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El anuncio más tétrico de estas navidades (llorarás, pero no de emoción)
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LA PUBLICIDAD ES MÁS NEGRA ESTE AÑO

El anuncio más tétrico de estas navidades (llorarás, pero no de emoción)

Es tradicional en estas fechas que se haga mención a quienes peor lo pasan o ya no están. Sin embargo, esta cadena de supermercados alemana ha decidido no andarse por las ramas

Foto: Este ancianito ya está preparando su venganza.
Este ancianito ya está preparando su venganza.

Es posible que no recuerdes qué ocurrió en la Navidad de 1995 o qué te regalaron el Día de Reyes de hace tres años, pero la publicidad navideña marca una época, te sitúa en un momento preciso en el tiempo, como si fuese el fantasma de la navidad pasada que llega para recapitules sobre tu infancia o la primera Nochebuena en la que ya no fuisteis dos, sino tres. Quién no recuerda el 'vuelve a casa por Navidad' de El Almendro o el inquietante anuncio de las Muñecas de Famosa, que se dirigen solas al portal… Y qué me dicen de la publicidad de la Lotería Nacional y su mítico 'calvo' de la Navidad o los espectaculares anuncios de Freixenet, que marcaba un punto de inflexión en las cenas de Nochevieja.

Porque la publicidad, nos guste o no la mayor parte del año, siempre ha sido maestra en el arte de tocarnos la fibra sensible, más en unas fechas en las que tiendes a acordarte de los que ya no están y aquellos que no pasarán una Navidad tan blanca como la tuya. Aunque con una clara intención comercial, los anuncios publicitarios también transmiten valores, como la importancia de la comunidad o la generosidad; que lo compartan o no las marcas que hay detrás de esos productos es otro cantar.

Un comercial de la cadena alemana Edeka es el último exotismo navideño, aunque la historia que nos cuente puede resultar algo oscura

Sin embargo, este año, tal vez porque los tiempos lo requieren, los anuncios navideños nos traen mensajes algo más duros y comprometidos para recordarnos que la soledad es más cruda en esta época y que cualquiera de los buenos motivos que nos hacen adorarla pueden volverse en contra de uno por un revés del destino.

La historia de un abuelo retorcido

No hace demasiado tiempo, Lotería Nacional inauguraba la época de villancicos con la historia del empleado del turno de noche de una fábrica de maniquíes, un argumento que parece inspirado en las películas de Tim Burton, es decir, tierno pero inquietante. Ahora la cadena de supermercados alemanes Edeka ha apelado a nuestros corazones con un comercial sobre la soledad y la vejez, que más que entristecernos nos pone el vello de punta.

El vídeo cuenta la historia de un anciano que ante la posibilidad de pasar solo estas fechas, ya que todos sus hijos y nietos están demasiado ocupados para visitarlo, decide fingir su propia muerte. Retorcido, ¿no les parece? De esta forma, los hijos reciben una esquela anunciando la defunción de su padre y se reúnen muy compungidos en la casa, dándolo por muerto. Y ahí llega el golpe de efecto del viejo, que aparece en el salón sorpresivamente y ante la estupefacción de su familia, replica: “¿Esto es lo que tengo que hacer para veros?”.

¿Puede una propuesta como la de esta cadena alemana, que ya ha alcanzado 11 millones de visitas, remover conciencias, o las agita deliberadamente? ¿Se habrá transformado el Espíritu de la Navidad en el poltergeist que persigue a egoístas e insolidarios? ¿Qué nos deparará el próximo año, un comercial donde a Papá Noel le llega una carta de despìdo y sus duendes se reparten el trineo en herencia?

Es posible que no recuerdes qué ocurrió en la Navidad de 1995 o qué te regalaron el Día de Reyes de hace tres años, pero la publicidad navideña marca una época, te sitúa en un momento preciso en el tiempo, como si fuese el fantasma de la navidad pasada que llega para recapitules sobre tu infancia o la primera Nochebuena en la que ya no fuisteis dos, sino tres. Quién no recuerda el 'vuelve a casa por Navidad' de El Almendro o el inquietante anuncio de las Muñecas de Famosa, que se dirigen solas al portal… Y qué me dicen de la publicidad de la Lotería Nacional y su mítico 'calvo' de la Navidad o los espectaculares anuncios de Freixenet, que marcaba un punto de inflexión en las cenas de Nochevieja.

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