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Los test de 60 segundos que haces en tu casa y pueden salvarte la vida
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MINI CHEQUEOS MÉDICOS

Los test de 60 segundos que haces en tu casa y pueden salvarte la vida

La mejor forma de tratar a tiempo muchas enfermedades pasa por conocer nuestro propio cuerpo y acudir al médico ante cualquier señal de alarma y, para ello, debemos ponernos a prueba

Foto: Estas pruebas pueden indicar importantes problemas de salud. (iStock)
Estas pruebas pueden indicar importantes problemas de salud. (iStock)

De un tiempo a esta parte, han surgido muchas voces en la comunidad médica que advierten de la inutilidad de la mayoría de chequeos médicos universales. Según sus críticos, las revisiones médicas de este tipo provocan más alarmas injustificadas de las que sería deseable y, por el contrario, son poco efectivas a la hora de detectar las verdaderas amenazas.

Dicho esto, la mejor forma de tratar a tiempo muchas enfermedades pasa por conocer nuestro propio cuerpo y acudir al médico ante cualquier señal de alarma. Y, para ello, es muy útil conocer determinadas pruebas médicas que todos podemos realizar en casa en cuestión de minutos.

Louise Atkinson recopila en 'The Daily Mail' algunos de estos sencillos test médicos, que pueden advertirnos desde la posibilidad de sufrir un problema cardiovascular hasta los problemas de visión antes de que sea demasiado tarde.

1. La prueba de la ventana

Mira el marco de una puerta o ventana desde el otro lado de la habitación. Primero sólo con tu ojo derecho (tapando el otro con tu mano durante 30 segundos) y después con tu ojo izquierdo.

Qué indica

Deberías poder ver los bordes del marco como líneas paralelas verticales y horizontales. Si parecen tener dobleces, están distorsionados de cualquier forma o parecen acercarse y alejarse, quizás estás desarrollando algún problema de visión, particularmente una degeneración macular.

Esta enfermedad está directamente relacionada con la edad (aparece a partir de los 50) y es la primera causa de ceguera entre las personas mayores de 65 años. Sólo en España afecta a 800.000 pacientes. Pese a que la enfermedad acaba dejando a las personas ciegas cuando empieza a desarrollarse, puede pasar desapercibida, por eso es importante hacer este tipo de ejercicios si por cualquier motivo sospechamos que estamos empezando a perder visión.

2. La prueba de la cucharilla y la bolsa

Raspa el borde de una cucharilla con la parte superior de la lengua, lo más atrás posible. Después mete la cucharilla en una bolsa de plástico, ciérrala, y déjala bajo la luz de un flexo durante un minuto. Después abre la bolsa y examina la cucharrilla.

Qué indica

El recubrimiento de una lengua saludable debe ser transparante. Si la saliva con la que hemos impregnado la cucharilla es densa, tiene algún color y huele mal puede que tengamos algún problema en el aparato respiratorio, el hígado, los riñones, las hormonas o la flora intestinal.

Esta prueba es el mejor indicador de cómo huele tu aliento para otras personas. Tomar la muestra de saliva de la parte más profunda de la lengua es clave, ya que las bacterias se instalan mejor en esa zona que en la parte exterior, que se está limpiando constantemente con los dientes. El calor de las lámpara sirve para que las bacterias crezcan y se amplifique el olor.

Un olor afrutado puede indicar que padeces diabetes y un olor a amoniaco puede estar relacionado con problemas en los riñones. Si notas un olor extraño, lo mejor es que consultes a tu médico. Tampoco te asustes. Los estudios indican que el 90% de casos de halitosis (mal aliento) provienen de enfermedades de las encías, amígdalas infectadas o el agrietado de empastes o caries, problemas todos ellos que tienen fácil solución.

3. La prueba de las piernas

Túmbate en el sofá o la cama y utiliza uno o varios cojines para elevar las dos piernas en un ángulo de 45 grados. Aguanta en esta posición durante un minuto. Después siéntate y deja colgando tus piernas en un ángulo de 90 grados.

Qué indica

Si uno o tus dos pies se tornan pálidos cuando los elevas y tardan varios minutos en recuperar su color o se vuelven rojos cuando quedan colgando, puede que tengas tus arterias bloqueadas y sufras la enfermedad arterial periférica, un importante factor de riesgo de padecer todo tipo de problemas cardiovasculares. En las personas sanas los pies recuperan su color natural en 10 o 30 segundos.

