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5 nuevas superposiciones sexuales que harán que tu chica goce a lo grande
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basadas en ángulos de penetración

5 nuevas superposiciones sexuales que harán que tu chica goce a lo grande

Tienes que espabilar y seguir siendo esa persona superdivertida y jovial de la que ella se enamoró. Lo conseguirás gracias a estos secretos de cama que contamos

Foto: Ella no querrá hacerlo con nadie más en su vida, garantizado. (iStock)
Ella no querrá hacerlo con nadie más en su vida, garantizado. (iStock)

Siempre hacéis el amor igual, y a tu chica ya le está cansando. Que si misionero, que si ella arriba, que si abajo... Bueno, y cuando lo hacéis a cuatro patas (posición de 'el perrito') ya es desfase total. Del sexo oral ya ni hablamos, ¿no? Amigo, tienes que espabilar. No hagas que tu chica busque fuera lo que no tiene dentro. Tienes que innovar y sorprenderla. Sobroponerte a la rutina. No queremos decir que a partir de ahora tengas que decirle cosas guarras ni darle cachetes. Así de repente, no. Pero sí tienes que seguir siendo esa persona superdivertida y jovial de la que ella se enamoró, al menos en la cama.

"Sí, sí, quiero", piensas. Pero no sabes cómo. No te preocupes. Tenemos unas posturas basadas en los ángulos de entrada con la que la dejarás loquísima. En serio. Ambos experimentaréis nuevas sensaciones, sobre todo ella. No querrás apartar los ojos de tu pareja. Los expertos en sexo de 'Cosmopolitan' han recopilado las cinco mejores. Eso sí, te advertimos, puede que desde que ella las pruebe quiera más, y más, y más... Muy atento.

1) Culo inclinado

Ella debe acostarse boca arriba, con las piernas apoyadas sobre tus hombros. Tú, lector, estarás de rodillas y te deslizarás dentro de ella. Deberás levantarle el trasero con las manos para que encaje adecuadamente en tu pene. Si vais a estar un rato, mejor pon una almohada bajo su coxis, así no tendrás que sujetarla y hará el mismo efecto. Que ella tenga algo para elevar la pelvis también es bueno para que puedas dejar tus manos libres, con las que podrás tocarle los pechos, el vientre, el clítoris, peinarte, incluso. Si a ella le gusta que le comas los pies, no dudes en hacerlo, pues los tienes más 'a boca' que nunca.


2) En torre

Esta es muy cómoda para vosotros, los hombres. Os sentaréis normal y ellas harán todo el trabajo, así disfrutaréis más de una penetración profunda. En esta postura, ella está de espaldas a vosotros, de rodillas inclinada hacia delante. Sus manos estarán apoyadas en el suelo. Tendrás unas vistas estupendas de su trasero. ¿Consejos de experto? El primero, no lo hagáis si ella es poco flexible; y segundo, puedes aprovechar para tocarle el ano.


3) La postura 'yogui'

La tercera es un poco complicada. Ella debe apoyar su espalda en la cama y elevar el tronco con las piernas dobladas hacia atrás, que acabarán al lado de su cabeza. Es como la posición del arado de yoga. (Te has quedado igual, lo sabemos). Tú estarás de rodillas, agarrando su trasero mientras la penetras. Una cosa, no seas muy bruto porque puedes hacerle daño en el cuello, así que despacito pero profundo. Si ves que pasados unos minutos necesitas más caña, pues cambiad de postura, a la cuarta que te contamos a continuación, por ejemplo.


4) La carretilla horizontal

En esta tendrás que trabajar un poco más, pero es muy cómoda. Ella debe estar boca abajo tumada en la cama, mientras tú le coges las piernas y las elevas a la altura de tus caderas mientras la penetras desde atrás. Y, lo de siempre, puedes usar las manos para conocer otros montes femeninos, o darle cachetes. Eso ya al gusto del consumidor.


5) El doble nudo

En la quinta y última, ella está acostada boca arriba con las piernas ligeramente abiertas. Tú, el hombre, te apoyas sobre ella en diagonal, como una X, dejando así vuestras piernas entrelazadas. El hecho de tener vuestras caderas bien pegadas y unidas hará que descubráis nuevos puntos sensibles. Además, te recordamos, como bien aprendiste en este artículo, que esta postura es perfecta para que ella llegue al orgasmo, pues a la vez que la penetras le estás rozando el clítoris.

Ya sabes la teoría, ahora solo te queda la práctica. Siempre puedes comentarlo con ella, para decidir entre los dos cuál probaréis primero. Recuerda que no hay nada mejor que hacer gozar a tu chica, así que si a ella le gusta una pues adelante. Y te advertimos de que estas posturas no garantizan el orgasmo, así que si no la conoces bien debes preguntarle qué necesita para llegar al clímax. Si no te da una respuesta clara, tendrás que descubrirlo solo. No puedes decir que no sabes, que anda que no estás aprendiendo con nosotros. Y gratis, oiga.

Siempre hacéis el amor igual, y a tu chica ya le está cansando. Que si misionero, que si ella arriba, que si abajo... Bueno, y cuando lo hacéis a cuatro patas (posición de 'el perrito') ya es desfase total. Del sexo oral ya ni hablamos, ¿no? Amigo, tienes que espabilar. No hagas que tu chica busque fuera lo que no tiene dentro. Tienes que innovar y sorprenderla. Sobroponerte a la rutina. No queremos decir que a partir de ahora tengas que decirle cosas guarras ni darle cachetes. Así de repente, no. Pero sí tienes que seguir siendo esa persona superdivertida y jovial de la que ella se enamoró, al menos en la cama.

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