Bautiza un planeta: la Unión Astronómica Internacional busca nombre para 565 astros

“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais.Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo... como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir”.

Aunque este monólogo, narrado por elreplicanteRoy Battyen elfinal deBlade Runner, esuno de los más conocidos textos de la ciencia ficción, y uno de los más bellos, tiene mucho de ficción y poco de ciencia. En realidad, la puerta de Tannhäuser no es más que una invención, y si el pobre Royse hubiera visto obligado a respetar la nomenclatura oficial que existe en la actualidad para nombrar a estrellas y planetas su declamación habría perdido toda lagracia. ¿Cómo sonar épico refiriéndose a astros como V1201 Orionis o HD 42088, dos estrellas que pertenecen precisamente a la constelación de Orión? Y no digamos si Batty hubiera querido referirse a uno de los cuerpos celestes que giran en torno a ellas…

El primer planetaque se descubrió orbitando a una estrella distinta a nuestro sol fue 51 Pegasi b, en 1992. Desde entonces los astrónomos han sumado a la lista 1.780 exoplanetas, que así se llaman, y la nomenclatura que parecía útil en un principio –nombrar a cada planeta con el nombre de su estrella seguido de una letra minúscula a partir de “b”– ha acabado siendo demasiado farragosa.

Todo va bien mientras las estrellas tengan un nombre reconocible, pero cuando hay que nombrar a los planetas de soles como HR 8799 la cosa se complica. Y no digamos si la estrella es doble o triple. Alpha Centauri, por ejemplo, es realmente una doble estrella, Alpha Centauri A y B. Pero además hay otra estrella en el sistema, llamada a veces Proxima Centauri, a veces Alpha Centauri C.

Tomemos como ejemplo aAlpha Centauri B, que cuenta conun exoplaneta, el más cercano a la tierra. Su nombre, siguiendo la nomenclatura oficial, es Alpha Centuari Bb. Y estamos hablando de la estrella más reconocible. Según nos alejamos de nuestro sistema solar los nombres de los exoplanetas se complican hasta límites insospechados. ¿Imaginan a los periódicos de 3150 hablando de la nueva colonia enPSR 1257 12 d?

Hasta la fecha sólo un puñado de exoplanetas cuentan con un nombre en “cristiano” aprobado por la Unión Astronómica Internacional (UAI), comoOsiris(HD 209458 b),Belerofonte(51 Pegasi b), yMatusalén(PSR B1620-26 b). Pero la organización, que agrupa a las sociedades astronómicas nacionales y constituye el órgano de decisión internacional en todo lo referente a esta materia, ha decidido que ha llegado el momento de bautizar a 305 exoplanetas y todas sus estrellas:260. Y ha lanzado una iniciativa, NameExoWorlds, para que las asociaciones astronómicas y el público en general participen en el proceso.

No vale cualquier nombre

Quizás ya estés pensando en proponer nombrar a un planeta como tu mascota, y lanzar una campaña en redes sociales para lograrlo, pero la UAI contaba con que todo el mundo pensaría lo mismo y ha blindado la iniciativa a conciencia. La fase depropuesta de nombres no estará abierta al público general.Sólo las organizaciones astronómicas, como institutos de investigación, clubs o planetarios, podrán registrarse y proponer nombres.Sólo después, cuando se hayan propuesto diversos nombres, podrá votar por uno u otrotodo aquel que se registre.

Además, no todos los astrospodrán ser bautizados. La UAI ha publicado una lista de 260 sistemas planetarios, bienestudiados y sin nombres reconocibles, que incluyen un total de 305 planetas (de los 1.780 que se conocen), además de sus estrellas. Son estos astros los que recibirán un nombre. Muchos de ellos son lo que se conocen como “hijos únicos”, un solo planeta que orbita en torno a una estrella. El sistema más grande es 55 Cancri, que tiene cincoplanetas orbitando a una estrella similar a nuestro sol, que se encuentra a unos 40 años luz de nosotros.

Los planetas y estrellas no podrán recibir nombres a la ligera,tendrán que respetar las siguientes reglas:

• Tener 16 caracteres o menos
• Preferiblemente, tener sólo una palabra
• Deben poder pronunciarse bien en cualquier lenguaje
• No deben ser ofensivos
• No pueden tener un nombre similar a un cuerpo celeste ya bautizado
• Están prohibidos los nombres de personas que sigan viviendo, así como los de mascotas,figuras políticas o religiosas y marcas comerciales

Pero además, cada sistema tendrá que respetar una cierta unidad semántica. Al igual que el Sistema Solar, cuyos nombres pertenecen a la mitología romana y griega, cada sistema planetario tendrá que tener nombres que tengan que ver entre ellos.

El doctor Thierry Montmerle, secretario general de la UAI, ha explicado en The New York Times que “debemos pensar en el concurso en términos de ‘diversión’, o más bien ‘diversión educativa’. Aunque, dado el puñado de reglas existentes, tampoco se espera que la iniciativa sea una fiesta. De hecho, todas las propuestas deberán ser aprobadas, en dos ocasiones, por un comité de la UAI, antes de que pueda votar el gran público. Los nuevos nombres se darán a conocer en una gala en Honolulu dentro de un año. Y la organización se ha cubierto bien las espaldas para evitar ‘troleos’. No habrá “fenómeno Chiquilicuatre” en lo relativo a los nombres de los planetas.