Los alimentos que puedes comer aunque estén caducados

Lo que puedes comer aun caducado

La fecha de caducidad de algunos alimentos es solo un número, y no por ello tenemos que tirar los alimentos cuando esta vence. Existe una multitud de productos con los que se debe respetar la fecha a rajatabla (en general, todos los frescos), pero con otros ocurre justo lo contrario.

Es sabido que todas las conservas (latas, encurtidos o dulces) y quesos curados pueden consumirse hasta bastante tiempo después de la fecha y consumo preferente. No obstante, hay productos que generan más dudas. Pasa las flechas de la derecha para descubrir qué alimentos se pueden comer aun caducados.

Yogures

Siempre y cuando no se hayan abierto, tienen hasta dos semanas después de la fecha de caducidad antes de que se ponga malos. El moho puede comenzar a formarse si el yogur ha estado abierto por un tiempo, pero siempre y cuando no haya signo de putrefacción, es terreno seguro: se puede comer.

Chocolate

Al tener tanto azúcar (que es uno de los más potentes conservantes naturales), el chocolate aguanta mucho tiempo sin ponerse malo. Incluso cuando se vuelve blanquecino por estar en contacto con el aire puede consumirse, a pesar de que su sabor sea peor.

Alcohol

Las bebidas alcohólicas destiladas duran mucho tiempo, incluso una vez abiertas. El sabor puede empeorar al evaporarse parte del contenido, pero no suele haber problemas para consumirlas incluso fuera de fecha. Como consejo, para conservar bebidas como el vodka o el whisky a largo plazo, es recomendable guardarlas en vertical (para que no estén en contacto con el corcho y no se pierda líquido) y en un lugar oscuro, lejos del calor y la luz directa.

Patatas fritas

La sal hace que este aperitivo, como la mayoría de snacks, se conservan perfectamente. Con el tiempo pierden su firmeza, y acaban poniéndose rancias, pero su consumo (incluso en ese estado) no supone un peligro.

Quesos duros

El queso manchego (incluso el tierno), el parmesano, el cheddar, emmental, el Gouda, el de tetilla o el de Mahón duran muchos meses si están cerrados de forma más o menos hermética y en la nevera. Si aparecen capas de moho, no hay por qué desperdiciar todo el trozo, pues se pueden raspar o cortar y comerse el resto sin preocuparse.

Huevos duros

Los huevos pueden aguantar hasta cinco semanas si los mantenemos en el frigorífico a una temperatura menor a 5 grados, lo que evita la posible aparición de Salmonella. Su fecha de consumo "oficial" es de 21 días. Si tienes dudas, sumerge el huevo en un vaso de agua, si flota es que está malo.

Miel, mermeladas y otras confituras

Gracias al azúcar en cantidad que contienen, se conservan sin problemas. Incluso si observas que algunas zonas están cristalizadas.

Ensalada envasada

La mayoría de ensaladas empaquetadas pasan por un proceso de lavado con ácidos cítricos, que prolongan su vida útil. Mientras no aparezca moho (algo que ocurre a partir de las dos semanas), puede consumirse sin peligro.

Galletas

Al ser un producto altamente procesado, y con mucho azúcar, aguanta muchísimo tiempo y se puede comer sin causar ningún peligro para la salud. Si se reblandecen ya pasada la fecha, se pueden introducir en el horno para que recuperen firmeza.

Cereales

Dada la baja humedad de los cereales, se pueden consumir perfectamente después de superar su fecha de caducidad, siempre y cuando se mantengan en un lugar seco.

Verduras congeladas

La baja temperatura del congelador impide que los alimentos se estropeen, así que los paquetes de verduras que han caducado se pueden consumir perfectamente aun cuando haya vencido la fecha de caducidad. No obstante, puede que la textura y el sabor hayan empeorado.

Leche UHT

La leche fresca debe consumirse en menos de 4 días, pero la leche UHT, que es la que tomamos la mayoría de los españoles, aguanta mucho tiempo. Sin abrir, se puede consumir hasta pasados tres meses, y abierta en el frigorífico aguanta hasta una semana sin ponerse rancia.

Pasta

Los productos secos, como la pasta, pueden conservarse de forma indefinida siempre que se conserven en recipientes herméticos. Si ya está hecha y se encuentra guardada en el frigorífico, puede durar hasta tres semanas, según la OCU.

Aceite

El producto estrella de la dieta mediterránea no caduca, propiamente dicho, nunca. Lo único es que pierde algunas propiedades, por lo que cada empresa imprime la fecha que considera idónea para el fin del consumo preferente.

Tomar aceite de oliva caducado no supone riesgos. Para conservarlo adecuadamente hay que ponerlo en lugares frescos y oscuros, en cajas a ser posible herméticas.

Conservas

Exceptuando las anchoas (que son una semiconserva), las latas pueden consumirse durante un tiempo casi indefinido, siempre que se mantengan en un lugar fresco y seco.