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Rápido y limpio: guía de 7 pasos para romper con tu pareja sin problemas
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Rápido y limpio: guía de 7 pasos para romper con tu pareja sin problemas

Nos es fácil dar el paso cuando las cosas no funcionan pero, llegado determinando momento, lo mejor es dejarlo. Y tienes que saber cómo hacerlo bien

Foto: Romper con tu pareja nunca es sencillo, pero es fácil hacerlo mal. (IStock)
Romper con tu pareja nunca es sencillo, pero es fácil hacerlo mal. (IStock)

Nos es fácil dar el paso cuando las cosas no funcionan, pero todo el mundo que ha pasado por una ruptura de pareja sabe que, llegado determinando momento, lo mejor es dejarlo. Una vez que el amor se ha marchitado, continuar en la relación por miedo, comodidad o, directamente, cobardía, no hace más que generar dolor para ambas partes. Pero alguien tiene que dar el primer paso.

Los psicólogos han escrito infinidad de manuales para ayudarnos a salvar un relación que queremos conservar o superar una ruptura cuando ya no hay marcha atrás, pero no se han detenido tanto en la ruptura misma, pese a ser uno de los momentos más críticos. De cómo rompamos con nuestra pareja dependerá en gran medida nuestro duelo y el suyo, pero también nuestra relación posterior.

En opinión de la psicóloga Stephanie Sarkis, si has llegado a la conclusión de que tu relación ya no funciona, lo mejor es que seas directo, planifiques un encuentro y cortes por lo sano. Estos son los pasos, que según ha explicado en Psychology Today, debes tratar de seguir.

1. Reúnete en un lugar neutral

Si vivís juntos este punto tiene poca importancia, pues al fin y al cabo vais a encontraros en casa, aunque sea para que uno de los dos haga las maletas. Pero si aún no vivís bajo el mismo techo, es mejor buscar un lugar neutral, para que cada uno se vaya por donde ha venido.

2. Ten un plan de huida

Dado que la conversación va a acabar en drama, hagas lo que hagas, es mejor que tengas un plan de evacuación. Acude con tu propio coche o en transporte público y, si vives junto a tu pareja (y eres tú el que rompe) mejor busca un lugar para pasar la noche que no sea vuestra casa.

3. Ve al grano

Evita en la medida de lo posible los lugares comunes del tipo “tenemos que hablar” y ve al centro de la cuestión: quieres dejarlo. A la hora de explicar tus motivos no seas demasiado concreto, para mitigar el conflicto limitate a explicar que las cosas no van bien en la relación, que os estáis separando y que no tiene sentido continuar.

4. No seas hipócrita

Bajo ningún concepto hagas comentarios del tipo “quizás algún día vuelva a funcionar” o “sólo necesito un tiempo”, pues son cosas que sólo se dicen para tratar de quitar hierro al asunto y consiguen todo lo contrario: que la persona a la que dejas sienta aún más dolor cuando descubra que lo que decías era una farsa.

5. Evita discusiones interminables

Aunque en realidad conozca la respuesta, lo primero que va a hacer tu recién estrenada expareja cuando le digas que vas a dejarla es preguntarte “por qué”. Esto puede dar lugar a una discusión interminable que acabará girando en torno a anécdotas dolorosas. Lo mejor es que repitas insistentemente que, sencillamente, os habéis distanciado, y no entres al trapo.

6. Sé breve

Haz que la conversación sea corta, aunque tengas que cortarla por lo sano. Márchate usando cualquier excusa.

7. Espera que tu expareja se enfade

Lo normal es que la persona a la que dejes no se lo tome nada bien (sobre todo si es algo que no veía venir o al menos no esperaba en ese momento), pero no debes dejar que se vuelva agresiva. Si ves que la cosa se pone fea, abandona el lugar inmediatamente. Si te amenaza de cualquier forma, avisa a las autoridades.

Después de cortar, lo mejor que puedes hacer es limitar el contacto con tu expareja lo máximo posible. Con el tiempo, quizás podáis volver a ser amigos, pero durante unos meses lo mejor es que no os veáis. Puedes inventarte muchas excusas para mantener el contacto con tu expereja, pero la mayoría de ellas sólo harán que ambos lo paséis peor.

Nos es fácil dar el paso cuando las cosas no funcionan, pero todo el mundo que ha pasado por una ruptura de pareja sabe que, llegado determinando momento, lo mejor es dejarlo. Una vez que el amor se ha marchitado, continuar en la relación por miedo, comodidad o, directamente, cobardía, no hace más que generar dolor para ambas partes. Pero alguien tiene que dar el primer paso.

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