Los diez signos inequívocos de que alguien te tira los tejos en el trabajo

A veces no es evidente el hecho de que alguien flirtee con nosotros, y una de las peculiares características de esta entretenida actividad es que puede ocurrir casi en cualquier momento y en cualquier lugar. El panadero, el tendero, tu amigo, tu exnovio, el amigo de tu amigo, el amigo de tu prima, en el metro, en el parque, de fiesta, de compras, de viaje… y en el trabajo.¿Por qué tonteamos tanto en el trabajo? ¿Qué peculiaridades tiene este tipo de tonteo?

Una primera observación resulta evidente: el roce hace el cariño. Muy a menudo (desgraciadamente) pasamos más tiempo con los compañeros de trabajo que con la familia o los amigos, y parece inevitable trasladar ciertos ámbitos de la vida social a ese terreno. Además, el tonteo en el mundo laboral se puede hacer más sutil y sesgado, ya que no hay que garantizarse una siguiente cita: la vas a ver mañana otra vez, a la misma hora, en el mismo sitio.

¿Cómo saber si un compañero de trabajo está tonteando contigo, y no simplemente siendo amable? Estos son los diez signos inconfundibles:

1. Te sonríe

Una sonrisa encantadora suele ser signo inequívoco de que la otra persona está interesada en ti. Si te sonríe a menudo cuando te ve, es muy probable que le gustes. Si ves queeso sucede pero no se atreve a dar el primer paso, hazlo tú: puede que sea sonriente, pero muy tímido.

2. Se sonroja

Quizás este sea el signo que no debe dejarte lugar a dudas: por supuesto, un chico puede ser extremadamente simpático y no querer nada contigo, pero si se sonroja al hablarte lo más probable es que sienta nervioso con tu presencia porque le gustas.

3. Establece contacto visual

Son muchos los momentos de la jornada laboral en que os cruzaréis por los pasillos, en el comedor o en los descansos para el café. Forzará el intercambio de miradas y la complicidad entre los dos, y se preocupará de que tu descanso para el cigarrito coincida con el suyo.

4. El efecto espejo

Lo podrás observar en él si, efectivamente, le gustas. Consiste en que si tú te ríes, el se ríe, si a ti te parece mal lal última medida adoptada por el gobierno, a él le parecerá mal, si a ti te ha encantado la última película de Lars von Trier, a él también. Es un ejercicio de empatía en toda regla.

5. Las manos en la cadera

O bien los pulgares enganchados al cinturón. Aparentemente, esta postura denota una actitud de seguridad en uno mismo y de cierta chulería que indica, además de que está flirteando contigo, que el tipo está encantado de conocerse.

6. Te toca

Levemente, claro. Cuando te pasa un informe te roza la mano. O bien te agarra del brazo mientras repartís las tareas matutinas. O quizás, para ayudarte con el ordenador, que se te ha quedado colgado, pega su mejilla a tu oreja. En tales casos, está tonteando contigo y esperando a ver cómo reaccionas.

7. Ladea la cabeza

Parece ser que cuando inclina la cabeza hacia ti te está escuchando atentamente, lo que siempre es de agradecer. Si lo hace mientras le narras los últimos datos de la estadística económica de la empresa para la que trabajáis, probablemente le gustas mucho. Mucho.

8. Se le dilatan las pupilas

Cuando alguien o algo nos atrae, nuestras pupilas se dilatan. Cuando algo o alguien nos repele, se contraen. Si tienes la sagacidad necesaria como para fijarte en el tamaño de sus pupilas, podrás emplearla como una prueba del algodón. Es uno de los signos más obvios de que está profundamente interesado en ti.

9. Eleva las cejas

En realidad esta señal está relacionada con las anteriores: si abre mucho los ojos y eleva sutilmente las cejas quiere poner mucha atención en lo que estás diciendo y demostrarlo. Es un signo leve, pero indica una clara predilección por ti y un tonteo evidente.

10. Se mueve nerviosamente

Todos lo hacemos cuando alguien nos gusta. No sabemos dónde poner las manos, qué hacer con lo que estamos sujetando, cambiamos de postura veinte veces… Si cada vez que te acercas a su escritorio para pedirle la grapadora se vuelve inquieto y se preocupa excesivamente por la postura que está adoptando, es indudable que quiere algo contigo.