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Los secretos para perder peso cuando vives solo (y funcionan)
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Los secretos para perder peso cuando vives solo (y funcionan)

Cómo adelgazar si vives soloLa clave para adelgazar con éxito no está tanto en lo que comes sino en dónde y con quién. Tú, lector, que

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Cómo adelgazar si vives solo

La clave para adelgazar con éxito no está tanto en lo que comes sino en dónde y con quién. Tú, lector, que vives solo, tienes una vida social agitada, lo que te lleva a comer, cenar y beber con más asiduidad que a aquellos que viven en pareja. Estás a gusto en tu faceta de 'single', pero últimamente has notado que estás echando una barriga un tanto incómoda. No te preocupes, te vamos a ayudar para que tu vida y tu figura vayan de la mano.

1) No compres de más

Los supermercados no tienen demasiado en cuenta a los que viven solos. Es una realidad. Compras, por ejemplo, un paquete de fiambre de pavo, y te viene en formato doble indivisible. Los yogures van de seis en seis, y las naranjas se venden en bolsas enormes. ¿Resultado? Todo se te pone malo, pues no te da tiempo a comértelo. O, lo que es casi peor, un día te das un atracón de cinco yogures porque van a caducar.

¿Qué es lo que debes hacer? No comprar paquetes grandes. El fiambre, la carne o el pescado, por ejemplo, pedirlo en tiendas de barrio, así te llevarás a casa porciones adaptadas a tus necesidades. Lo mismo ocurre con la fruta o los yogures: adquiere solo aquello que estás seguro que comerás a tiempo.

2) No tires de precocinados

Es habitual encontrar en casas de 'singles' numerosos platos precocinados. Y sí, en la tuya también. Sabemos que no tienes tiempo, pero no puedes seguir comiendo ese tipo de platos: no son sanos y engordan. Por todos es sabido que, en general, los platos precocinados son ricos en grasas saturadas, azúcares y sal, la triada maldita que ha disparado la obesidad y los problemas cardiovasculares.

3) Cuidado con lo que comes fuera

Según Eurostat, los españoles son los europeos que más disfrutan de salir de restaurantes. Una actividad con infinidad de connotaciones positivas, pero también dos negativas: menor control sobre lo que comemos, que tiende a ser menos ligero; y en algunos casos incluso aumento de peso.

Hombre prevenido vale por dos y, en este caso, conocer las versiones “saludables” (e igualmente deliciosas) de la comida que se vaya a disfrutar es garantía de éxito. ¿Mexicano? Que las fajitas sean de pollo y sin crema agria. ¿Chino? Con arroz integral y verduras al vapor (y con palillos para comer más lentamente y masticar mejor. ¿Curry? Mejor con base de caldo, con menos calorías que la leche de coco. ¿Italiano? Con salsa de tomate.

4) Cuidado con el alcohol

No decimos que lo elimines de tu vida, pero sí que lo controles, ya que de un tiempo a esta parte parece claro que el alcohol no engorda tanto como creíamos y la influencia de las bebidas sobre nuestra dieta varía mucho en función de su composición y procedencia. El cuerpo no procesa toda la energía del alcohol, por lo tanto, sus calorías –que están directamente relacionadas con la graduación alcohólica– no influyen directamente en una ganancia de peso. Es más, en opinión de Tony Edwards, autor de 'The Good News About Booze' (Premium Books), los espirituosos (sin contar el refresco que suele acompañar a estos) y el vino son “cero engordantes”.

5) Utiliza el horno o la plancha

No es lo mismo hacerte una cena frita y rebosante de grasa que cocinarte algo en el horno o en la plancha. Además de que estas dos últimas opciones son mucho más sanas, además son más cómodas (fáciles de limpiar) que el resto.

6) Apúntate a cursos de cocina

No te quedes pegado a la pantalla viendo a Arguiñano o 'Top Chef'. Vuelve a la escuela, matricúlate en algún curso y aprende la lección. Ampliarás tus conocimientos culinarios y, por ende, comerás más sano.

7) Compra fruta, y cómetela

En general, todas las frutas son recomendables, y más en una dieta de adelgazamiento, pues contienen muchos de los nutrientes necesarios en un régimen saludable sin aportar demasiadas calorías. Además, a ti, que vives solo, te viene genial, ya que son alimentos que se comen crudos y se pueden llevar a cualquier lado. Ahora bien, no todas las frutas son iguales y conocer sus propiedades concretas nos puede ayudar a afinar mejor nuestra dieta. Aquí te contamos cuáles son las 15 mejores frutas para adelgazar.

8) Las ensaladas son un buen aliado

Debes cogerle el gusto a las ensaladas. Son baratas, fáciles de hacer, sanas y te sirven tanto de plato principal como de acompañante. Ahora que llega el buen tiempo, además, te apetecerán más.

El Instituto Culinario de América, la Escuela de Salud Pública de Harvard y el Samueli Institute impartieron un seminario bajo el título de 'Cocinas saludables, vidas saludables' en el que se insistió en lo importante que resulta para nuestra dieta comer más ensaladas, algo que pasa por aprender a realizar una mayor variedad de éstas.

Según los cocineros y nutricionistas participantes, para disfrutar de ensaladas saludables, pero a la vez saciantes, lo mejor es apostar por las legumbres, los cereales integrales y las verduras. Ingredientes más contundentes que hacen que nuestras ensaladas nos quiten de verdad el hambre.

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