Esto es lo que cuentan los hombres de hoy en día para tratar de ligar

El poliamor, la ruptura de los últimos tabúes sexuales, el cambio en los modelos de familia, Tinder… Por lo que cuenta la prensa cualquiera diría que estamos en mitad de una nueva revolución sexual, donde los roles de género y las normas sociales ya no son lo que eran. Pero lo cierto es que, si nos fijamos en la forma en la que se relacionan de verdad los hombres y las mujeres, el escenario no ha cambiado tanto.

Las investigadoras Lisa L. Walker y Jackie L. Eller, de la Middle Tennessee University, han analizado las descripciones que los hombres (heterosexuales y homosexuales) hacen de sí mismos para tratar de encontrar pareja en Match.com, una de los más conocidos sitios de citas 'online'. Y su conclusión es clara: la mayoría de los hombres tratan de ligar afirmando su masculinidad y mostrando los típicos atributos de macho, que se siguen considerando los más atractivos para las mujeres.

La mayor parte de hombres tienen una idea clara: para ligar es necesario mostrar que se cumple con todos los estereotipos del macho

En opinión de Walker y Eller, “los hombres aprenden a proyectar sus propias concepciones de identidad de género en una sociedad que valora la masculinidad por encima de la feminidad. Es por ello que los hombres tienen un interés en perpetuar las expectativas en las que descansa el dominio y el privilegio de la masculinidad”. Y esto es algo que, aunque pueda resultar paradójico, afecta especialmente a los gais, que refuerzan aún más su masculinidad, que parece herida dada su orientación sexual.

La mayor parte de hombres que tratan de buscar pareja en estas redes tienen una idea clara: para que un hombre ligue (con mujeres pero, también, con otros hombres) tiene que dejar claro que cumple con todas las características típicamente masculinas, como es su capacidad de trabajar duro, ocultar las emociones inaceptables y ser físicamente activo (y atractivo).

Una reafirmación de la ortodoxia masculina

Para realizar el estudio, que se acaba de publicar en la revista 'Men and Masculinities', las investigadoras han analizado 358 perfiles de Match.com, pertenecientes a hombres de entre 26 y 30 años de ocho grandes ciudades del sur de EEUU, 200 heteros y 158 gais, cuyas narrativas son tremendamente parecidas.

Walker y Eller han identificado tres temáticas que se repiten en la gran mayoría de descripciones y que, aseguran, configuran el capital masculino de los hombres de hoy en día. Y a la vista está que no es muy distinto del de hace varias décadas.

1. Soy un hombre normal, pero único

En sus perfiles, tanto los hombres heterosexuales como los homosexuales, tratan de dejar claro que son gente normal y corriente. La descripción que más abunda, aseguran los investigadores, es la que define al pretendiente como “un tipo normal”, “tranquilo”, “de trato fácil”, que aprecia las “pequeñas alegrías de la vida”.

“Soy sólo un hombre tranquilo, con los pies en la tierra”, asegura un hombre hetero. “Me gustan las cosas sencillas”. La estrategia parece lógica: es importante dejar claro que acudir a este tipo de redes no es el último recurso de un 'friki' que no puede ligar en la vida real.

Soy un partido prometedor. Bastante normal, bien educado, divertido y atractivo

El problema de este tipo de descripciones es que no parecen demasiado atractivas –lo normal no deja de ser mediocre– así que, tras aclarar que uno no es rarito, hay que apuntar que “no es como todo el mundo”. Eso no. Pero ¿cómo es “el resto”?

“Irónicamente, los hombres heterosexuales que se definen a si mismo como 'un tipo normal' usan esa cualidad para indicar su estatus privilegiado, como algo a destacar frente a la mayoría de hombres”, explican las investigadoras. Y un ejemplo es esta descripción de uno de los perfiles estudiados: “Soy un partido prometedor. Bastante normal, bien educado, divertido y atractivo”. Vamos, una 'rara avis'.

También es importante dejar claro que un hombre “normal” no es como una mujer “normal”. Por ello se repite en casi todas las descripciones que uno es abierto, puede hablar de cualquier cosa con cualquiera y, lo más importante, es emocionalmente estable, una idea que se repite especialmente en los perfiles homosexuales, como dejando claro que su orientación sexual no tiene nada que ver con la "tendencia de las mujeres al drama".

2. Soy un hombre que hace cosas de hombres

Otros atributos que los hombres destacan en sus descripciones para encontrar pareja son los relativos a sus aficiones.

“Tanto los hombres heterosexuales como homosexuales usan sus aficiones e intereses para definir su actitud general como atrevida”, explican las autoras. “Se definen como 'dispuestos a todo' y siempre tratando de alcanzar 'el siguiente nivel'”. Entre las cosas que más disfrutan en su tiempo de ocio se repiten asuntos típicamente masculinos: el deporte –muchos especifican como algo importante cuál es su equipo favorito– y la práctica de actividades al aire libre. Quizás alguno de los candidatos disfruta tocando la flauta dulce, pero prefiere decir que lo que de verdad le apasiona es el 'rafting'.

La mayoría alude a su propia atracción 'natural' a los deportes y la aventura y asumen las limitaciones de las mujeres en este área

En este apartado sí hay una importante diferencia entre gais y heterosexuales: los primeros exigen que sus posibles parejas sean igual de machos que ellos, y compartan sus intereses; los segundos, por el contrario, especifican que basta con que sus posibles parejas les dejen hacer sus cosas de hombres.

“Aunque me gustan las mujeres que disfrutan viendo deporte por la televisión también me gustan aquellas que disfrutan haciendo cosas de chicas”, dice uno de los hombres. “Tanto como una mujer quiere que su hombre sea hombre, necesito que mi mujer sea mujer”.

“Aunque no todos los hombres heterosexuales son tan específicos en sus construcciones sobre los intereses ideales de hombres y mujeres, la mayoría alude a su propia atracción 'natural' a los deportes y las actividades de aventuras y asumen las limitaciones de las mujeres en este área”, concluyen las investigadoras.

3. Soy un hombre exitoso

Aunque en la muestra de este estudio, con hombres de 26 a 30 años, cabría encontrar muchos estudiantes o trabajadores de bajo rango, la mayoría de perfiles destacan la dedicación laboral de los pretendientes, que presumen de trabajar mucho, liderar equipos y, claro está, ganar dinero a espuertas. No hay problema en decir que el trabajo no es tu vida, pero todos evitan decir que no les gusta o no les va bien en este campo: para ligar parece decisivo dejar claro que se es autosuficiente en lo económico.

Se presentan como gente apasionada y centrada en sus carreras, que buscan a una pareja con la que compartir tiempo libre

“En sus descripciones”, comentan las autoras, “los hombres reiteran que son tipos relajados, pero indudablemente ambiciosos y trabajadores. En general, se presentan como gente apasionada y centrada en sus carreras, que buscan a una pareja con la que interactuar en su limitado tiempo libre”.

Un atributo que se repite especialmente, pues se debe considerar genial para ligar, es la etiqueta de “jefe”. Tener una posición de autoridad sobre otros, explican las autoras, es una de las mejores formas de incrementar el capital masculino, también entre hombres de menos de 30 años.