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La causa por la que todos los matrimonios serán infelices
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La causa por la que todos los matrimonios serán infelices

¿Qué está haciendo que la desconexión del trabajo y de la realidad sea una utopía? Un nuevo fenómeno que invade los dormitorios y hace infeliz a las parejas

Foto: La abusiva presencia de pantallas de todo tipo en el dormitorio está detrás de la insatisfacción matrimonial. (Corbis)
La abusiva presencia de pantallas de todo tipo en el dormitorio está detrás de la insatisfacción matrimonial. (Corbis)

Los dormitorios modernos se parecen cada vez más a la sección de tecnología de las grandes cadenas de distribución. De este modo, no es raro que la desconexión del trabajo y de la realidad del día a día sea una utopía. Las parejas suelendedicarsus últimos minutos antes de dormir a chequear el correo electrónico o las menciones de Twitter y Facebook, en lugar de hablar y tener algo de intimidad.

Cierto es que casi todo el mundo utiliza el despertador del propio móvil que obliga a mantenerlo siempre en la mesilla. Sin embargo, junto a éste se amontonan la tableta electrónica, el ebook e, incluso, el ordenador portátil. Una invasión tecnológica que no facilita demasiado la comunicación conyugal, más bien todo lo contrario. Si diversos estudios han concluido que la presencia de aparatos tecnológicos en el dormitorio está relacionada con un descanso deficiente, pues el cerebro se mantiene alerta, favorece el estrés y produce menos melatonina (la hormona del sueño), poco o nada hacemos para remediar esta perjudicial situación.

Las investigaciones que recuerdan lo poco aconsejable que resulta utilizar el ordenador inmediatamente antes de dormir son innumerables. Incluso el célebre doctorEduard Estivillha recordado que “mucha gente utiliza el teléfono móviljusto antes de dormiro apaga el ordenador justo antes de acostarse, y esas actitudes causan el mal dormir en gran medida”. Pero no sólo esto, sino que, a la larga, están detrás de una buena parte de las rupturas de pareja. La falta de comunicación acaba distanciando, la ausencia de momentos íntimos se convierte en la norma, y la calidad de la relación disminuye a pasos agigantados. Pero quizá no nos demos cuenta porque estamos pendientes de actualizar nuestra cuenta de Facebook.

Los efectos negativos para la salud física y psíquica

La influencia de los intrusos tecnológicos en la relación de pareja impide que se refuercen los vínculos positivos, de bienestar y entendimiento. Es más, incluso pervierten las relaciones sexuales hasta el punto de queuna encuesta estadounidense de Hábitos del Consumidor de Telefoníaseñaló queun 9% de los consultados afirmabahaber utilizado sussmartphonesmientras hacían el amor.

Numerosas investigaciones recuerdan lo poco aconsejable que resulta utilizar el ordenador o el móvil justo antes de dormir

La mayor parte de ellos, pertenecientes a la franja de edad comprendida entre los 18 y los 34 años, elevaban el dato hasta el 20%. Un 12% de ellos reconocía los problemas que dicho comportamiento le habíaacarreado en su relación de pareja. No queremos perdernos nada, dejar de estar a la última, y un ring-ring es suficiente para justificar un coitus interruptus.

En el ensayo de Arianna Cohen The Sex Diaries Project: What We Are Saying About What We’re Doing (Wiley), en el que la autora recopila los testimonios de más de 2.500 personas, se extraen conclusiones sorprendentes y sederrumban mitos como quelos teléfonos han mejorado nuestra vida sentimental (supuestamente porque nos mantiene más conectados, aunque sea una percepción errónea). Según explica la autora, no ha sido capaz de encontrar ni un sólo caso en el que un problema de pareja se haya solucionado gracias a los adelantos tecnológicos. Todo lo contrario, la falta de contexto sólo contribuye a agravar los problemas.

La clave de las relaciones felices

El actor Daniel Craig, conocido por haber interpretado a James Bond, lo tiene claro. Según ha declarado recientemente, desde que consensuó con su pareja Rachel Weisz la prohibición de aparatos tecnológicos en el dormitorio, ambos son mucho más felices en su vida matrimonial. Y es que algunas investigaciones incluso han llegado a la conclusión de que las personas que dormían mal debido a la incapacidad para desconectar de la tecnología eran más egoístas y menos propensas a tener empatía. Los perniciosos efectos de esta abusiva presencia no se reflejan sólo en la salud física, sino también en la emocional y sentimental.

La tecnología, como en el famoso microrrelato de Augusto Monterroso, todavía está ahí cuando te levantas. Un dinosaurio en forma de smartphone al que miramos absortos cambiando las muestras de cariño, el beso de buenos días, por la actualidad informativa. ¿No podemos esperar? Algunos sí, y sorprendentemente coincide que estas personas suelen ser los gurús de las nuevas tecnologías.

Ellos sí tienen clarala negativa influencia de los gadgets que han invadido los dormitorios, como es el caso de Arianna Huffington, la decana de la prensa digital, para quien la clave de un matrimonio feliz es impedir que estos aparatos acaben con sus momentos de intimidad. A sus hijos también les prohíbe tener móviles u ordenadores la habitación. Lo mismo ocurre con las grandes fortunas de Sillicon Valley, que envían a sus hijos a escuelas enlas que están prohibidas las pantallas, según informaba recientemente en un artículo el diario New York Times.Será que ellos, los ideólogos de las nuevas tecnologías, saben mejor que nadie cómo usarlas para obtener beneficios, en lugar de perjuicios. Algo para lo que hace falta ser conscientes de cuándo hay que decir "basta".

Los dormitorios modernos se parecen cada vez más a la sección de tecnología de las grandes cadenas de distribución. De este modo, no es raro que la desconexión del trabajo y de la realidad del día a día sea una utopía. Las parejas suelendedicarsus últimos minutos antes de dormir a chequear el correo electrónico o las menciones de Twitter y Facebook, en lugar de hablar y tener algo de intimidad.

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