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Cómo pronunciar correctamente “Nike”, “Huawei” y el nombre de otras marcas
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Cómo pronunciar correctamente “Nike”, “Huawei” y el nombre de otras marcas

Vale, ya sabes hablar inglés, castellano y algo de francés. Ahora bien, ¿sabes cómo se dice "Stella Artois"? ¿Y la marca "Huawei"? Todas tus dudas, por fin resueltas

Foto: ¿Cómo se pronuncian estas palabras? (iStock)
¿Cómo se pronuncian estas palabras? (iStock)

Si ya nos resulta lo suficientemente difícil utilizar una lengua que no es la nuestra, imagínate cuando ni siquiera sabemos a qué idioma pertenece un término que debemos pronunciar. Aunque nos suene a ciencia ficción, es algo que nos ocurre casi a diario cuando nos vemos obligados a articular determinados nombres que se encuentran en otras lenguas.

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Hay una dificultad añadida, y es que en muchos casos es muy complicado conocer su verdadero origen. “Nike”, por ejemplo, ¿debe pronunciarse como “niké”, la palabra griega de la que procede y que hacía referencia a la diosa de la victoria, o en inglés, puesto que el origen de la multinacional es estadounidense?

Con el objetivo de aclararnos de una vez por todas, la compañía de tarjetas de visita Oomph ha elaborado una pequeña infografía que pone a prueba a los usuarios sobre su capacidad a la hora de pronunciar las palabras en otro idioma. El único problema es que se trata de una tabla para los angloparlantes, por lo que muchos de los matices lingüísticos nos resultan ajenos. O, simplemente, divertidos, cuando recuerdan a sus compatriotas que Balenciaga no se pronuncia “bah-len-chee-aga” (vamos, “balenchiaga”), sino “bah-len-see-ah-gah”.

Aquí presentamos una breve lista de los nombres propios de marcas que más problemas nos suelen causar.

Nike

Parece ser que tanto los angloparlantes como nosotros cometemos el mismo error: pensar que es un término inglés y, por lo tanto, decir “naik”. Sin embargo, lo correcto sería imitar el griego y decantarnos por “niké” (o “ni-key” si vivimos al norte del Canal de la Mancha). Just do it.

Nos colamos a menudo pronunciando, con toda la fuerza que podemos, la "y" inicial de "Hyundai"

Porsche

Como si se tratase del porche de una causa en inglés (“porch”), muchos han empezado a imitar la manera en que los angloparlantes pronuncian la marca de automóviles. Mal hecho, puesto que lo correcto es articular “por-sha”, es decir, con la apertura final que tanto nos sonará a cómo los periodistas deportivos pronuncian “Schweinsteiger”.

Hyundai

Nos colamos a menudo pronunciando, con toda la fuerza que podemos, la “y” inicial. Sin embargo, la aplicación recuerda que el nombre coreano debe articularse simplemente como “hun-day”.

Ikea

Enhorabuena: lo estamos haciendo bien, en general. Son los angloparlantes los que tienen la fea tendencia a pronunciar “eye-key-ah”, mientras que los españoles, al pronunciar cada una de las letras “tal como suena”, somos más fieles al sueco original.

Stella Artois

Ahora que las cervezas de importación se están poniendo de moda es el momento propicio para recordar una de las reglas del francés que solemos olvidar con mayor frecuencia (la bebida debe su nombre a una región del norte de Francia): las “s” finales no deben pronunciarse. Por lo tanto, nada de “estela artuás”, como podríamos representar vulgarmente. Quedaremos genial si en su lugar, decimos “stela artuá” o, mejor, “stell-ah ar-twa” (respetemos la “s” líquida del comienzo).

Renault

Tres cuartos de lo mismo que en el caso anterior, solo que sustituyendo la “s” por una “t”. Todos estamos acostumbrados a escuchar “renolt” con un fuerte acento en la “t” final (salvo que seamos de Madrí o Valladolí y no tengamos arreglo). La pronunciación ideal de esta marca de automóviles franceses es “ren-oh”.

Chevrolet

¡Malditos automóviles! En este caso, la regla que hemos seguido con Ikea (se pronuncia como se lee) no vale, ya que pronunciaríamos Chevrolet con su bonita “t” final. Lo estaríamos haciendo mal, puesto que la dicción correcta es “shev-ro-lay”, es decir, con una apertura final.

En muchos casos, en francés la "s" final no debe pronunciarse, ni siquiera cuando la siguiente palabra empieza por la misma consonante

Huawei

Si uno se decanta por la empresa china para su próximo móvil, debe saber que no se pronuncia ni “jáguei” ni “juaguéi”, ni “uaji” ni ninguna de esas cosas que estamos acostumbrados a escuchar (en el caso de los angloparlantes, “hugh-ah-way”). La pronunciación correcta es “wah-way”, es decir, con una doble v doble, valga la redundancia.

Yves Saint Laurent

Muy sencillo: como ocurría con nuestros amigos los bebedores de Stella Artois, debemos recordar que la “s” final no debe pronunciarse, ni siquiera cuando estamos tentados a hacerlo puesto que la siguiente palabra empieza por la misma consonante. Así que nada de “Ibs san lorán”; mejor “ib san lorán” (y que el dios de la escritura fonética nos perdone por lo que acabamos de hacer).

Nutella

Muy sencillo, ¿no? Como suena: nutela. No es tan fácil. Debemos recordar que el origen de la palabra es italiano, concretamente, de la región del Piamonte, por lo que sonaría más bien como “new-tell-uh” en inglés, con una pequeña “i” entre medias. Y si no nos cree, ponga el siguiente vídeo en “repeat” sin parar:

Nutella. Nutella. Nutella.

Moscheeno

Esta es fácil. Nada de quedar mal pronunciando “moschino” como si la “ch” de los italianos fuese igual que la nuestra: se trata de un sonido oclusivo velar sordo. Es decir, de una equivalente a la “k”.

Volkswagen

El escándalo Bolsbagen… O Bolsfagen… O Bolsbeigen… Lo que es un escándalo es las vueltas que le damos a este nombre alemán, pero está justificado: es uno de los más complicados de la lista. Debe pronunciarse como “vo-ks var-gun”. ¡Uf!

Adidas

Para el final, lo mejor: ¡sí, lo estamos haciendo bien! ¡Somos los mejores! Parece ser que los angloparlantes tienen cierta preocupante tendencia a pronunciar “AH-dee-das”, con el acento en la primera sílaba. Tú y yo ya sabíamos que en realidad es “ah-DEE-das”. Choca esos cinco, gimi faif.

Si ya nos resulta lo suficientemente difícil utilizar una lengua que no es la nuestra, imagínate cuando ni siquiera sabemos a qué idioma pertenece un término que debemos pronunciar. Aunque nos suene a ciencia ficción, es algo que nos ocurre casi a diario cuando nos vemos obligados a articular determinados nombres que se encuentran en otras lenguas.

Ikea
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