La enfermedad arterial periférica aumenta el riesgo de padecer un infarto o ictus en más de un 30%, pero si fallas la prueba tómatelo con calma. Hay muchas formas de dar en ella un falso positivo, por lo que, como siempre, debes consultar a tu médico antes de poner el grito en el cielo.

4. La prueba del eructo

Echa una cucharadita colmada de bicarbonato sódico en un vaso pequeño de agua del grifo. Remueve bien la mezcla y bébetelo de inmediato con el estómago vacío.

Qué indica

Si antes de cinco minutos después de beber la mezcla eres incapaz de contener un gigantesco eructo es que tus niveles de ácido estomacal son saludables, pues estos reaccionan con el bicarbonato liberando dióxido de carbono. Si no eructas, puede que tu nivel de acidez en el estómago sea demasiado bajo, algo que le ocurre a bastante gente pasados los 40 años y que conlleva una digestión difícil, una incorrecta absorción de nutrientes y una mayor vulnerabilidad a todo tipo de enfermedades estomacales.

Paradójicamente, los bajos niveles de ácido pueden causar acidez estomacal, ya que, para compensar, el cuerpo libera el poco que hay en la parte superior del estómago y éste puede abrirse camino por el esófago.

Si sospechas que tienes bajos niveles de ácido no uses nunca antiácidos como el Almax, que pueden empeorar la situación y acude cuanto antes al médico.

5. La prueba del reloj

Dibuja un reloj a mano en una hoja de papel. Añade los números y pinta las manecillas apuntando a las 3:40.

Qué indica

Cualquier dificultad al dibujar el reloj (que los números no estén en orden correcto o no hayas puesto bien la hora, por ejemplo) puede ser un indicativo de deterioro cognitivo leve o demencia precoz. Si cometes cualquier fallo acude al médico inmediatamente.

6. La prueba de las piernas cruzadas

Colócate de pie delante de un espejo y trata de sentarte con las piernas cruzadas sin usar tus manos para apoyarte ni arrodillarte. Después, vuelve a levantarte.

Qué indica

Si no sufres ninguna lesión ni artritis, deberías ser capaz de sentarte y levantare sin ayuda. Resta un punto de diez cada vez que tengas que usar tus manos o rodillas para apoyarte, y medio punto cada vez que te tambalees. Todo el mundo puede tener algún fallo, pero si bajas de ocho es posible que tengas un problema.

Según un estudio publicado en el 'European Journal of Preventive Cardiology', los adultos mayores de 50 años que logran realizar correctamente el ejercicio tienen una mayor longevidad. Aquellos que puntúan por debajo de ocho tienen el doble de posibilidades de morir los próximos seis años por todo tipo de causas que la gente que puntúa por encima.

7. La prueba del tembleque

Extiende tu mano con la palma hacia abajo y coloca un folio de papel A4 en la parte superior.

Qué indica

Si el papel tiembla o se mueve de forma excesiva es posible que sufras hipertiroidismo, una enfermedad caracterizada por un excesivo funcionamiento de la glándula tiroides. El movimiento de las manos puede ser imperceptible en si mismo, por eso es conveniente realizar esta prueba: si la hoja se cae es que algo falla.

Por supuesto, esto no indica necesariamente que sufras hipertiroidismo, una pequeña vibración es común si has tomado mucho café, tomas medicaciones para tratar el asma, sufres ansiedad o tienes bajos niveles de azúcar en sangre. También puede ser un signo de la enfermedad de Parkinson.

8. La prueba de la silla

Coge una silla y pide a un amigo que se coloque justo a tres metros de ésta con un cronómetro. Siéntate y cuando tu compañero ponga en marcha el reloj, levántate, llega hasta él, date la vuelta y vuelve a sentarte. Cuando lo hayas logrado, el juez de la prueba debe detener el contador.

Qué indica

Este test es muy utilizado para medir la fuerza y la agilidad de las personas mayores y las posibilidades de que sufran caídas. Una puntuación de 10 segundos o menos indica una movilidad normal. Si tardas entre 13 y 20 segundos tu equilibrio puede estar algo debilitado y el riesgo de que te caigas es elevado. Si tardas más de 20 segundos es que tienes serios problemas de movilidad.

De un tiempo a esta parte, han surgido muchas voces en la comunidad médica que advierten de la inutilidad de la mayoría de chequeos médicos universales. Según sus críticos, las revisiones médicas de este tipo provocan más alarmas injustificadas de las que sería deseable y, por el contrario, son poco efectivas a la hora de detectar las verdaderas amenazas.

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