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Cómo ligar (seguro) con una mujer en un bar, explicado por ellas
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Cómo ligar (seguro) con una mujer en un bar, explicado por ellas

"Honestamente, los piropos superficiales son la mejor manera de conseguir que me largue" y otras opiniones que te harán entender por qué nunca consigues triunfar cuando le entras a una chica

Foto: Sabe dios cómo había intentado acercarse a la pobre muchacha... Eso porque no conocía estos sencillos e inteligentes trucos. (iStock)
Sabe dios cómo había intentado acercarse a la pobre muchacha... Eso porque no conocía estos sencillos e inteligentes trucos. (iStock)

Sales de cacería normalmente acompañado por tus amigos. Unas rondas, unos bailes, alguna broma subidita de tono para calentaros y, ale, os lanzáis a 'hablar' con algunas mujeres. Conversaciones que pueden empezar con el clásico 'estudias o trabajas' o un sencillo '¿y vienes mucho por aquí?', y la puesta en marcha de otras técnicas más atrevidas como acercase a bailar o lanzar miradas intencionadas desde la barra del bar. Ese lugar perfecto para otear el local entero, analizar la situación y preparar tu jugada de ligue… O para permanecer allí sólo el resto de la noche bebiendo, porque no has llamado la atención de ninguna fémina.

Ha vuelto a ocurrir. Una noche más te vuelves a casa solo, algo alicaído y con unos cuantos rechazos a tus espaldas. Vamos, que a lo sumo sales del bar con un par de números de teléfono falsos, porque el truco de 'es que no tengo batería en el móvil' sigue funcionando. Y lo sabes.

'Ya tendré más suerte la próxima vez', te dirás en modo optimista, pero no. Esto no depende de la buena fortuna sino de hacerlo bien, y está claro que algo falla en tu estrategia. “Hay un millón de maneras de arruinar el momento cuando se coquetea con una mujer atractiva en un bar”, asegura Dan Gentile en 'Thrillist', donde recoge los consejos extraídos tras una charla con un grupo de mujeres que pueden ayudarte a triunfar de una vez por todas. O, al menos, empezar a enmendar tus errores.

Contacto visual, no acoso

“No hagas barridos mirando alrededor de todo el local”, asegura una de las participantes. Igual que a ti te gustaría llamar la atención de una persona en particular, a nadie le gusta sentirse una más del montón. Al menos durante un tiempo coherente presta atención solamente a una, pero procura no parecer un acosador: “Las miradas personales y las sonrisas fugaces funcionan mucho mejor. Mirar descaradamente es espeluznante e incómodo”, continúa explicando.

“Es emocionante mantener una especie de subconversación sólo con los ojos”, comenta otra, pero para eso tienes que saber jugar con los tiempos, acompañar tu mirada de una sonrisa tranquila y agradable y nunca ir pasando de una fémina a otra.

No. No tienes por qué invitar a una copa

Es un clásico, pero “resulta tan hortera cuando lo hacen”, opina una de las mujeres, y no es la única, especialmente por el desagradable e incómodo trasfondo del asunto. Estás comprando una consumición, no pagando por una compañía, así que si de todos modos decides hacerlo, es importante que no esperes nada a cambio de esa bebida: “Los hombres piensan que la compra de una bebida les da permiso para hablar e incluso acosar a esa persona. Tienes que hacer siempre en esa invitación como un gesto desinteresado sin buscar más que un 'gracias' si es que te la aceptan”, recomienda otra de las consejeras de ligues.

Las miradas personales y las sonrisas fugaces funcionan mucho mejor. Mirar descaradamente es espeluznante e incómodo

Hay opciones mucho más agradables que pueden evitar el incómodo momento de tener que hablar porque sí con una persona desconocida que parece que ha invertido su dinero en conversar contigo. “Cuando un hombre me pregunta si quiero una bebida a veces le digo que por qué mejor no me pide una canción en su lugar”. Gratis, sencillo y un buen truco para saber algo sobre esa persona, aunque sólo sea qué tipo de música le gusta.

Busca ayuda en el camarero

En relación con el anterior punto, el camarero puede ser el mejor aliado para decirte qué es lo que está tomando una mujer en concreto y acertar con tu invitación como por arte de magia. “En caso de duda, una copa de algo espumoso no le hace daño a nadie”, bromea una de las mujeres.

“Si no sabes muy bien si la chica está sola en la barra porque ha tenido un mal día o simplemente porque quiere estarlo y puede que no sea el mejor día para entrarle, tienes un 99% de posibilidades de que el camarero te lo pueda decir”, se aventura a aproximar una de las consejeras, quien cree que si una mujer está hablando con el barman lo mejor es tratar de entrarle a través de este intermediador.

