Borrachera positiva: guía para sobrevivir a las fiestas sin tener que arrepentirte

Aunque no es fácil obtener datos fiables, la ONG Controla Club, que trabaja por la prevención de drogodependencias en los espacios de ocio nocturno, calcula que en navidades el consumo de alcohol y otras drogas se incrementa en España en un 300%. Pese a su magnitud, el dato no resulta descabellado. En estas fechas se multiplican los eventos sociales, las cenas con compañeros de trabajo,amigos y familia y, en definitiva, las excusas para acabar tomando unas copas de más.

En las celebraciones navideñas, por lo que tienen de extraordinario, el consumo de alcohol es especialmente peligroso. No sólo se bebe más, además bebe mucho la gente que no está acostumbrada a hacerlo, y hay una mayor propensión a mezclar el alcohol con las drogas. Todo esto provoca, según el estudio Las cenas navideñas de empresa. ¿Un modelo de consumo recreativo de alcohol y otras drogas? (Universidad de Valencia, 2008), un aumento de patologías como el síndrome del corazón post-vacacional, la pancreatitis y, claro está, las intoxicaciones etílicas.

Todo esto no quiere decir que tengamos que dejar el alcohol por completo, pero su consumo tiene que ser siempre moderado, máxime si, aparte de un problema de salud, queremos evitar hacer el ridículo, pelearnos con algún compañero o acabar haciendo algo de lo que nos arrepentiremos a la mañana siguiente.

En busca de una borrachera positiva

Hay muchas formas de beber, y no todas son perniciosas. Al fin y al cabo, como asegura la escritora y presentadora británica Cleo Rocos en su libro The Power Of Positive Drinking (Square Peg, 2013), “grandes canciones, amistades y amores se han fraguado después de una o dos copas y muchos de nosotros estamos aquí porque nuestros padres bebieron juntos”.

No bebemos como es debido y no conocemos el arte de beber bien

En opinión de Rocos, casi todo el mundo sabe cómo es una alimentación saludable, pero muy pocos saben qué y cómo beber para lograr algo parecido a una “borrachera saludable”, un concepto que asustaría a cualquier médico, pero que, según la escritora, es posible alcanzar, al menos en lo que respecta a las relaciones sociales.

“El alcohol tiene muy mala reputación en ciertos círculos”, explica Rocos. “Pero esto es, principalmente, porque no bebemos como es debido y no conocemos el arte de beber bien”. Estas son las principales reglas de oro que, según la escritora y conocida fiestera, debemos seguir si queremos que el alcohol no arruine una bonita velada.

Nunca bebas con gente deprimente

Según Rocos esta es la regla más importante. El alcohol dispara nuestra empatía y los estados de ánimo tienden a contagiarse. Si bebemos codo con codo con una persona que está triste esta tristeza acabará en nosotros. Esto incluye evitar hablar de este tipo de temas. Dicen que el alcohol sirve para ahogar las penas, pero lo único que hace es magnificarlas. Si estás pasando por una mala racha lo mejor es que te alejes del alcohol.

El champán es el camino más recto al infierno

En estas fiestas es muy habitual tomar champán y cava, las bebidas por excelencia de la Navidad. Como la mayoría no estamos acostumbrados a tomarlo, y dado que es la única bebida que nadie suele saltarsepor aquello del brindis, acabamos bebiendo más de la cuenta. La graduación del cava está siempre entre los 10,8% vol y los 12,8 % vol, y, aunque es menor que la del vino tinto, solemos ser mucho menos cuidadosos con su consumo. Rocos es taxativa al respecto: nunca bebe más de dos copas.

Aprende a conocer tu clímax

Cuando bebemos solemos alcanzar un punto en el que el mundo es maravilloso y, a partir del cual, todo se derrumba. Muchos lo llaman “el puntillo”, pero hay quien no sabe distinguir éste de un “puntazo”. Rocoscree que, si el alcohol es de buena calidad, llega un momento en que sabes perfectamente que tienes que parar. Pero aun así, la mayoría de gente no para. Frases como “venga, vamos a tomar la última” anteceden al desastre. Si quieres que todo vaya bien, séconsciente de tus límites.

Neutraliza a los amigos que estén demasiado borrachos

Las personas que han perdido el control debido al alcohol pueden arruinar cualquier fiesta y, por suerte, no siempre somos nosotros. Si eres el anfitrión, es importante que ayudes a las personas que están demasiado borrachas a que dejen de beber o, sencillamente, se vayan. Cuando Rocos ve que alguno de sus invitados está perdiendo los papeles le hace un cóctel al que llama Pink Gin, que no tiene nada de alcohol, sólo tónica, hielo, unas gotas de angostura y lima. Cuando alguien está muy borracho puede negarse a pasarse al agua, pero es muy sencillo engañarle para que beba un cóctel falso.

Ligar está bien, pero en el momento adecuado y con la persona indicada

El coqueteo es parte fundamental de toda fiesta y es saludable siempre que sepamos comportarnos como es debido. Rocos cree que, para evitar situaciones desagradables, nunca hay que flirtear al final de la fiesta, cuando el alcohol puede hacernos perder el juicio, olvidando que estamos dando cancha a alguien que no nos gusta o, lo que es peor,que tenemos pareja.

En las fiestas debemos divertirnos

Parece una afirmación obvia, pero no está de más recordarla. La diversión es intrínseca a la fiesta, y es parte de su definición. No tiene ningún sentido celebrar la Navidad como una obligación en la que todos nos aburrimos. En familia es difícil conjugar los intereses de grandes y pequeños, pero debemos facilitar que cada uno haga lo que considere oportuno para pasarlo bien: ya sea cantar villancicos, pedir el aguinaldo por los pasillos o bailar encima de una mesa. Los enfados y las regañinas son el ingrediente perfecto para arruinar una fiesta.