¿Qué hacer con tus manos en una entrevista de trabajo? Esto es lo que está prohibido

La importancia del lenguaje no verbal

Entra el entrevistador y te sudan las manos. No sabes donde meterlas. ¿En los bolsillos? No, eso queda demasiado desenfadado. ¿En la cintura, en jarras? Tampoco es que sea muy formal. Hay que pensar que en una entrevista de trabajo todo cuenta. Desde tu habilidad para hacer contacto visual hasta el color de tu traje y sobre todo, la forma en la que mueves tus manos. 'Business Insider' ha publicado un listado de las mejores y las peores posiciones para colocar las manos de acuerdo con la opinión de varios expertos y psicólogos en lenguaje no verbal.

Pon las palmas de las manos para arriba

Al poner las palmas de las manos hacia arriba, das énfasis a lo que dices. Culturalmente se asocia a una mayor sinceridad, honestidad y sumisión. Valores que es muy importante transmitir en una entrevista de empleo.

Une los dedos

Juntar los dedos, especialmente unir las puntas de los dedos, sirve para dar énfasis a las palabras. Si te fijas, es una fórmula muy usada por políticos y empresarios en sus discursos.

No escondas las palmas de las manos

Poner las palmas de las manos hacia abajo es un signo de dominación y agresividad, de acuerdo con los expertos en lenguaje corporal. Algo nada aconsejable en un entorno como una entrevista laboral donde lo importante es mostrar sumisión y respeto.

No pongas los brazos en jarras

Cuando pones las manos en las caderas o en los bolsillos parece que tienes algo que esconder. Los expertos en lenguaje corporal desaconsejan esta posición.

No tamborilees con los dedos

Tamborilear con los dedos sobre la mesa indica impaciencia y esa es una cualidad que no es bueno transmitir a un futuro empleador.

No te cruces de brazos

En una entrevista de trabajo es mejor evitar cruzarse de brazos. Muestra una actitud defensiva. Lo aconsejable es mostrarse lo más abierto posible de cara a una futura oportunidad laboral.