La OCDE explica a España en qué debería cambiar la política educativa

Cada pocos meses, los españoles nos llevamos las manos a la cabeza con un nuevo informe Pisa que analiza la situación educativa de los países de la OCDE. Que si hacemos demasiados deberes pero eso no sirve para nada, que si nuestras habilidades siempre se encuentran por debajo de la media, que si Shanghái nos da sopas con honda, que si nuestros adultos son incapaces de entender un texto largo… Raramente salimos bien parados del escrutinio de la OCDE.

La secretaría general de la Organización para la cooperación y el Desarrollo Económico acaba de publicar dos nuevos informes en los que resume la situación de nuestro país respecto al resto de 34 países de la OCDE y propone soluciones. Las conclusiones son, como cabía esperar, negativas: “España se encuentra por debajo de la media de la OCDE en lectura, matemáticas y ciencia en Pisa 2012, con pocos cambios a lo largo de las distintas oleadas”, es la primera afirmación que se realiza respecto a nuestro país en el informe. “La repetición de cursos puede obstaculizar la igualdad y la finalización de los estudios, y las tasas de abandono de la educación secundaria son muy altas en los entornos socioeconómicos más desfavorecidos”.

Además, el informe señala que el nivel de los estudiantes de los últimos cursos de secundaria es inferior a la media de la OCDE, al igual que el número de alumnos matriculados en Formación Profesional. Uno de los datos más alarmantes es que la proporción de ninis (jóvenes que ni estudian ni trabajan), es muy superior a la media de la OCDE. No todos son malas noticias para los estudiantes españoles: los jóvenes de entre 16 y 24 años muestran unas habilidades en lectura y matemáticas muy superiores a las de la media de los adultos entre 16 y 65 años, aunque por debajo de la media de la población adulta de otros países.

Según la opinión de los alumnos de secundaria (de 15 años), el entorno educativo es positivo. Además, el número de estudiantes por profesor se encuentra por debajo de la media de la OCDE y sus salarios son descritos como “competitivos” en relación a otros empleos que requieren una experiencia similar. Las horas de clase que reciben los alumnos españoles también superan la media y, por lo general, los docentes admiten que volverían a ser profesores si tuviesen que elegir de nuevo una carrera. ¿Qué falla entonces? El informe se centra en la situación de la educación española y propone cambios que se encuentran en la línea de las medidas de la Ley Orgánica de la Mejora de la Educación (LOMCE).

• Mayor autonomía de los centros escolares

Uno de los problemas que identifica el estudio es que los centros escolares tienen poca independencia en lo que concierne al currículo y a la gestión de los recursos, que dependen de sus comunidades autónomas y del Estado. El informe sugiere proporcionar una mayor libertad a los centros con el objetivo de favorecer sus iniciativas, precisamente uno de los puntos que la LOMCE ha intentado reforzar, si bien los educadores sugieren que su aplicación no queda clara. El informe recuerda además que los colegios e institutos españoles tendrán que adaptarse al rápido aumento de alumnos inmigrantes.

• Desarrollo profesional de los profesores

Los docentes españoles viven en una situación paradójica. Por un lado, parecen disfrutar de un trabajo vocacional y de sueldos no muy diferentes a los de sus compañeros de otros países pero, como señala el informe, se sienten muy poco estimados por la sociedad y consideran que tienen muchas menos oportunidades para desarrollarse y ser valorados dentro de los colegios. El desarrollo de la autonomía de los centros favorecería un entrenamiento orientado a cada necesidad y más oportunidades para realizar nuevas iniciativas.

Sin embargo, el informe recuerda que el Real Decreto-ley, de carácter temporal, tiene como objetivo optimizar los recursos destinados a la educación aumentando el número de horas lectivas, revisando los tamaños de las clases y revisando (al alza) las tasas universitarias.

• Lucha contra el abandono escolar e introducción temprana en el mercado laboral

Quizá uno de los grandes talones de Aquiles de la educación española desde hace décadas y uno de los puntos más polémicos en la LOMCE. Tradicionalmente, los niveles de abandono en la educación secundaria española han sido muy altos, y aunque la situación ha mejorado, aún estamos muy por encima de la media. El informe señala que las altas tasas de abandono que genera la repetición de cursos y el crecimiento del paro juvenil deben ser combatidos con una mejora en la calidad de la educación y en la orientación de los estudios al mercado laboral, un punto también valorado en la LOMCE.

No obstante, la apuesta por modelos como la formación profesional dual, semejante a la alemana, que intenta introducir al estudiante en el mercado laboral a una edad más temprana, ha sido recibida con recelo por los sindicatos y otros expertos al ser vista como una forma inaplicable de maquillar las cifras. El informe señala, no obstante, que el número de estudiantes y empresas adscritos a este modelo se ha doblado en apenas un año.

El Programa Nacional de Reformas aprobado en 2012 señaló el compromiso español de reducir en un 15% los niveles de abandono escolar para el año 2020. Sin embargo, el Programa para la reducción del abandono temprano de la educación y la formación de 2008, aprobado durante el gobierno socialista, ha mostrado “un impacto pequeño”, según el informe.

• Evaluaciones y objetivo a nivel nacional

La mejora en la educación, en el desempeño de los alumnos y en la calidad de la docencia pasa por crear un marco educativo común para todo el Estado. Aunque hasta hace poco la mayor parte de competencias, así como la gestión de los presupuestos y los recursos, estaban transferidas a las comunidades, el informe recuerda que los objetivos educativos deberían estar alineados con los estándares Europa 2020. “España se beneficiaría de mejorar la coherencia entre regiones para satisfacer las prioridades nacionales y regionales, basándose en la evidencia de lo que mejora la educación, revisando los gastos y moviendo la inversión allá donde sea necesario”, señala el texto.

Uno de los objetivos de la LOMCE es, precisamente, establecer estándares comunes a todo el país para reducir las grandes diferencias que siguen existiendo entre regiones. El informe aplaude iniciativas como la evaluación externa al final de cada ciclo que comunidades como Madrid han implantado.

• Mejor selección de los directores de colegios e institutos

Hasta ahora, la mayor parte de directores de los centros públicos solían ser promocionados de forma interna, y su papel era, ante todo, administrativo. El informe recomienda una mayor implicación a nivel pedagógico para mejorar la calidad de los centros. Además, recuerda que la LOMCE prevé que los candidatos a estos puestos deben haber sido entrenados a tal efecto con una formación específica y que deberían ser elegidos entre los potenciales directores de cualquier centro, no sólo aquel al que pertenecen.

Junto a este informe, la OCDE publica también el nuevo volumen de Education at a Glance, en el que se fija en los indicadores educativos y su relación con el desempleo, en el que nos recuerda una vez más todo lo que ya sabíamos (o sospechábamos): España es junto a Italia, México, Portugal y Turquía, el país donde la proporción de adultos con bajas cualificaciones es superior al 30%; menos de uno de cada 10 adultos ha cursado Formación Profesional, una proporción semejante a la de Israel y Turquía; mientras el 41% de los adultos jóvenes ha cursado educación terciaria (es decir, estudios universitarios), el 35% no ha terminado la secundaria, convirtiéndonos en uno de los países más polarizados; y junto con Grecia somos uno de los países con más paro entre los universitarios, con un 15% (el triple de la media de la OCDE). Italia, Turquía, Grecia y España son las cuatro regiones donde más del 30% de los jóvenes de entre 20 y 24 años son ninis.