Es noticia
"Las presentadoras quieren matarse unas a otras": una historia no oficial de la tele
  1. Alma, Corazón, Vida
ODIOS ENCUBIERTOS Y PUÑALADAS TRAPERAS

"Las presentadoras quieren matarse unas a otras": una historia no oficial de la tele

No es oro todo lo que reluce en la pantalla, y es que detrás de las bambalinas todo es rivalidad, engaño, falta de escrúpulos y una competición feroz

Foto: la periodista Diane Sawyer posa junto a su marido, el director de cine Mike Nichols. (EFE)
la periodista Diane Sawyer posa junto a su marido, el director de cine Mike Nichols. (EFE)

No es oro todo lo que reluce en la pantalla, y es que detrás de las bambalinas todo es rivalidad, engaño, falta de escrúpulos y una competición feroz, que llega al punto de que “las presentadoras más famosas de la televisión quieren matarse unas a otras”. Así describe el intramundo femenino de la televisión norteamericana la escritora y periodista especializada en celebrities Sheila Weller. Su último libro, The news sorority (Penguin), no saldrá a la luz hasta finales del mes de septiembre, pero los polémicos extractos revelados hasta ahora ya han sido suficientes para atraer la atención mediática y generar un intenso debate.

Una historia no oficial de las reinas de la televisión norteamericana que se impusieron en un mundo predominantemente masculino, hasta acabar siendo las más cotizadas del sector con salarios millonarios: Diane Sawyer, Katie Couric y Christiane Amanpour. El secreto de su éxito según la autora, y quizá también el de la promoción del libro, no es otro una receta basada en los ingredientes que acompañan a la mayoría de best sellers, ambición, traición, celos, éxito y romances interesados.

La autora parte de una serie de entrevistas con productores, compañeros y profesionales de la televisión para reconstruir las piezas de un complejo puzle plagado de reveladoras historias. Los sonados cabreos cuando alguien le pisaba una exclusiva, las relaciones interesadas con miembros de la élite política y económica, la falta de escrúpulos y, sobre todo, la tiranía ejercida sobre el equipo de colaboradores son algunas de las actitudes comunes a estas tres celebrities, según se desprende del libro. La posible generalización a todo el espectro televisivo ya corre a cuenta del lector.

“Una lección de supervivencia femenina”

Algunos comentaristas que han tenido acceso a la totalidad de las galeradas de The news sorority han coincido en describir la obra como misógina. Un tufillo que se desprende del texto promocional colgado en la página de Facebook: “como mujeres en un ámbito profesional tremendamente competitivo y en el que el sexo es un impedimento, su capacidad para ejercer el control y ‘trepar’ ha sido el fundamento de su éxito. Cada una era consciente de sus puntos fuertes y le han sabido sacar partido a su manera, siendo sus carreras una lección de supervivencia femenina”.

Los testimonios más duros recogidos en el libro provienen de los profesionales que han trabajado bajo las órdenes de alguna de estas presentadoras estrella. Resentidas y tremendamente autoritarias son algunos de los calificativos que las acompañan. Según los adelantos que han salido a la luz en diferentes medios, una de las peores paradas es Katie Couric. De ella se asegura que su gran salto como presentadora de las noticias de la noche en CBS se debió a su romance con Walter Cronkite, quien la posicionó y le dio el beneplácito para que loreemplazase en el espacio que él iba a dejar de conducir. Sin embargo, dice un excompañero, “en público reconocía que no era la suficientemente buena para ponerse al mando”.

La insolidaridad con el equipo y la falta de escrúpulos cuando muchos de los trabajadores de Couric estaban siendo despedidos debido a la necesidad de realizar recortes en la cadena es otra de las denuncias realizadas por sus excompañeros. “Mientras nos enfrentábamos a despidos masivos ella salía en las revistas haciendo alarde de sus grandes piernas”.

El trabajo sucio

Sobre la relación entre Diane Sawyer y su compañera en ABC News Barbara Walters, un extrabajador asegura que “estaban continuamente en guerra entre ellas, querían que la otra desapareciese de la faz de la tierra”. Por su parte, Walters utilizaba la expresión “la fulana esa” para referirse a Sawyer.

Las aludidas en el libro no han querido participar en la polémica para no echar más leña al debate generado, si bien es cierto que algunas de las declaraciones recogidas en el libro pertenecen a entrevistas ya publicadas en otros medios. Por ejemplo, en una ocasión, Sawyer reconoció que las claves de su éxito profesional se basaban en lo que había aprendido de uno de sus ex, el diplomático ya fallecido Richard Holbrooke: “trabajo sucio”.

Otra de las fuentes citadas, que asegura haber estado muchos años trabajando al lado de Sawyer, la describe como una mujer fría, que no duda en hacer trampas “pensando que no deja huellas, pero deja marcada a la gente de por vida”. En definitiva, una triste visión de las mujeres mejor pagadas de la televisión y que en repetidas ocasiones han sido calificadas como “las novias de EEUU”. Quizá algunos testimonios sean exagerados o incluso falsos, y que se trate de unas grandes profesionales a pesar de todo, pero parece entreverse que existe un lado oscuro en su personalidad.

No es oro todo lo que reluce en la pantalla, y es que detrás de las bambalinas todo es rivalidad, engaño, falta de escrúpulos y una competición feroz, que llega al punto de que “las presentadoras más famosas de la televisión quieren matarse unas a otras”. Así describe el intramundo femenino de la televisión norteamericana la escritora y periodista especializada en celebrities Sheila Weller. Su último libro, The news sorority (Penguin), no saldrá a la luz hasta finales del mes de septiembre, pero los polémicos extractos revelados hasta ahora ya han sido suficientes para atraer la atención mediática y generar un intenso debate.