Seis maneras de perder peso en pocos minutos cuando no tienes tiempo

Lo has escuchado en más de una ocasión bajo las máximas de lo 'sencillo' o 'fácil' que resulta: con caminar todos los días durante media hora a una velocidad media o entrenar 15 minutos diarios en el gimnasio es más que suficiente para estar en plena forma. Y tu respuesta es siempre la misma con ese tono sarcástico: 'claro, como si me sobrase tiempo'.

¿Y si te dijesen que con apenas 15 segundos o menos puedes hacer algo para quemar calorías y que los resultados sean notables? Lo mejor, es que no se trata de ningún truco mágico ni tienes que alimentarte de aire o someterte a tediosos –e incluso con efectos secundarios– tratamientos estéticos, simplemente, puedes invertir un tiempo irrelevante en hacer alguna de estas actividades. Tu excusa de que estás muy ocupado se va al traste y tu vientre y abdomen te lo agradecerán.

En tan sólo 2 segundos

Tomarte un café solo. “A no ser que le añadamos leche y azúcar que sube a unas 80 calorías, una taza de café por si misma tiene aproximadamente cero calorías. Con tomar dos tazas al día podemos perder hasta seis kilos al año”, asegura David Zinczenko, quien se ha encargado de recopilar en su bestseller 'Zero Belly Diet' (Ballantine Books), algunas de las cosas más cotidianas y nimias que nos ayudan a perder peso sin gastar apenas tiempo.

En tan sólo 5 segundos

La aromaterapia no sólo ayuda a relajarnos, también a saciar nuestro apetito. Siempre y cuando escojamos los olores adecuados –Zinczenko menciona los frescos y afrutados como el de manzana, pera o plátano– conseguiremos repeler a los alimentos azucarados. Así lo han demostrado diferentes estudios según los cuáles, al inhalar olores dulces, el inconsciente recula y opta por tomar decisiones más saludables a la hora de escoger qué alimentos nos apetece comer. Bien a través del frutero, bien con un buen ambientador, procura olfatear esos olores unos segundos antes de comer y notarás como sin, tan siquiera pensarlo, conviertes tus platos en un menú de lo más bajo en calorías, grasas y azúcares.

En tan sólo 15 segundos

Llevar la idea de 'dulces sueños' al extremo nos puede ayudar a adelgazar. Según demostró un reciente estudio y en la línea con la idea de la aromaterapia, imaginarnos durante unos segundos saboreando uno de nuestros dulces preferidos antes de comer puede hacer que no queramos probarlos en la vida real.

Aprovechar un par de minutos antes de salir a comer fuera para picar algo nos ayudará a reducir la posterior ingesta de comida en un 20%

Bajo la excusa de que colaborasen en una prueba para determinar los sabores de unos famosos dulces, los investigadores pidieron a los participasen que imaginasen que se tomaban 3 o 30 chocolates M&M para después invitarles a que los comiesen de verdad. Aquellos que se habían visualizado comiendo al menos tres decenas de los mismos probaban muchos menos que aquellos que fantasearon haberse cortado en la cata imaginaria.

En tan sólo 60 segundos

En menos de un minuto podemos aprovechar para pelar una pieza de fruta, pero no vale cualquiera. El experto insiste en que tienen que requerir un pequeño esfuerzo: “Recientes investigaciones han demostrado que frutas con hueso como las ciruelas, melocotones o nectarinas pueden ayudar a prevenir la grasa del vientre, el colesterol alto y la resistencia a la insulina. Las propiedades de estas frutas para aplanar nuestro vientre pueden provenir de los potentes compuestos fenólicos que contienen y que, se ha demostrado, ayudan a modificar la grasa blanca en parda o marrón”.

En sólo 2 minutos

Aunque pueda parecer contraproducente, Zinczenko recomienda aprovechar un par de minutos antes de la comida, la cena o una visita al bar acompañados de amigos, para picar algo. No vale cualquier cosa, la fruta que acabas de pelar en tiempo récord o un poco de caldo de verduras nos ayudará a reducir la posterior ingesta de comida en un 20%. Dos buenos motivos para adoptar este nuevo hábito: gastarás menos en comer fuera de casa; y ese pequeño porcentaje de reducción en tus raciones se puede traducir, según el experto en alimentación, en algo más de 10 kilos al año. Claro que todo dependerá de la cantidad de salidas gastronómicas que suelas programar…

¿Y en 10 minutos?

'Puestos a invertir 10 minutos, me hago una tabla de ejercicios', pensarán muchos, y no es una mala opción. Pero entre que te calzas las mallas y empiezas a practicar deporte al final nunca gastas tan poco tiempo, y lo sabes. Pero el experto tiene una sugerencia más interesante y desestresante para aquellas personas ocupadísimas que no pueden sacar tiempo para nada: prepararse la cena.

Al inhalar olores dulces, el inconsciente recula y opta por tomar decisiones más saludables a la hora de escoger qué alimentos nos apetece comer

En esos minutos es más que factible cocinar un poco de verduras a la parrilla, una pechuga de pollo a la plancha e incluso hacer de más para que nos sobre un poco para llevarnos a la oficina al día siguiente. Aún mejor si se aprovecha esta pausa de 10 minutos para preparar los ingredientes de un guiso casero tan saludable como unas lentejas y dejar que se hagan solas mientras atienden al resto de quehaceres pendientes –que, se presupone, no son pocos–. Objetivo conseguir platos caseros que apenas contengan entre 300 y 500 calorías. A medio y largo plazo, estos guisos te ayudarán a perder peso y apenas habrás invertido unos pocos minutos de tu ajetreada vida.