La pastilla que elimina (sin querer) los efectos del ejercicio

Los antioxidantes son queridos y conocidos por frenar el envejecimiento, pero un estudio publicado en The Journal of Physiology parece levantar sospechas sobre sus verdaderos efectos. Los investigadores, dirigidos por el doctor Lasse Gliemann de la Universidad de Copenhage, han ahondado en el análisis de los antioxidantes y han llegado a conclusiones que pueden cambiar nuestra visión de los mismos.

Algunas plantas, como las uvas del vino, si no se encuentran bajo las condiciones de crecimiento propicias, producen un polifenol llamado resveratrol, popularmente conocido como el químico antiedad. El resveratrol ha resultado ser muy beneficioso para el corazón, ya que mejora el rendimiento cardiovascular y alarga así la vida de los seres no mamíferos y de los ratones. Específicamente, se ha probado que mejora los perfiles de los lípidos y la longevidad delos ratones que ingieren mucha grasa. Se cree que esto sucede por su condición de antioxidante.

Algunos consideran que una cierta cantidad de oxidantes en el cuerpo es saludable

El resveratrol se ha categorizado como una fitoalexina, un compuesto antimicrobiano que es producido por las plantas para protegerlas de ambientes inapropiados, como la excesiva luz ultravioleta, las infecciones o los cambios climáticos. Se ha ligado a la protección contra la obesidad y la diabetes y, además, reduce el riesgo de coagulación en la sangre y mejora los niveles de colesterol.

No obstante, los ratones de este estudio tomaron enormes cantidades de resveratrol. El vino tinto tiene desde 1.5 hasta 3 miligramos de resveratrol por litro, de modo que una persona de tamaño medio tendría que beber 1.000 litros de vino tinto al día para obtener esa cantidad. El resveratrol puede ser adquirido en forma de pastilla, pero no estamos seguros de si es verdaderamente beneficioso para los humanos. Algunos creen que una cierta cantidad de oxidantes es buena, por lo que tampoco convendría nadar en un mar de antioxidantes.

El estudio

Los investigadores actuaron con 27 hombres sanos pero físicamente inactivos, todos mayores de 65 años. Éstos practicaron durante 8 semanas un intenso programa de CrossFit (sesiones de entrenamiento de alta intensidad y corta duración) y un circuito de entrenamiento intensivo. Algunos de ellos tomaron, además, 250 miligramos de resveratrol, y otros tomaron un placebo. Los investigadores monitorizaron muchas marcas del funcionamiento cardiovascular durante el transcurso del programa de ejercicios.

El grupo que había tomado resveratrol no experimentó los efectos positivos en el colesterol y los triglicéridos

Finalizada la serie de ejercicio físico, aquellos que habían tomado placebo aumentaron en un 45 por ciento su máxima absorción de oxígeno, en contraposición con aquellos que habían ingerido el antioxidante.

Además, el grupo que había consumido placebo observó un descenso en la presión sanguínea, cosa que no sucedió con el resveratrol. Por su parte, los niveles de la prostaciclina (un vasodilatador) eran más bajos en el grupo que había tomado el antioxidante. Como última observación, podemos añadir que el grupo que había tomado resveratrol no experimentó los efectos positivos en el colesterol y los triglicéridos que sí disfrutaron aquellos que tomaron placebo.

Las consecuencias más inmediatas

El estudio del que estamos hablando es pequeño y no debemos sacar conclusiones precipitadas, pero desde luego nos da motivos para mostrarnos algo escépticos ante todos los maravillosos beneficios atribuidos a los antioxidantes.

Estos descubrimientos indican que, mientras que el ejercicio mejora varios parámetros de la salud cardiovascular en hombres mayores, la simultaneidad con el resveratrol anula muchos de esos efectos positivos.

No obstante, y como sucede a menudo, es difícil saber a qué atenernos en lo referente a la salud. Los avances de la ciencia son raudos e inesperados, y nuestras reacciones ante ellos se van modificando a tientas. Y si no, recordemos aquella escena de El Dormilón, de Woody Allen, en la que el célebre cineasta proclamaba: “Desde que se demostró que el tabaco es bueno para la salud, todo el mundo ha dejado de fumar”.