Cinco maneras de seguir comiendo el chocolate que te gusta sin añadir calorías

Aunque el chocolate es un alimento con bastantes calorías (sobre todo cuando lleva leche), numerosos estudios científicos han apuntado lo beneficioso que puede ser para nuestra salud. Sus propiedades antioxidantes, anticoagulantes y antinflamatorias se asocian a laprevención de problemas cardiovascularesy al retraso del envejecimiento de la piel, además de convertir al cacao enuno de los remedios más eficaces contra la tos crónica. Una serie de beneficios a los que hace poco se sumósu capacidad para estimular la memoria de las personas mayores, según un estudio de un equipo de neurólogos de la Universidad de Harvard publicado el pasado septiembre.

Es por ello que la nutricionista estadounidense Cynthia Sass, famosa por su libro ¡El plan panza plana! (Rodale), propone que incorporemos el chocolate negro (que tiene menos azúcar y, por tanto, menos calorías) a nuestra dieta diaria. Pero claro, tampoco podemos pasarnos. Para beneficiarnos de las propiedades del cacao no hace falta atiborrarnos, basta con tomar el chocolate de formas originales.

“Si ves que al tomar una o dosonzas enseguida quieres un puñado, prueba a incorporar pequeñas cantidades de chocolate negro en tus comidas y aperitivos”, explica Sass en un artículo en Health. Estos son los cinco trucos que propone para disfrutar de los beneficios del chocolate sin descuidar nuestra línea.

1. Incorpóralo a un batido

No se trata de tomar batidos de chocolate, que suelen tener poco cacao, mucha leche y aún más azúcar. La idea es añadir pequeñas cantidades de chocolate negro a un batido de frutas o, aún mejor, cacao en polvo sin azúcar. El chocolate puede irle bien incluso a un batido de verduras.

La nutricionista recomienda siempre usar cacao en polvo puro, que no haya sido disuelto en solventes alcalinos (lo que se conoce como “proceso holandés”). Se trata este del cacao en polvo que se vende para hacer chocolate a la taza. El proceso holandés, explica Sass, reduce el contenido en antioxidantes del cacao y, aunque también le quita amargor, éste se puede ocultar sin problemas si sabemos mezclar bien los ingredientes en nuestro batido.

2. Añádelo a los cereales

Basta añadir una o dos onzas de chocolate negro a tu desayuno para disfrutar de los beneficios de éste en la comida más importante del día. Sass recomienda añadirlo a los cereales, junto a unas fresas y un poco de plátano. La nutricionista asegura que añadir algo de dulce al desayuno, como si fuera un postre, reduce el hambre durante la mañana y ayuda a mantener los antojos bajo control.

3. Derrítelo

Sass recomienda derretir un poco el chocolate negro (con agua caliente, no hirviendo), para poder rociarlo sobre cualquier cosa, desde frutos secos, a palomitas o para ser usado a modo de especia (como la canela). La nutricionista cree, además, que el chocolate se puede añadir con éxito a muchos alimentos a los que a prioriparece que no les va bien eldulce: los espárragos, la coliflor asada, las aceitunas, el tomate seco… Todos ellos, asegura, casan muy bien con el chocolate negro.

4. Elabora con él mantequillas

La nutricionista asegura realizar todo tipo de mantequillas de frutos secos, entre otras de nueces, anacardos, almendras o pipas, a las que añade una pizca de chocolate negro. Las utiliza de muchas formas, desde acompañamiento de la fruta a dip para crudités de verduras.

5. Úsalo como condimento en guisos

Existen numerosos guisos a los que le sienta de maravilla el chocolate. Quizás el más famoso es el mole mexicano, una salsa típica de la zona de Puebla basada principalmente en el cacao. El chocolate también le sienta de maravilla al chili, al ragut o las carnes blancas como el pollo o el conejo.