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El acertijo del condenado a muerte
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UN ENIGMA DE LÓGICA ALTERNATIVA

El acertijo del condenado a muerte

Te proponemos un pequeño reto que te puede servir si algún día tienes que sobrevivir a un pelotón de fusilamiento. Este es uno de los acertijos mejor valorados

Foto: ¿Sabrías cómo escapar a la peor suerte? (iStock)
¿Sabrías cómo escapar a la peor suerte? (iStock)

Pocas aplicaciones de la pena capital son tan duras como el fusilamiento, que se beneficia de una de las características esenciales de las armas de fuego: la posibilidad de acabar con una vida a distancia, sin mancharnos las manos. Fácil, rápido e instantáneo, los fusilamientos son, probablemente, el método de ejecución sumaria por antonomasia. Resulta muy difícil, por no decir imposible, salir con vida. Salvo que seas Miguel Gila.

La representación más famosa de uno de estos ajusticiamientos pertenece, de hecho, a nuestra cultura. Se trata de 'Los fusilamientos del tres de mayo' de Goya, que gracias a los efectos de luz se centra en la posición crística de la figura principal, cuya vida está a punto de ser cercenada por el fuego de un pelotón de fusilamiento. En la mayoría de escuadrones de fusilamientos, tan solo uno de los disparadores tiene munición real (sin que él lo sepa), tanto para ahorrar balas como para evitar que el peso de la culpa de haber acabado con la vida de una persona recaiga sobre aquel que sabe que ha dado el tiro de gracia.

Su puntería era tan mala que a menudo no acertaban en el objetivo y simplemente mutilaban a sus víctimas

Un popular acertijo de pensamiento lateral se basa precisamente en un pelotón de fusilamiento, solo que en este caso, los malos son los españoles. Aunque no es especialmente conocido en nuestro país, es uno de los mejor valorados en páginas como 'Braingle', 'ArcaMax' o 'Mind Power News'. Ofrecemos aquí la traducción y te retamos: ¿serías capaz de salvar tú también la vida?

Pete el Pirata ha sido capturado por un general español y ha sido sentenciado a muerte ante un pelotón de fusilamiento de 50 hombres.

Pete tembló, ya que conocía su reputación de ser el peor pelotón de la milicia española. Su puntería era tan mala que a menudo no acertaban en el objetivo y simplemente mutilaban a sus víctimas, dejando que se desangrasen hasta la muerte, ya que la tradición del general era solo permitir que cada hombres disparase un único tiro para ahorrar en munición. Pensar en una muerte lenta hizo que Pete suplicase por su vida.

Foto: El pensamiento lateral nos exige resolver los problemas de forma distinta. (iStock)

'Muy bien, tengo algo de compasión. Puedes elegir dónde quieres que los hombres se encuentren cuando te disparen, pero a cambio añadiré otros 50 hombres más para asegurarme de que alguno de ellos te acertará. Quizá, si están más cerca, te matarán rápidamente, si eres afortunado”, se rió el general. “Ah, y que no se te ocurra ninguna idea rara, no pueden ponerse a más de seis metros de distancia, tienen que estar mirándote y debes quedarte atado al palo en mitad del patio. Y para mostrarte que no soy un completo desalmado, si no has muerto cuando se ponga el sol, te liberaré para que puedas acabar tu vida pacíficamente lejos de aquí. Debo marcharme ahora pero volveré mañana a ver si te han enterrado en un buen sitio, aunque con 100 hombres, dudo que quede mucho de ti por enterrar”.

Después de dar estas instrucciones, el general se marchó. Cuando volvió al día siguiente, descubrió que Pete había sido liberado y estaba vivo y bien. “¿Cómo puede ser esto?”, preguntó el general. “Se trata de dónde nos dijo Pete que nos pusiésemos”.

¿Dónde les dijo que tenían que colocarse? Momento de pensar la respuesta.


Respuesta

Pete les dijo que formasen un círculo alrededor de él. Todo el pelotón estaba mirando a Pete, dispuesto a disparar, cuando se dieron cuenta de que todo aquel que fallase probablemente terminaría matando a alguno de sus compañeros. Así que ninguno de ellos se atrevió a apretar el gatillo, conociendo el riesgo que corrían sus vidas. Por lo tanto, Pete fue liberado cuando se puso el sol.

Pocas aplicaciones de la pena capital son tan duras como el fusilamiento, que se beneficia de una de las características esenciales de las armas de fuego: la posibilidad de acabar con una vida a distancia, sin mancharnos las manos. Fácil, rápido e instantáneo, los fusilamientos son, probablemente, el método de ejecución sumaria por antonomasia. Resulta muy difícil, por no decir imposible, salir con vida. Salvo que seas Miguel Gila.

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