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El timo de las rebajas: las trampas que utilizan las tiendas para engañarte
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El timo de las rebajas: las trampas que utilizan las tiendas para engañarte

Si piensas adentrarte en una tienda los próximos días, lee antes estas recomendaciones si no quieres salir decepcionado, mosqueado y, sobre todo, arruinado

Foto: Como diría el almirante Ackbar, ¡es una trampa! (Efe/Sebastien Nogier)
Como diría el almirante Ackbar, ¡es una trampa! (Efe/Sebastien Nogier)

Hace más de una semana que dieron comienzo las rebajas de invierno y es muy probable que muchos de ustedes ya hayan visitado algún establecimiento para comprar productos que posiblemente no necesitaban. Si ha sido así, podemos estar seguros de que la experiencia no ha sido ni gratificante, ni sencilla ni rentable. La confusión y las dificultades para encontrar lo que uno busca son, de hecho, estrategias perfectas para terminar comprando lo que a la tienda le proporciona un mayor margen de beneficio.

[Cómo reclamar nuestros derechos como consumidor]

Esta misma semana, la ONG Facua publicaba una nota en la que aseguraba que el 84% de los consumidores habían detectado descuentos falsos en los últimos días. Quizá no sea ciencia pura —la encuesta está realizada entre los seguidores en Twitter de la organización—, pero sí se hace eco de la habitual desilusión de muchos compradores cuando acuden a su tienda preferida para aprovecharse de las supuestas gangas. Únicamente un 16% manifestaba no haber visto ningún descuento falso en ninguna de las tiendas visitadas.

Facua anima a los consumidores a fotografiar los potenciales engaños y subirlos a la red con el hashtag #RebajasTrampa. Pero ¿a qué debemos estar atentos cuando visitamos un establecimiento con productos supuestamente rebajados? El portavoz de Facua Rubén Sánchez nos da unas cuantas pistas en su libro 'Timocracia', así que entre ellas, las recomendaciones de la OCU y los principios básicos de psicología del consumo ayudamos a desenvolvernos mejor en un establecimiento durante las rebajas.

Antes de las rebajas, esto no existía

¿Ha visitado una tienda pensando que los zapatos o la chaqueta que le gustaron en noviembre iban a estar rebajados y no solo ha sido incapaz de encontrarlos, sino que los que tienen descuento le parecen completamente nuevos? Cada vez es más común que muchos de los productos que las grandes cadenas ofertan durante este período hayan sido fabricados específicamente para dicha temporada y, por lo tanto, tienen un coste de producción mucho menor.

Las inspecciones suelen realizarse durante las rebajas, por lo que es difícil saber si el producto ya estaba en la tienda o no

“Obviamente, su precio no está rebajado, aunque se lo inventen en las etiquetas”, explica Sánchez. ¿Por qué es tan popular esta artimaña? Porque las inspecciones suelen realizarse durante las rebajas —especialmente, en los primeros días—, por lo que es difícil saber si ese producto que de repente tiene un descuento (inventado) lleva ahí dos días o tres meses.

Como recuerda la OCU, “la Ley de Comercio Minorista establece que los productos deben haber formado parte de la oferta habitual del establecimiento durante al menos un mes y su calidad ha de ser la misma que antes de estar rebajados”.

¡Rebajas del 95%!

Los escaparates de las tiendas de ropa están empapelados con carteles que ofrecen porcentajes llamativos a simple vista pero que apenas se corresponden en la realidad. Por mucho que se asegure que una tienda ofrece productos rebajados en un 70%, lo más probable es que si se adentra a buscar algo que le interese, tan solo después de horas y horas buscando encuentre un gorro feo con dicho porcentaje de descuento. Como explica Sánchez, estas rebajas no existen; la excusa es que “tuvieron algún artículo con ese descuento cuando comenzaron y ahora es un trabajazo quitar esa lona publicitaria gigante de la fachada del comercio y cancelar todos los anuncios en vallas, prensa, radio y televisión por un detallito sin importancia”.

placeholder Varias personas observan un escaparate en una céntrica calle de Valladolid durante el primer día de rebajas. (Efe/Nacho Gallego)
Varias personas observan un escaparate en una céntrica calle de Valladolid durante el primer día de rebajas. (Efe/Nacho Gallego)

Tres cuartos de lo mismo ocurre con esos carteles gigantes que anuncian, por ejemplo, “camisas 10 euros”. Bueno, no exactamente: suele haber un minúsculo “desde” entre el nombre de la prenda y la cantidad. En resumidas cuentas, correremos rápidamente hacia el expositor y, decepcionados, nos daremos cuenta de que quizá las camisas desde 10 euros cuesten en realidad 20 o 30.

