Esto es lo que hacen los demás cuando te paseas con un cochazo

En «El muro de Berlín», Andrés Calamaro cantaba “nunca monté en un Fórmula 1, me imagino el temblor”. El que quiera imaginarse qué ocurre cuando uno se monta en un Lamborghini puede ver el vídeo que ha realizado Allen Wong, el multimillonario creador de una aplicación conocida como Radio 5-0, y probablemente quede sorprendido. No, conducir un coche de lujo no hace que los demás te aplaudan, te envidien –bueno, esto quizá sí– o que ligues más, sino que es un buen atajo para conseguir unas cuantas preocupaciones más cada día.

Como muestra el vídeo, un resumen de las 10 horas en las que Wong condujo el coche –casi una parodia de aquel en el que la chica caminaba por una gran ciudad– conducir un Lamborghini te hace el objeto del odio de los que te rodean. Es el caso, por ejemplo, de un hombre que finge limpiar el polvo del coche cuando este pasa a su lado. Pero no todo son malas reacciones: un motorista le lanza un cumplido… tal y como ocurría con la joven de Nueva York.

“He tenido encuentros en los que completos extraños tiraban monedas a mi coche simplemente por ser caro”, explicaba el acaudalado conductor a The Daily Mail. Para evitarlo, decidió instalar cámaras en su coche, algo que también le serviría para evitar ser víctima de estafadores de seguros. “El peor encuentro que tuve fue cuando tres veinteañeros estaban sentados en la capota de mi Lamborghini Gallardo en un parking mientras miraban a las chicas que pasaban. La capota no podía aguantar todo su peso, así que se abolló”. Que todos los problemas sean esos, ¿no?