Colombia 'obliga' a sus ciudadanos a donar sus órganos

En España, según la Ley de trasplantes, cualquier persona puede ser considerada donante si en vida no ha expresado lo contrario o bien si, no habiéndose manifestado, sus familiares se niegan en última instancia a que así sea, pues se asume que respetan la voluntad del difunto. Donar órganos, por tanto, es un gesto altruista que evita que otras personas que pueden salvarse mueran.

Sin embargo, no en todos los países funciona de la misma forma. En Colombia el Congreso acaba de aprobar un proyecto de ley por el cual todos los ciudadanos deben ser donantes de órganos, a menos que en vida hayan expresado lo contrario, lo que excluye por completo la decisión familiar, según ha publicado 'Europa Press'.

Se impondrán severas penas y sanciones a quienes trafiquen con órganos, un problema en el país debido a las largas listas de espera de trasplantes

La medida, que se hará efectiva una vez la firme el presidente, Juan Manuel Santos, tiene por objetivo que aumente el número de donaciones de órganos en un 40%, según explicó su impulsor, el diputado Rodrigo Lara. “Cada día la demanda de órganos es mayor, pero la oferta se mantiene estable. Lo que buscamos es que el país se adapte a esa necesidad y se anticipe a las demandas del futuro para que la gente no se muera. Queremos aliviar la situación de quienes están desesperados aferrándose a la vida tratando de encontrar un órgano”, indicó.

Respecto al tráfico de órganos, un problema en el país debido a las bajas tasas de donantes, Lara aseguró que se impondrán "severas penas y sanciones administrativas para quienes trafiquen, vendan o comercialicen componentes anatómicos", aclarando además que se prohíbe el trasplante de órganos a extranjeros, excepto tejidos.

Según datos oficiales, en Colombia existen 22 personas en lista de espera por cada donante y la tasa de donación por millón de personas se ubicó en un 7,2 por ciento en 2014. Unas cifras pobres si las comparamos con nuestro país, donde sólo el pasado año hubo una tasa de donación del 39,7 por millón de población, el doble que en la Unión Europea (19,6) y lejos de países como Estados Unidos (26,6), Francia (25,3) y Reino Unido (20,6).