Puro arte: las mejores fotos de mujeres llegando al clímax

El fotógrafo Albert Pocej quería hacer algo especial: un serial de fotografías de mujeres teniendo un orgasmo. Sabía que no iba a ser fácil conseguir a las modelos, pero no le importó. Se puso manos a la obra para buscar a las atrevidas maniquíes que posasen para él en ese momento tan íntimo. Al principio, quería que fuesen veinte instantáneas, pero al final se quedaron en 16 porque las otras cuatro no se relajaron lo suficiente.

"Nunca me hice ilusiones. Sabía que iba a ser difícil encontrar a las mujeres idóneas. Busqué por Facebook y pregunté a todas las chicas que conocía. Muchas ni siquiera quisieron contestar, y otras tantas decían que no se sentían lo suficientemente valientes para ello", dijo Albert a 'The Sun'.

El momento de tomar la fotografía no fue nada sencillo. "A algunas les costó relajarse y, por tanto, no pudieron alcanzar el orgasmo, por eso decidí descartar esas fotos". Albert, ante todo, quería que sus fotos fuesen reales.

Los escenarios de las instantáneas son variados y buscados concienzudamente por el artista. ¿Qué hacía Albert mientras ellas se tocaban? "Yo mientras buscaba la luz y una buena composición para la foto".

El autor de las fotos no se sintió incómodo en ningún momento. Y la mayoría de las féminas tampoco. "A la mayoría de las chicas no las conocía; nos vimos por primera vez el día de la sesión. Queríamos hacer algo interesante juntos. La actitud de ellas era siempre positiva. Disfrutaron el resultado y vencieron la vergüenza y timidez. Sabían que el proceso sería puramente artístico y confiaron plenamente en mí".

Para alcanzar los mejores resultados, Albert hizo estas fotos con exposición temporizada: la cámara toma una imagen por segundo de forma automática. "Esto las ayudó a relajarse bastante". Algunas de las modelos no necesitaban tanta intimidad, así que fue el propio fotógrafo el que tomó las instantáneas manualmente.

Un fotógrafo que dejó todo por su pasión

Albert Pocej nació en Lituania el 15 de mayo de 1974. Su pasión por la fotografía comenzó de muy pequeño, pero no lo convertiría en su profesión hasta mucho tiempo después.

Después de graduarse con los más altos honores de la escuela secundaria, fue aceptado en la Universidad de Ciencias de la Educación de su país natal. Mientras se sacaba la carrera, estudió también biología, física, filosofía, psicología e historia del arte, según reza en su propia página web.

Ya acabados sus estudios universitarios, entró a trabajar en el departamento de comunicación de una importante firma de prestigio. No obstante, no le llenaba, así que a los 30 años dejó su puesto y se dedicó por entero a la fotografía.

En un período relativamente corto de tiempo, Albert se convirtió en uno de los artistas más reconocidos y exitosos del panorama. Ahora tiene un gran número de seguidores en toda Europa.

Desde 2012 trabaja y vive en Mónaco, donde sus fotos se han convertido en puntos de referencia. Sus creaciones se caracterizan por el minimalismo, la simetría geométrica, la luz tenue y por el movimiento y la naturalidad de sus modelos.