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Así se preparan los 'crepes' sin huevo, leche ni azúcar: la receta más rápida
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necesitará agua con gas

Así se preparan los 'crepes' sin huevo, leche ni azúcar: la receta más rápida

Si se le ha olvidado ir a la compra o es alérgico a alguno de estos productos, esta es la mejor manera de disfrutar del dulce sin los clásicos ingredientes

Foto: Sugerencia de presentación para comer 'crepes'. (CC/Flickr/Michael Stern)
Sugerencia de presentación para comer 'crepes'. (CC/Flickr/Michael Stern)

Quien haya pasado más de un domingo en casa sin ningún plan alternativo se habrá dado cuenta de que, cuando el aburrimiento acecha, es más que frecuente recurrir a la nevera como compañera de hastío. Abrir el frigorífico para 'matar las horas' -y el hambre- no siempre es fácil: en ocasiones se ha olvidado ir al supermercado y ni siquiera se encuentra entre sus baldas el típico limón seco que decora todos estos electrodomésticos en España.

[Lea aquí: 'Así se cocina un bizcocho de chocolate sin huevos, leche ni mantequilla']

Si tiene ganas de dulce pero no dispone de leche ni huevos para cocinar algo de merienda, no se tire de los pelos: según ha comprobado el 'Huffington Post', aún puede preparar unos sencillos 'crepes' que le harán pasar la tarde de la manera más amena. No necesita los clásicos ingredientes que se encuentran en todos los recetarios, aunque sí tendrá que echar mano de un paquete de harina y una lata de agua con gas.

Así se preparan estos originales 'crepes' con 145 gramos de harina y 33 cl de agua con gas:

  • Vierta la harina en un bol y eche el agua con gas por encima mientras mueve la mezcla.
  • Continúe homogeneizando ambos ingredientes hasta que consiga que no haya grumos.
  • Deje reposar durante cinco minutos a temperatura ambiente.
  • 'Pinte' una sartén con aceite de girasol sin que lleguen a formarse burbujas oleaginosas (solo es necesario un poquito de aceite para que la masa no se pegue al caer).
  • Eche un cazo de masa en la sartén (ya caliente) y espere a que se dore. Dele la vuelta al 'crepe' y haga lo mismo por el otro lado.
  • Una vez cocinados, puede comerlos con crema de cacao, mermelada o mantequilla. Si le gusta comerlos sin añadidos, eche azúcar al gusto en la masa a la vez que vierte el agua con gas en la harina.

Quien haya pasado más de un domingo en casa sin ningún plan alternativo se habrá dado cuenta de que, cuando el aburrimiento acecha, es más que frecuente recurrir a la nevera como compañera de hastío. Abrir el frigorífico para 'matar las horas' -y el hambre- no siempre es fácil: en ocasiones se ha olvidado ir al supermercado y ni siquiera se encuentra entre sus baldas el típico limón seco que decora todos estos electrodomésticos en España.

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