"Ofrece una recompensa": la guía (cínica) que ayuda a ligar

La proliferación de libros de autoayuda centrados en el arte de la seducción es el mejor reflejo de que no existen reglas universales en esta empresa. Desafortunadamente para los ávidos lectores que buscan, memorizan y tratan de poner en práctica las técnicas facilitadas por este tipo de literatura, el cortejo es un ritual puramente personal. Lo que les funciona a algunos puede conducir al fracaso a otros, pero bien es cierto que nos encanta tropezar dos veces con la misma piedra, en el mejor de los casos.

Desde el campo de la psicología se ha tratado infructuosamente de definir la llave maestra que abra el corazón de todas aquellas personas que nos atraen. Sin embargo, no existe ningún método infalible, ni mucho menos que ofrezca resultados positivos si nuestro umbral del dolor está por debajo de un buen bofetón. La autoayuda para ligar comenzó a yacer así entre el agotamiento, el humor y las tertulias sin luz ni taquígrafos de algunas crédulas mentes maravillosas. Pero sólo hasta que la ciencia ha aparecido en su camino para devolverla al estatus del que ha gozado en los escaparates de las mejores librerías durante los últimos años.

Cada vez son más los coach sentimentales que echan mano de las teorías científicas más dispares, y habitualmente centradas en el funcionamiento del apareo en el reino animal, para revestir sus libros de la más docta seriedad. Aunque quizá no seamos tan complejos como nos creemos, al menos, si funciona entre nosotros alguna de estas tres disparatadas técnicas, que se encuentran entre las más recomendadas porla nueva generación de libros de autoayuda para ligar.

El sistema de recompensas

Los mecanismos cerebrales que provocan adicciones, placer o satisfacción se basan en el denominado sistema de recompensas. Sus órdenes, que se envían directamente por el sistema nervioso a través de los neurotransmisores, obedecen a estímulos específicos. Estos hacen que los individuos desarrollen conductas aprendidas que responden a hechos placenteros o de desagrado. ¿Y qué tiene que ver con ligar? Pues según algunos aventureros coach es fundamental para que la persona que nos atrae nos relacione con una fuente de bienestar o satisfacción y tenga la necesidad biológica de estar a nuestro lado.

¿Cómo? Ofreciendo una recompensa, dicen estos expertos, cada vez que muestre un comportamiento positivo hacia nosotros. Obviamente, advierten que se debe tener cuidado para que no parezca demasiado evidente. De lo contrario, la recompensa quedará anulada porque parecerá más bien que se está “comprando” a alguien. Quizá por ello el ‘pagafantismo’ haya llevado a muchos a volver a casa solos y con los bolsillos vacíos.

El ave exótica

“Lo importante es destacar entre lo competidores”, aconseja alguno de estos libros. No precisamente por los atributos físicos o las cualidades intelectuales, sino llamando la atención. Y cuanto más mejor. Una técnica de seducción que bebe de los métodos comunicativos utilizados por las aves en plena naturaleza para dejarse ver y encontrar a una pareja con la que aparearse.

Cuanto más llamativas, coloridas y exóticas sean sus señales visuales o auditivas mejor, cual pavo real. Sin embargo, cuando cae la noche en los barrios más cosmopolitas la competencia es altamente feroz como para adoptar esta técnica del reino animal, pudiendo llegar al punto de que lo más llamativo sea ir vestidos de la forma más clásica posible. Eso sí sería exótico.

El darwinismo

La teoría de la evolución de las especies de Charles Darwin reduce la explicación sobre la selección de las parejas a una base genética. Destacar los mejores rasgos y esconder los peores puede ser una actitud casi adquirida que no necesita de más explicaciones, si no fuese porque estos coach tratan de identificar algunos de los mejores códigos genéticos para el cortejo.

Nada de cualidades físicas, sino todo aquello que denote masculinidad en los hombres o feminidad en las mujeres. Quizá la tendencia actual hacia la deconstrucción social del género, explique el boom de los singles, al menos, según las teorías de los asesores sentimentales darwinistas.

El Do it yourself…

Todos los organismos que existen actualmente derivan de una forma unicelular procariota. Una forma de vida que durante millones de años se reprodujo a sí misma a través de su propia división. Al igual que algunos insectos y otros pequeños animales acuáticos que, mediante la partenogénesis, se sirven de ellos mismos para sus fines sexuales. Procrear sin tener que cortejar. Seguramente una utopía para muchos, que nos lleva al do it yourself como la fórmula definitiva para ligar, aunque sea con uno mismo. Sin embargo, esta estrategia no goza de demasiada aceptación entre los autoproclamados ‘expertos’ en cortejo, que prefieren seguir luciendo sus nombres en los volúmenes que tan bien decoran las estanterías de las librerías.