No sólo como consejero, tu trato con los empleados de un local dice mucho de ti. Los gritos para que te atiendan, la prepotencia ante su posible ignorancia sobre tu pedido o el trato condescendiente con quien está ahí para ofrecerte un servicio nunca resulta atractivo, más bien pareces un gañán sin educación. “La paciencia y la bondad sí es sexy”, aclara una de las mujeres.

Cuidado con los piropos

Un cumplido puede ser la clave para sonrojar a una bella damisela. Pero procura que el ardor de sus mejillas provenga de la sensación de halago y no de la furia máxima. “Honestamente, los piropos superficiales son la mejor manera de conseguir que me largue. Resulta muy incómodo”, asegura una de ellas.

Los chicos en los bares parecen pollas con patas. Van con un montón de amigos y todos se desplazan con una mentalidad de manada

Especialmente si te decantas por tópicos conocidos, tus palabras pueden resultar molestas y muy poco originales: “La mayoría de las veces no me creo nada de lo que dicen y trato de alejarme de inmediato”, ejemplifica. “¡Dile que sus grandes tetas hacen que su culo parezca más pequeño! A las mujeres les encantan los cumplidos insultantes”, bromea con ironía otra de las participantes.

No intentes impresionar a tus amigos

Tampoco es que tengas que ir solo a los sitios para que alguna mujer te preste atención, pero asume que el hecho de ir en pandilla rodeado de tus amigotes con los que cantas a grito pelado –y entonando más mal que bien–, ocupando media barra en plan bruto y haciendo alarde de un humor bastante peculiar con el que conseguís llamar la atención de media sala, y casi nunca para bien, no es la mejor estrategia para que alguien se anime a charlar contigo. Huyen de vosotros como de la peste.

“Los chicos en los bares parecen pollas con patas, especialmente porque van con un montón de amigos y todos se desplazan con una mentalidad de manada. Cuando se ponen a ligar no están tratando de impresionar a la chica sino a sus amigos”, asegura una de las mujeres.

Acércate, que no muerden, y a poder ser hazlo sin ir con tus amigos como escoltas. Trata de integrarte en su grupo de buenas maneras sin que parezca que te puede dar un vahído si te alejas de tu gente. “Sé amable con mis amigos. Están a mi lado así que también puedes hablarles”, comenta una.

Simplemente, sé una persona normal

“Saluda, preséntate y mantén una conversación normal. Me gusta intuir que la persona que se está acercando es sólo otro humano. Es increíble lo lejos de lo que se entiende por algo normal que pueden llegar mostrarse”, reflexiona una de las chicas.

Además de evitar pasarte de listo –creerte una persona súper interesante e inteligente no es sexy, especialmente si denotas que consideras serlo más que nadie en la sala incluída la chica con la que hablas– e ir en manada con tus amigos –como si fueseis trogloditas en plena cacería–, también es importante que no intentes parecer divertido desesperadamente. No estás en un festival de humor ni haciendo una prueba para ser cómico, relájate.

En caso de duda, una copa de algo espumoso no le hace daño a nadie

“Busca un terreno común, espera hasta verla sonreír y trata de conseguir una conexión real más allá de la idea evidente de que quieres llevártela a la cama”, aclara otra de las mujeres. “Lo mejor es proponer una actividad que podáis hacer juntos: desafíala a una partida de billar”, recomienda el grupo de consejeras.

'No' significa 'no'

“Si una mujer no quiere hablar contigo, ya encontrarás a alguien que quiera hacerlo. Ninguna chica es una mala persona, una perra o una idiota sólo porque no esté interesada en tener una conversación con tu persona”, aclara una de las participantes.

“Tómate el 'no' como una respuesta clara. No es un quizás ni una forma de entablar conversación”, recuerdan las consejeras.

Sales de cacería normalmente acompañado por tus amigos. Unas rondas, unos bailes, alguna broma subidita de tono para calentaros y, ale, os lanzáis a 'hablar' con algunas mujeres. Conversaciones que pueden empezar con el clásico 'estudias o trabajas' o un sencillo '¿y vienes mucho por aquí?', y la puesta en marcha de otras técnicas más atrevidas como acercase a bailar o lanzar miradas intencionadas desde la barra del bar. Ese lugar perfecto para otear el local entero, analizar la situación y preparar tu jugada de ligue… O para permanecer allí sólo el resto de la noche bebiendo, porque no has llamado la atención de ninguna fémina.

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