Perdido en el supermercado

¿A quién no le ha ocurrido alguna vez que ha encontrado, por fin, algo que le gustaba, ha llegado hasta la caja y allí le han explicado que por mucho que la prenda estuviese en el mueble de “descuento del 20%” ese producto no está rebajado? Una de las estrategias más habituales de confusión es no separar claramente los productos rebajados de los que no lo están.

La ley plantea como requisito que al menos la mitad de los artículos tengan descuentos para poder publicitar que una tienda está de rebajas

“Es un truco para trasladarnos la sensación de que la zona de rebajas del establecimiento es mayor y, de paso, que algunos piquen creyendo que los precios que marcan todas las etiquetas tienen ya un porcentaje de descuento”, escribe Sánchez. Haga la prueba la próxima vez que visite una tienda: intente calcular antes de entrar cuánto porcentaje de la tienda está destinado a las rebajas, y una vez dentro, haga la cuenta. Seguramente se dé cuenta de que es mucho menor de lo que pensaba. Y recuerde que, como explica Facua, “la ley plantea como requisito que al menos la mitad de los artículos tengan descuentos para poder publicitar que una tienda está de rebajas”.

Fantásticos descuentos del 0%

Internet está llena de fotografías que muestran no solo que algunos productos no bajan de precio por mucho que se ponga una nueva pegatina encima, sino que incluso llegan a costar más durante el período de rebajas. Es posible que sea mero despiste, pero también, una útil estrategia para aquella gente que no se fija demasiado en el precio anterior.

La mala noticia es que, como indica Facua, la ley no impone el porcentaje de descuento mínimo que debe tener un producto para anunciarse rebajado (así que unos calcetines que pasan de costar 4,99€ a 4,95€ no tienen ningún problema). La buena es que, debido a que es obligatorio señalar ambos precios, es muy fácil que la tienda que incurre en estos comportamientos quede en evidencia en las redes sociales. Un problema aún mayor es que el producto subiese de precio justo una semana antes de la campaña y bajase el 6 de enero: es prácticamente imposible trazar estas fluctuaciones. Sin embargo, cadenas como Media Markt han sido puestas en el objetivo por la OCU.

Conoce tus derechos

No hagas mucho caso de lo que te dicen en la caja y atiende a lo que de verdad puedes exigir a las tiendas. Para empezar, si un producto está defectuoso y no tiene otro igual, tienes derecho a que te devuelvan tu dinero aunque lo hayas comprado rebajado, y no que te tengas que conformar con un vale de compra. En caso de que el producto no te guste, debe estar bien señalizado en la tienda que no se puede descambiar, o de lo contrario deben seguir la misma política que durante el resto del año.

Si un dependiente le señala que el plazo de garantía es un año, sospeche, ya que ese es el período para los productos de segunda mano

Algo semejante ocurre con el pago en tarjeta de crédito. Si la aceptan en abril para comprarte un chaquetón de 200 euros, también deben hacerlo en enero para comprar unos calcetines de 10 (aunque, eso sí, las tiendas tienen potestad para fijar un precio mínimo). La OCU matiza que las condiciones especiales son legales “siempre y cuando se indiquen expresamente y de forma clara”. Una cosa más: todos los productos suelen tener dos años de garantía, estén rebajados o no. Si un dependiente le señala que el plazo es solo de uno, sospeche, ya que ese es el período para los productos de segunda mano vendidos por profesionales. El servicio posventa ha de funcionar igual para toda clase de productos.

Hace más de una semana que dieron comienzo las rebajas de invierno y es muy probable que muchos de ustedes ya hayan visitado algún establecimiento para comprar productos que posiblemente no necesitaban. Si ha sido así, podemos estar seguros de que la experiencia no ha sido ni gratificante, ni sencilla ni rentable. La confusión y las dificultades para encontrar lo que uno busca son, de hecho, estrategias perfectas para terminar comprando lo que a la tienda le proporciona un mayor margen de beneficio.

OCU Rebajas Facua
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