Es noticia
Un soriano inventa un método para acertar siempre los resultados de las elecciones
  1. Alma, Corazón, Vida
“LA CUENTA DE LA VIEJA” REVOLUCIONA EL BIG DATA

Un soriano inventa un método para acertar siempre los resultados de las elecciones

Ha sido un año cargado de elecciones de las que tan solo podíamos estar seguros de una cosa: que los politólogos iban a pifiarla una vez más. Pero entonces llegó Landelino

Foto: Los habitantes del pueblo de Landelino votando. Dramatización. (Reuters)
Los habitantes del pueblo de Landelino votando. Dramatización. (Reuters)

Landelino García, de 72 años, nos atiende en su casa de una pedanía de Soria para presentarnos su última innovación, un método revolucionario que le ha permitido adivinar los resultados electorales de su municipio con total seguridad. En concreto, ha adivinado el reparto final del poder en su vecindario gracias a una mezcla de 'big data', psicología de vanguardia influida por las ideas de Daniel Kahneman y un hondo conocimiento del alma del ser humano. Una metodología transversal a la que le gusta llamar “la cuenta de la vieja”.

“Esto es muy sencillo”, nos explica. “Aquí de toda la vida se ha votado al PP. Y aquí se va a votar al PP siempre. Así que dije que iba a salir el PP y salió el PP”, exclama ante nuestro asombro. Landelino, por lo tanto, echó por tierra las interpretaciones de su vecino Iñigo, que pronosticaba un ascenso de los partidos emergentes a costa del grupo popular, un cambio de tendencia que explicaba por los cambios en la pirámide poblacional del pueblo (se murió Pancracio el año pasado). “Este decía que la hija de la Mari iba a votar a Podemos que se lo había dicho, pero lo que no sabe es que tiene tierras”, manifiesta Landelino gesticulando con esas manos encallecidas y rojas, como las de los personajes que interpreta Antonio de la Torre. “Va a votar esta a Podemos... Venga, hombre”.

Esta vía de estudio puede dar lugar a nuevas investigaciones basadas en el axioma “lo que no sale en la tele de los señores de Soria no existe”

No solo eso, sino que Landelino se ha convertido en el único politólogo –a él no le gusta la palabra, prefiere que le llamen “Landen”, de Landelino– capaz de citar con nombres y apellidos el sentido del voto de cada uno de los habitantes de su pueblo. “Pues mira”, empieza a explicar, con una mirada en la que se concentra la sabiduría de décadas mirando el fuego crepitar, ese conocimiento que uno solo alcanza después de no mirar Twitter cada 10 minutos.

“La Mari y el Jose siempre han sido del PP, la Juani va a votar lo que le digan o sea que al PP, el chico de la Míriam tiene una bandera del pollo en el balcón así que también. Los del club de dominó me han dicho que ya, para lo que los queda, para qué van a cambiar. La Josefa la pobre no está muy cristiana, o sea que nulo. Y luego está el chico ese que ha venido de Madrid a lo de la comida hippy, que es un ácrata y no va a votar”. Los resultados finales dieron 9 votos para el PP, que renueva su mayoría absoluta, y uno, en el que figuraba el teléfono de la consulta del médico, nulo.

Landelino, además, también fue capaz de anticipar que Donald Trump llegaría a la Casa Blanca a través de un método que hemos denominado “La Ignorancia Preclara”. “Pues claro que iba a salir ese, el de la tele, ¿pero había otro?”, nos pregunta. Esta vía de estudio puede dar lugar a nuevas investigaciones basadas en el axioma “lo que no sale en la tele de los señores de Soria no existe”.

¿Es Landelino el nuevo Nate Silver?

El nivel de acierto de un 100% del politólogo revelación del año ha llamado la atención de los medios internacionales. 'The New York Times' está pensando en incorporarle a su plantilla en sustitución de Nate Silver, arguyendo que “total, EEUU es como un pueblo grande y Nathan falla más que una escopeta de feria”. Por su parte, los responsables de 'Politikon' planean desplazarse en breve a la pedanía “para recibir formación bajo la tutela del maestro Landen como si fuésemos jóvenes jedi y ya de paso comprar un par de botellas de vino que sale bueno”. Su esperanza, aunque pueda sonar ambicioso, es ser capaces de pronosticar con éxito algo. “Con que nos toque lo que jugábamos en el Sorteo del Niño nos vale”.

