Es noticia
La familia nómada: una nueva manera de viajar (y procrear)
  1. Alma, Corazón, Vida
LOS VIAJES Y LOS HIJOS SON COMPATIBLES

La familia nómada: una nueva manera de viajar (y procrear)

Todo empezó como cualquier noviazgo, al que se le añadió una dosis de internacionalidad, nada rara en los tiempos que corren. Anna y Thomas se conocieron

Foto: 'The family without borders' al completo: Anna, Thomas, Hanna y Mila. (Thefamilywithoutborders.com)
'The family without borders' al completo: Anna, Thomas, Hanna y Mila. (Thefamilywithoutborders.com)

Todo empezó como cualquier noviazgo, al que se le añadió una dosis de internacionalidad, nada rara en los tiempos que corren. Anna y Thomas se conocieron en Bruselas, en una conferencia para jóvenes periodistas, y se enamoraron. En un principio hicieron algunos viajes juntos, pero pronto se dieron cuenta de que querían iniciar un proyecto de vida en común, y Anna, que es polaca, se mudó a Berlín para vivir con Thomas, alemán.

Ella es periodista y él fotógrafo, y en 2009 tuvieron a su primera hija, Hanna. “¿Qué hacer con tu vida cuando tu hija cumple seis meses?”, se preguntaron, y decidieron continuar con el modo de vida con el que siempre habían soñado. Así, organizaron, planearon y llevaron a cabo un viaje de seis meses alrededor del Mar Negro, gracias al cual atravesaron en coche nueve países. Pero ahí no acaba la cosa.

¿Qué hacer con tu vida cuando tu hija cumple seis meses?, se preguntaron, y decidieron continuar con el modo de vida con el que siempre habían soñado

En junio de 2011 nació Mila, la segunda hija de este par de aventureros que, siguiendo una lógica inquebrantable, cuando la pequeña cumplió seis meses exactos, se preguntaronqué hacer con sus vidas. El principio de causa-efecto hizo que la respuesta a la pregunta fuera tan sencilla como la primera vez que se la plantearon, y los cuatro emprendieron un viaje de casi medio año en América Central.

En su familia se habla polaco, alemán e inglés, pero su blog, desde el que dan cuenta de todos sus pasos viajeros, se escribe en este último idioma con el fin de llegar al mayor número posible de lectores. Thefamilywithoutborders.com es uno de los blogs más leídos en Polonia, y se convirtió en 2011 en “el blog del año”, según National Geographic Traveler. ¿Cómo se organiza una aventura semejante?

La familia sin fronteras

Anna y Thomas tienen dos hijas pequeñas y lo primero que tuvieron que romper es esa gran barrera psicológica que nos anuncia que, cuando se tienen hijos, nuestra vida se detiene. Desde luego, son innumerables las razones por las que uno no se embarcaría en un viaje de seis meses en América Central con dos niñas pequeñas (¡una de ellas de seis meses!), pero también son muy conocidas. Veamos, entonces, la manera en que puede llevarse a cabo una empresa semejante.

¿Dónde dormir? ¿De qué vivir?

La familia tiene, allá donde va, numerosos amigos a los que recurrir, y cree fervientemente en esa interacción a la hora de enriquecer los viajes. De hecho, Anna declara que no sabe qué le gusta más: “organizar y conectar a la gente, o escribir”. De modo que muchas veces se quedan en casas de amigos, conocidos, amigos de amigos o contactos. O, aunque no puedan dormir ahí, hacen uso de sus lavadoras o actualizan su blog.

Sus viajes hubieran sido irrealizables de este modo sin internet

Por si acaso todo aquello no fuera posible, equiparon su coche para poder dormir cómodamente en él. Y, además, viajaban con una tienda. Como último recurso, siempre pueden acudir a un hostal o al alquiler de una habitación. Anna y Thomas subalquilan su casa mientras están de viaje, por lo que ese dinero extra les supone un colchón importante.

Anna y Thomas no son ricos. Pero cuentan con varios patrocinadores que les han ayudado a llevar a cabo sus planes. Alpinus, una tienda polaca de equipamiento para la alta montaña y el aire libre, o Britax Römer, una marca que fabrica prácticas sillitas de bebé, son algunas de las empresas que se han prestado a patrocinarles.

Además, sus viajes hubieran sido irrealizables de este modo sin internet. Éste les ha permitido ponerse en contacto con gente de otras partes del planeta, buscar vuelos, horarios, billetes, casas en las que quedarse y, finalmente, escribir su blog, gracias al cual se han dado a conocer.

¿Cómo viajar con niños tan pequeños?

“Creemos que lo que un bebé de seis meses necesita es comer, dormir y… unos padres felices”, y la sentencia suena a declaración de intenciones. Según afirman los progenitores de esta peculiar familia, aunque lo que se ve desde la ventana del coche cambie, el osito de peluche, las canciones o los juegos mañaneros no varían. “Están descubriendo el mundo intensamente”, dicen Thomas y Anna, en cuyo blog late un orgullo absoluto del modo en que están viviendo con sus dos hijas. Aseguran que la cuestión logística no es un problema: hay bebés en todas partes del mundo, de modo que lo que un bebé necesita (pañales, chupetes, biberones…) se puede encontrar en cualquier lugar. Aprovechan las horas de sueño de las pequeñas para trasladarse.

Los viajes

Hasta ahora, la familia ha dado cuenta de dos grandes viajes: uno con la primera de las niñas, el otro con la tropa al completo.

La primera aventura la llevaron a cabo en 2010 y tuvo lugar alrededor del Mar Negro. En seis meses cruzaron Polonia, Ucrania, Rumanía, Moldavia, Rusia, Georgia, Azerbaiyán y el Mar Caspio. A la vuelta, la familia atravesó Armenia, Nagorno Karabaj, Turquía y, finalmente, Serbia.Todo ello en coche y con una niña de apenas seis meses.

Vemos a una familia feliz, arreglándoselas perfectamente con dos niñas en muy distintas partes del mundo

Durante el segundo viaje contaban con dos retoños, lo que no les impidió coger un avión hacia Centroamérica en octubre de 2011. En aquella aventura viajaron desde México hasta Honduras, pasando por Guatemala y Belice.

Tras un rápido vistazo al blog, donde todo está muy bien explicado e ilustrado con fotos de calidad, se ve efectivamente a una familia feliz, arreglándoselas perfectamente con dos niñas en muy distintas partes del mundo. De hecho, vemosa una familia demasiado feliz, para la cual todo parecen ser facilidades: un lector algo crítico no dejará de sospechar. Sin embargo, si añadimos a las fotos de felicidad y sol algunas peleas, lluvias, horas muertas y riñas entre las pequeñas de la casa, el plan parece funcionar. Y, en cualquier caso, peleas, lluvias y riñas también se dan cuando uno se queda en casa, de modo que viajar en familia no parece, al fin y al cabo, una opción tan descabellada.

Todo empezó como cualquier noviazgo, al que se le añadió una dosis de internacionalidad, nada rara en los tiempos que corren. Anna y Thomas se conocieron en Bruselas, en una conferencia para jóvenes periodistas, y se enamoraron. En un principio hicieron algunos viajes juntos, pero pronto se dieron cuenta de que querían iniciar un proyecto de vida en común, y Anna, que es polaca, se mudó a Berlín para vivir con Thomas, alemán.

Familia Niños Bienestar
El redactor recomienda