Es noticia
Los mejores planes para un domingo por la noche, según la gente con éxito
  1. Alma, Corazón, Vida
LOS TRIUNFADORES TAMBIÉN SALEN

Los mejores planes para un domingo por la noche, según la gente con éxito

Conviene aprovechar bien las últimas horas de la semana para recargar las pilas. Estas son las actividades que realizan los directivos más conocidos para enfocar correctamente el duro lunes

Foto: Quedar con los amigos el domingo es la mejor forma de terminar la semana. (iStock)
Quedar con los amigos el domingo es la mejor forma de terminar la semana. (iStock)

Está claro que la línea entre el éxito y el fracaso la marca lo bien o mal que aprovechamos el tiempo. Esta cuestión es algo que a todos nos afecta por igual, pero cada uno lo aprovecha de diferente manera. Echando un vistazo a la organización de una oficina es fácil ver al típico trabajador que cumple con sus horas, realiza correctamente su trabajo y, por norma general, no suele sufrir ninguna clase de agobio. En cambio, siempre suele existir el típico ocioso que pasa más horas en el curro que en casa, pero que al final está más tiempo en el rato de café o del cigarro que aprovechando el tiempo en algo más productivo.

Esto es algo fácil de entender y bastante evidente para todos. Sin embargo, la gestión del tiempo no solo se refiere a aquellos ratos en los que se está ocupado. También tienen una notable importancia los momentos de calma, de ocio, de tiempo libre. Gracias a estos podemos recargar las pilas y dejar a un lado los agobios y prisas generadas por el trabajo. Aquí vuelve a ocurrir lo mismo, hay casos en los que se aprovecha al máximo los momentos de ocio y, otros, en los que se pierde de la forma más ridícula y cuando nos queremos dar cuenta llega el momento de volver a ponerse manos a la obra.

Entre semana es cierto que no solemos tener el tiempo suficiente como para disfrutar de planes apetecibles, pero cuando llega el fin de semana todo es mucho más sencillo. Especialmente el domingo, el día de descanso por antonomasia. Para muchos, estas son 24 horas para reposar y este planteamiento, desde luego, no parece ninguna estupidez, puesto que es el día previo a la vuelta al trabajo y conviene aprovecharlo bien para llegar con las pilas cargadas al comienzo de la semana. En AOL proponenuna serie de planes para disfrutar la última noche de la semana y comenzar con buen pie el tan odiado lunes.

1. Hacer algo divertido

Parece una obviedad, pero la escritora Laura Vanderkam opina que no existe mejor consejo, puesto que al llegar el último momento del fin de semana, solemos agobiarnos pensando en lo que nos traerá el próximo lunes, en vez de disfrutar como corresponde de las horas de tranquilidad. Quedar pronto con unos amigos a cenar, ver una buena película, etc.

2. Organizarse para la próxima semana

Lógicamente, este consejo es opuesto al anterior, pero ambos tienen un denominador común: no agobiarse con lo que nos viene por delante. La coach Marsha Egan indica que esta práctica es muy común entre personas de éxito. Hemos de reconocer que todos estamos algo más torpes las primeras horas del lunes, por lo que si ya sabemos lo que tenemos y debemos hacer para sacar adelante nuestro trabajo, aprovecharemos mejor el tiempo que si empezamos de cero.

3. Estar activo

Cada vez hay más evidencias de lo importante que son la naturaleza y el medio ambiente en nuestro rendimiento, por lo que pasar el último rato de ocio conviviendo con ella y haciendo algo de deporte no será positivo solo de cara al día siguiente, sino también a medio largo plazo. Coger las zapatillas y dar un paseo por la zona verde más cercana es una buena idea y solo se necesita a una persona, pero si se puede reunir a un grupo siempre es divertido echar una pachanga de algún deporte en equipo.

4. Leer

A todos nos da envidia ese compañero que siempre conoce las últimas novelas y ha leído a decenas de autores. La lectura no solo nos servirá para chulear delante de los compañeros, sino que además es una actividad tremendamente reflexiva y relajante que nos ayudará a acabar con calma la semana y empezar con ganas la siguiente.

5. Cumplir con los compromisos

A veces nos topamos con determinadas tareas que son un auténtico aburrimiento, que no requieren de urgencia, pero antes o después hay que cumplir con ellas. Dedicar este rato a responder algún correo pendiente, pensar en qué comprar de regalo a aquel primo que se casa o comenzar con la declaración de la renta siempre es una buena forma de que no nos pille el toro.

6. Relajarse

A veces entre semana no tenemos el tiempo suficiente como para descansar lo suficiente. Dedicar un rato a escuchar música tranquila, darse un baño relajante o dormir más horas puede parecer un rato perdido, pero en realidad es una forma muy inteligente de no llegar muerto al último rato de la semana, indica el coach Roy Cohen.

7. Hacer un voluntariado

Ejercer como voluntariado es una de las actividades más gratificantes que hay. Esto no significa, ni mucho menos, que todos sean igual de interesantes para todas las personas. Cada uno tiene sus propios gustos y ha de adecuarlos a la hora de encontrar una actividad que le satisfaga. Cuando esto ocurre, aparece una nueva forma de desconectar de su mundo, conocer otras realidades y sentirse realizado.

8. Terminar con positivismo

Hay que dedicar el último rato de la semana a reflexionar sobre uno mismo y a buscar esos puntos positivos que nos brinda la vida o que nos pueden aportar los demás. Siempre viene bien recordar los buenos momentos de estos siete días así como pensar en los que nos podrán traer jornadas venideras. No hay que olvidarlo: tener ganas de afrontar los desafíos a los que nos enfrenta el día a día es algo muy positivo, como señala el prestigioso psicólogo Michael Woodward.

Está claro que la línea entre el éxito y el fracaso la marca lo bien o mal que aprovechamos el tiempo. Esta cuestión es algo que a todos nos afecta por igual, pero cada uno lo aprovecha de diferente manera. Echando un vistazo a la organización de una oficina es fácil ver al típico trabajador que cumple con sus horas, realiza correctamente su trabajo y, por norma general, no suele sufrir ninguna clase de agobio. En cambio, siempre suele existir el típico ocioso que pasa más horas en el curro que en casa, pero que al final está más tiempo en el rato de café o del cigarro que aprovechando el tiempo en algo más productivo.

Trabajo Bienestar
El redactor recomienda