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El error que cometes al hacer la compra y que te hace engordar
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más ofertas pero menos salud

El error que cometes al hacer la compra y que te hace engordar

La forma en la que elegimos la manera de comprar depende mucho del momento en el que nos encontremos, y esto repercutirá en nuestro estado de salud

Foto: Haces mal la compra y no lo sabes. (iStock)
Haces mal la compra y no lo sabes. (iStock)

La sociedad en la que estamos nos convierte cada en personas más cómodas. Mientras realizamos compras por Internet, estamos perdiendo la magia de ver las cosas en directo. Acudir a las agencias de viajes, a las tiendas de ropa, a las jugueterías o hacer la compra en el supermercado se está conviertiendo en algo prehistórico. Nuestros horarios laborales y el nivel de vida ajetreado que llevamos hacen que necesitemos aprovechar el tiempo al máximo.

Hacer todos esos trámites y compras online se ha convertido en una tendencia que crece cada día más. Pero, según un estudio, hacer compras online no es tan bueno y tan cómodo como pensamos. No solo estamos perdiendo dinero, sino que quizá estemos engordando de una forma más rápida. Según el dietista australiano Allan Borushek, "hacer la compra por Internet, nos hace tomar peores decisiones".

Hay que ir andando al supermercado y llevar las bolsas en la mano, así mejoraremos nuestra salud

La razón principal es que comprando online, algunos productos y comercios no muestran la información nutricional y hacen que no veamos lo que vamos a consumir por lo que ingerimos muchas más calorías de las que deberíamos y engordar es mucho más fácil.

"Mientras en la tienda los clientes pueden comprobar fácilmente las etiquetas, los compradores online no tienen esta opción", explica Boruskek. "La falta de disponibilidad de los datos nutricionales es una desventaja para los que realizan sus compras online, especialmente para los que no pueden acudir físicamante al supermercado", añade.

Esto significa que los compradores no pueden hacer su selección fácilmente y elegir productos más saludables, por lo que son más propensos a tomar malas decisiones. También es un problema para las personas que están haciendo dieta, porque serán incapaces de saber los niveles de azúcar, sal, grasas saturadas o carbohidratos que contienen cada producto.

El año pasado, la profesora Dame Sally Davies, directora médico en Inglaterra, instó a la gente a volver a caminar hasta el supermercado y llevar las bolsas a casa en lugar de ir de compras online, en un intento por mejorar la salud.

"Todo el mundo puede llegar a estar más sano siendo más activo, haciendo pequeños cambios en las cosas que hacemos todos los días," concluyó la profesora Davies.


Hábitos de compra en España

La confianza sigue siendo una de las claves en el desarrollo del comercio electrónico en España. Hoy en día, el eCommerce y la economía digital están jugando un papel fundamental en el crecimiento económico tanto a nivel mundial como nacional. Según el informe del ONTSI (Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información) 'La Sociedad en Red', el comercio electrónico en España ha aumentado un 11%, manteniendo las tasas de crecimiento a dos dígitos de los últimos años.

Esto se debe al aumento de compradores online que alcanzan los 19 millones de individuos y del gasto medio de compra. A nivel europeo, según las previsiones de la asociación Ecommerce Europe, el comercio de bienes y servicios siguió aumentando a una tasa de crecimiento del 12% en 2015, con unas ventas de 510 billones de euros.

Los sectores que más ventas tienen siguen siendo los viajes y ocio, tecnología, moda y hogar, auque crece también la alimentación

El número de compradores online sigue creciendo cada año en España. En 2016, casi 16 millones de españoles realizaron sus compras a través de Internet. Esta cifra supone el 56% del total de las personas con edades comprendidas entre los 16 y los 60 años y un 74% de los internautas de este mismo rango de edad.

Actualmente al 51% de los compradores le da igual realizar una compra de una manera u otra, mientras que un 36% aún se decanta solo por el comercio tradicional. La evolución que se espera nos indica que un 78% de los consumidores comprarán indistintamente en comercios de su ciudad o en sus pantallas, mientras que solo el 13% seguirá apostando por comprar exclusivamente en tiendas físicas. Los motivos que llevan a los consumidores a en Internet son diversos.

Tenemos factores como ofertas que están disponibles solo en Internet, precios más baratos, mayor variedad de productos, mayor facilidad y comodidad, ahorro de tiempo, y también lejanía y falta de flexibilidad horaria en las tiendas físicas.

Otro motivo que lleva a muchos a recurrir al comercio online, es que el producto que ansían solo puede comprarse en países extranjeros. Los sectores que más ventas tienen siguen siendo los viajes, el ocio, la tecnología, la moda y el hogar. En 2016 se ha producido un aumento notable de las compras de productos de perfumería a través de Internet y también aumentan las compras de productos de alimentación.

Productos deportivos, regalos, formación online, mascotas y óptica tienen también una presencia notable entre los consumidores online. 3 de cada 4 consumidores de entre 16 a 30 años llevan a cabo compras para sí mismos. Hombres y mujeres entre 45 y 60 años piensan sobre todo en la familia, amigos y pareja a la hora de realizar compras online.

Sólo un 3% de los compradores reconoce que la adquisición online ha sido para su empresa. Por último, un 71% de los consumidores online conoce las tiendas navegando a través de Internet, de ahí la importancia para las empresas de contar con visibilidad en buscadores, blogs, redes sociales, etc. de cara a ser conocidos y estar presentes en el momento de la toma de decisión de la compra por parte de los usuarios.

La sociedad en la que estamos nos convierte cada en personas más cómodas. Mientras realizamos compras por Internet, estamos perdiendo la magia de ver las cosas en directo. Acudir a las agencias de viajes, a las tiendas de ropa, a las jugueterías o hacer la compra en el supermercado se está conviertiendo en algo prehistórico. Nuestros horarios laborales y el nivel de vida ajetreado que llevamos hacen que necesitemos aprovechar el tiempo al máximo.

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