estupidez decir que la gente adulta tiene problemas de cadera porque los llevaron puestos. La realidad es el que tienen sobrepeso y no hacen suficiente ejercicio".

Niño independiente

También desprecia las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre el hecho que una madre debe amamantar a su hijo durante al menos 6 meses. Su libro incluye información detallada sobre la lactancia y afirma que las madres no deben sentirse culpables por dejar de darles el pecho. Piensa que es una aberración que muchas de ellas lo hagan hasta que el niño tiene más un año. "Lo más importante es que el bebé se alimente, muchas personas han tomado leche en polvo y están perfectamente sanas", dice.

Que ella sea inflexible en esta rutina, no significa que ignore las necesidades emocionales y afectivas de los más pequeños. En el libro anima a los padres a dar amor, alegría y paz a las vidas de sus hijos: "Veo a muchas madres dejar el teléfono a sus hijos, y lo que realmente tiene que darles es una demostración de cómo deben encajar en la sociedad".

Después de años en este trabajo con las mujeres más ricas de Gran Bretaña, esta niñera se centra ahora en formar a otras personas para hacer este trabajo: "Quiero transmitir mi sabiduría. En la escuela local veo a los niños que no duermen por la noche y sería mejor para todos si lo hicieran".

Ella asegura que habrá comentarios negativos a su pensamiento, pero que durante todos estos años y todos los niños a los que ha educado, no ha tenido ningún problema y no va a cambiar de método ahora.