Si algo llama la atención es su conocimiento del alma humana, más propio de un cantante de indie-folk que de un señor que no tiene sintonizada ni La Sexta

¿En qué consiste exactamente “la cuenta de la vieja”, el disruptivo método desarrollado por Landelino? Él mismo, seguramente celoso de sus secretos, prefiere restarle importancia. “Es muy sencillo, sumas dos y dos y te sale”. Más allá de la sencillez del método, no cabe ninguna duda de que Landelino es, a su manera, el equivalente español de Billy Beane, el director general de los Atléticos de Oakland que fue interpretado por Brad Pitt en la película 'Moneyball'. “Yo soy más de Luis Aragonés”, es la sucinta respuesta que da. ¿Y si, puestos a soñar, su vida fuese llevada a la gran pantalla? “John Wayne”, responde, pronunciando la “W” como una “B”.

Como explicábamos, la metodología desarrollada por Landelino es un ejemplo de lo que una mente preclara puede hacer con el 'big data' o la gestión de datos. En la Cuenta de la Vieja ('Old Woman's Sum'), tal y como la llama el medio estadounidense 'Politico' apenas hay margen para el error, puesto que se basa en una mezcla perfecta de estadística y análisis de tendencias. ¿Hasta dónde podría haber llegado de haber podido reemplazar su calculadora con un superordenador? Tan solo podemos soñar con ello.

Un poeta de la estadística

Si algo llama la atención en Landelino es su profundo conocimiento de los pliegues del corazón humano, más propio de un poeta o de un cantante de indie-folk que de un señor que no tiene sintonizada ni La Sexta. ¿Cómo es posible que se haya enterado de nada sin ver 'El objetivo' ni utilizar Twitter? La respuesta puede parecer sorprendente: “El bar”. Ante nuestra cara de sorpresa (no pisamos un bar desde que escribimos el reportaje “La gentrificación del bar español”), Landelino desarrolla: “A estos le das dos vinos y te sueltan lo que sea. Pero vamos, que aquí sabemos todos de qué pie cojeamos”.

Su trabajo de campo en “el bar” es posteriormente complementado con un riguroso proceso de confrontación de datos, que él llama, con esa cercanía tan propia de Steve Jobs, “invitar a la gente a un café”. “Te sorprendería la cantidad de información que uno puede extraer en el trato 'face to face' con tus fuentes”, explica [es posible que algunas de las citas de este artículo hayan sido reescritas para que los lectores con estudios superiores puedan entenderlas]. Su método también es longitudinal, es decir, compara los datos recabados en la actualidad con la tendencia histórica y las fluctuaciones del contexto socioeconómico. “A ver, que llevo viviendo aquí desde el 72”, añade, con ese descaro de un central del Real Madrid de la temporada 1968-69 después de haber tomado un chupito de absenta en el Tony 2.

Algunas voces han comenzado a pedir el Premio Nobel para él. Lo que aún no está claro es de si se trata del de Economía, el de la Paz o el de Literatura

Tan excepcional es el caso de Landelino que algunas voces han comenzado a pedir el Premio Nobel para él. Lo que aún no está claro es de si se trata del de Economía, el de la Paz o el de Literatura: “Su capacidad comunicativa es tan especial y realiza un uso tan inteligente del lenguaje popular y de la jerga del folk soriano que no habíamos visto nada igual desde Bob Dylan”, ha manifestado un sueco, que no duda que se le puede empezar a llamar el Bob Dylan de los politólogos. Pero es la Ciencia Política el campo que ha revolucionado para siempre. ¿Cómo le gustaría que le recordasen? “Como Landelino”. Pensando todavía en esta última frase que bien podría haber pronunciado genios como el Dalai Lama o Elon Musk, salimos de su casa y nos montamos en el coche de camino a Madrid, que se nos está pegando el olor del fuego a la ropa y los trending topics no se hacen solos.

Landelino García, de 72 años, nos atiende en su casa de una pedanía de Soria para presentarnos su última innovación, un método revolucionario que le ha permitido adivinar los resultados electorales de su municipio con total seguridad. En concreto, ha adivinado el reparto final del poder en su vecindario gracias a una mezcla de 'big data', psicología de vanguardia influida por las ideas de Daniel Kahneman y un hondo conocimiento del alma del ser humano. Una metodología transversal a la que le gusta llamar “la cuenta de la vieja”.

Tendencias Big Data Steve Jobs Moneyball Elon Musk
El redactor recomienda