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Cómo han cambiado las costumbres sexuales en los últimos 10 años
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LA SEXUALIDAD EN LA ERA TINDER

Cómo han cambiado las costumbres sexuales en los últimos 10 años

De los datos de una encuesta realizada por el portal de citas OkCupid se deduce cómo ha evolucionado el amor, la sexualidad y los roles de género de los usuarios

Foto: Los smartphones han hecho más accesible que nunca el sexo casual. (iStock)
Los smartphones han hecho más accesible que nunca el sexo casual. (iStock)

Aquí va algo que quizá a algunos les hará sentirse mayores: se puede buscar pareja, rollo o encuentro casual por internet desde hace más de 10 años. Pero antes de las apps, swipes y matches omnipresentes, uno tenía que encender el sobremesa, escuchar los pitidos del módem y hacer doble click en el icono de Microsoft Explorer. Ah, la nostalgia de comienzos de siglo.

Pocos estaban registrados en las webs de citas por aquel entonces, en 2005. Hoy, se estima que Tinder cuenta con 50 millones de usuarios y que se hacen 15 millones de encuentros al día. Con semejantes cifras, parece imposible resistir el impulso de encender el teléfono y navegar entre selfies y abdominales en busca de tu media naranja. Este sí, dedo a la derecha, este no, a la izquierda: Tinder ha conseguido que nuestra huella dactilar sea la encargada de elegir nuestro destino o, al menos, el devenir de nuestra siguiente cita.

Un año antes de aquel 2005, la plataforma de citas americana OkCupid comenzó su andadura en el mercado de las citas por internet, y ha estado preguntando a sus usuarios sobre sus preferencias, usos y costumbres desde entonces. La compañía ha publicado una encuesta que compara los resultados de aquel año, en la prehistoria del amor online, con los de 2015, y, aunque no sea tan rigurosa como una encuesta al azar, de los datos se deduce cómo ha cambiado el amor, el sexo y los roles de género de los usuarios. Y encontraron más de una sorpresa.

Menos sexo en el primer encuentro

Para empezar, los usuarios se han vuelto más conservadores en cuanto al sexo en la primera cita. Puede que gracias a los smartphones el sexo casual sea más accesible que nunca, pero los clientes de la plataforma son ahora menos propensos a tener un encuentro sexual con una persona que acaban de conocer. En concreto, un 19%. Tan solo una de cada cuatro mujeres aceptaría, en comparación con casi la mitad de 2005. En la misma línea, los hombres gays tienen un 26% menos de predisposición.

Es más, ahora menos personas dicen que saldrían con alguien solo por el sexo. Desde el 49% de hace 10 años, al 41% de 2015, mientras que el número de personas que dijeron que buscaban, sobre todo, amor se ha mantenido intacto: un 75%. "No todo va a ser follar", que diría Javier Krahe. Asimismo, cada vez más los roles de género en el dormitorio se parecen más a los tradicionales: al hombre heterosexual le gusta dominar más en la cama y a las mujeres, menos.

Los roles de género en el dormitorio se parecen más a los tradicionales hoy que en 2005

Pero quizá esta tendencia hacia el conservadurismo sexual tenga truco. En 2005, los usuarios de OkCupid eran la avanzadilla, pioneros libertinos en comparación con los millones que hoy arrastran sus dedos por la pantalla del móvil.

Y, sin embargo, hoy somos más tolerantes con el poliamor que antes; buenas noticias para los más sexualmente activos y los amigovios del mundo. En este caso, las mujeres heterosexuales, las más modestas en todas las preguntas, conforman el sector a las que la promiscuidad más les preocupa, un 63%.


Foto: "Creo que este nos vale para hacer un trío". (iStock)

No es que los resultados de OkCupid sean una representación exacta de la población adulta sexualmente activa, ya que sus 12 millones de usuarios tienen una media de 29 años y suelen ser blancos con estudios universitarios. Aun así, las respuestas de los consultados sirven para demostrar un clara tendencia: somos más cuidadosos con quien nos acostamos, pero también más tolerantes.

Aquí va algo que quizá a algunos les hará sentirse mayores: se puede buscar pareja, rollo o encuentro casual por internet desde hace más de 10 años. Pero antes de las apps, swipes y matches omnipresentes, uno tenía que encender el sobremesa, escuchar los pitidos del módem y hacer doble click en el icono de Microsoft Explorer. Ah, la nostalgia de comienzos de siglo.

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