El misterioso seminario sobre “ciencia heterodoxa” impulsado por Peter Thiel

Habría pasado desapercibido entre los cientos de seminarios que las universidades estadounidenses imparten cada año si no fuese porque, con gran habilidad, una periodista de 'The Verge' llamada Melissa Batchelor Wamke reparó en él. Hace unos meses, el Instituto Berkeley, fundado en 2013 y cuyo objetivo es según su página, “preparar a los estudiantes para una posición de liderazgo académico e intelectual”, ofertó este nuevo curso, llamado “Heterodox Science” (“ciencia heterodoxa”).

Quien ahora intente buscar el nombre en Google probablemente termine en el callejón sin salida de un error 404: “lo sentimos, no hay ningún resultado”. Sin embargo, una búsqueda en el caché nos permite descubrir que su objetivo será discutir “posibles casos de 'ciencia heterodoxa', campos de estudio que difieren de la ciencia mainstream”. La página también señala que el curso se retrasó desde noviembre hasta los próximos meses de enero y febrero.

¿Qué pinta Thiel en una pequeña institución que no tiene nada que ver con la Universidad de Berkeley y cuyo alcance es muy limitado?

La información relevante, no obstante, se encuentra en que en un primer momento el texto señalaba que el principal responsable era el “autor y fundador de IMITATIO”. Esta organización tiene como objetivo “dar a conocer las consecuencias de las extraordinarias visiones de René Girard sobre el comportamiento humano y la cultura”. ¿Quién podía ser ese fundador? La cuenta que probablemente hizo Batchelor daba un resultado claro. IMITATIO fue fundada por tres personas: el propio Girard, que murió en 2015; Robert Hamerton-Kelly, que falleció en 2013; y Peter Thiel, que es el único de todos ellos que sigue vivo.

¿Es el cofundador de Pay Pal, miembro del consejo de Facebook y parte del equipo de transición de Donald Trump el hombre que mueve los hilos de este seminario? La respuesta del Instituto de Berkeley ha sido el silencio…. Y retirar de la página el término de “fundador de IMITATIO”. ¿Porque estaban equivocados o para ocultar la identidad de su profesor estrella? Y, de ser esto último, ¿qué pinta Thiel dando clase en una pequeña institución que no tiene nada que ver con la Universidad de Berkeley y cuyo alcance es muy limitado?

El antropólogo francés y el emprendedor americano

Quizá, como hace Batchelor, lo mejor sea recurrir a las propias palabras de Girard y Thiel para entender un poco mejor cuál puede ser el objetivo de este curso. Girard es un personaje relativamente conocido en España: sus libros 'La violencia y lo sagrado' o 'Shakespeare. Los fuegos de la envidia' han sido editados en castellano por Anagrama, traducidos por Joaquín Jordá, e incluso hay dos biografías en castellano: 'René Girard: de la ciencia a la fe', de Ángel Barahona, y 'René Girard, maestro cristiano de la sospecha', de Domingo González Hernández.

Una vez que descubres a Girard, su idea de la mímesis como la raíz de todo comportamiento es algo que ves todos los días

El francés es conocido, ante todo, por su teoría mimética, que señala que los deseos humanos no surgen del interior del sujeto, sino que se derivan de los condicionantes exteriores y la mímesis del ser humano, que es la que articula las identidades humanas. En sus escritos también se habla del chivo expiatorio o víctima propiciatoria, la expulsión del causante del desorden en las crisis de las comunidades arcaicas que terminaba articulándose en forma de mitos y prohibiciones. Un trabajo antropológico que le llevó a ser miembro de la Academia Francesa, la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, así como admirado por el propio Thiel.

En una entrevista concedida al programa de radio de Tim Ferriss, este reconocía que era el escritor que más le había influido: “Girard da una visión de gran alcance de la experiencia humana en este planeta, a veces capturadas en el título de su obra maestra, 'Las cosas que se esconden desde la fundación del mundo' [publicado en 1978], pero no es solo una filosofía académica. Una vez lo descubres, su visión de la imitación como la raíz de todo comportamiento es algo que ves todos los días, no solo en los que te rodean sino también en ti mismo”.

En otra entrevista, Thiel afirmaba que Girard se distinguía del conjunto de los académicos que, en sus palabras, o bien se especializan en cuestiones triviales o rechazan de manera nihilista la posibilidad de todo conocimiento. “Defiende argumentos de gran envergadura basándose en una visión completa del hombre… siempre hay algo heroico y subversivo en su trabajo”. El empresario recordaba que había leído por primera vez el libro mientras estudiaba en Stanford, donde el propio Girard fue profesor.

La nueva heterodoxia

“Subversivo” quizá sea la palabra clave en este nuevo seminario. Como recuerda la autora, la heterodoxia a la que Thiel o sus compañeros se refieren es una reacción al mundo académico moderno, pero también, un acercamiento a lo que tradicionalmente se clasifica como pseudociencias. La descripción del seminario planteaba lo siguiente: “Por nuestra experiencia pasada, sabemos que nuestras certezas a menudo han sido descolocadas y que el conocimiento científico se ha equivocado. ¿Pero qué pasaría si el presente fuese más parecido al pasado de lo que nos atrevemos a pensar? ¿Y si algunas de las cosas importantes que consideramos ciertas se demuestra que están equivocadas?”

Respecto al calentamiento global, afirmaba que “probablemente sea cierto pero la corrección política impide que se debata en mayor profundidad”

Los campos que se debatirán en el seminario serán la neurociencia y la conciencia humana, la biología y la naturaleza humana, la evolución y las diferencias sexuales y la economía y las políticas urbanas. Campos sobre los que, como recuerda 'The Verge', Thiel tiene claras opiniones. Por ejemplo, es un defensor de la teoría de la singularidad y, respecto a las teorías de la evolución de Darwin, explicaba a 'The New Yorker' que, aunque considera que son ciertas, “es posible que estemos pasando por alto”. Respecto al calentamiento global, afirmaba que “probablemente sea cierto pero la corrección política impide que se debata en mayor profundidad”.

Opinión

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Incorrección política y subversión. ¿Les suena de algo? Quizá su afirmación más arriesgada haya sido que ya no cree en “que la libertad y la democracia sean compatibles”, como explicó en un ensayo publicado para el Instituto Cato. Thiel es un libertario republicano que ha salido del armario –o, mejor dicho, que fue sacado por 'Gawker', a quien terminó quebrando en el caso Hulk Hogan– y que se ha convertido en el eslabón perdido entre Silicon Valley y la Casa Blanca. Quizá no sea fútil asomarse a lo que de verdad piensa.