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Cómo vivir más y mejor: los secretos de la longevidad
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Cómo vivir más y mejor: los secretos de la longevidad

La búsqueda de la eterna juventud ha sido siempre una de las principales ansias del ser humano. Todas las disciplinas científicas se han esforzado históricamente por

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Cómo vivir más y mejor: los secretos de la longevidad

La búsqueda de la eterna juventud ha sido siempre una de las principales ansias del ser humano. Todas las disciplinas científicas se han esforzado históricamente por encontrar los caminos que permiten prolongar la vida de las personas lo máximo posible. Si bien el mito del elixir de la juventud divulgado por pseudocientíficos ‘vende humo’ ha quedado enterrado años ha, existen diferentes avances que han hecho que hoy en día ya podamos hablar de la cuarta edad. Unos avances no solo científico-técnicos, sino también filosóficos y psicológicos, pues la actitud que tomemos ante la vida es una cuestión nada desdeñable para alargar la vida.

Los progresos en la industria farmacéutica y en la agroalimentaria han contribuido enormemente al retraso del envejecimiento. Inevitablemente, la medicina personalizada marcará el futuro de ambas industrias que pasa, en el primer caso, por la farmacología preventiva y, en el segundo, por la alimentación funcional. Con el objetivo de minimizar el período de declive en la vejez, una etapa vital acompañada generalmente por enfermedades crónicas como las neurodegenerativas, se hace necesario adoptar una serie de hábitos preventivos y estilos de vida saludables.

A modo de introducción a la medicina preventiva, desde el punto de vista puramente clínico se recomienda tomar estas precauciones para tratar de evitar algunas de las enfermedades que más muertes provocan entre los españoles.

Colonoscopias

Esta prueba diagnostica con total precisión el cáncer de colon y ayuda a su prevención. Cada año se diagnostican en nuestro país más de 33.000 nuevos casos de cáncer de colon y más de 14.000 personas fallecen anualmente a causa de esta enfermedad. Su diagnóstico precoz es vital, pues eleva la tasa de curación por encima del 90%. La frecuencia con la que se recomienda realizarlas varía en función del nivel de riesgo de cada paciente. Aunque se trata de una prueba ciertamente invasiva, es la forma más precisa de anticiparse al desarrollo de esta enfermedad.

Según la American Society of Colon and Rectal Surgeon esta prueba está especialmente indicada para:

  • Revisar síntomas abdominales inexplicables.
  • Revisar enfermedad  inflamatoria intestinal (colitis).
  • Verificar la presencia de pólipos o tumores localizados con un examen con enema de bario rayos X.
  • Examinar a pacientes con resultados positivos en la prueba de detección de sangre en heces.
  • Controlar a los pacientes con antecedentes personales o familiares de pólipos o cáncer de colon.

Mamografías

Aunque sigue existiendo cierta controversia sobre la edad ideal a la que deben comenzar a realizarse radiografías de la mama en las mujeres sanas (normalmente, se establece que a partir de los 40), se recomienda que sean anuales o, como máximo, bianuales. La importancia de realizar estas pruebas se debe a que la tasa de supervivencia a los cinco años es del 98% si se detecta el tumor en su etapa más temprana. En España fallecen unas 6.000 mujeres al año por cáncer de mama, lo que representa el 16,7% de todos los fallecimientos por cáncer del sexo femenino en nuestro país, y el 3,3% del total de muertes entre las mujeres, según los datos aportados por la Asociación Española Contra el Cáncer.

Anticoagulantes

Numerosos fármacos están actualmente disponibles para el tratamiento de un infarto de miocardio. Algunos, particularmente los anticoagulantes y los beta-bloqueantes, se emplean para tratar el síndrome coronario agudo. La importancia de medicaciones como la aspirina y los beta-bloqueantes no debería ser subestimada, pues reducen la mortalidad en el infarto presente y en futuros ataques entre un 14 y un 25%.

Medición de telómeros

Los telómeros son unas secuencias de ADN ubicadas en los extremos de los cromosomas. A partir de su medición, mediante análisis de sangre, se puede llegar a conocer la esperanza de vida, el tipo de enfermedades que vamos a sufrir o la influencia de los hábitos alimenticios y de ocio en nuestra calidad de vida. Estas pruebas están llamadas a convertirse en las madres de todas las pruebas preventivas, pues permitirán anticiparnos al desarrollo de enfermedades crónicas para revertir los factores de riesgo o frenarlos en la medida de lo posible. Además, la biotecnológica más puntera en este campo lleva sello español: Life Lenght.

Desde el punto de vista de los hábitos de vida saludable y desde la psicología positiva, los expertos coinciden en señalar los siguientes consejos.

Ejercicio físico

El riesgo de problemas crónicos de salud en las personas mayores y ancianas se reducirá drásticamente si se logra imponer desde la niñez la fórmula del ejercicio físico, la dieta alimentaria sana y la limitación del consumo de alcohol y tabaco. La falta de actividad física es la causa directa de dos millones de muertes al año, que se podrían evitar con la práctica de 30 minutos diarios de ejercicio moderado y una dieta equilibrada, según las advertencias realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El sedentarismo duplica el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad y aumenta los riesgos de cáncer de colon, hipertensión arterial, osteoporosis, depresión y ansiedad. La falta de actividad física, el consumo de tabaco y una dieta inadecuada son las principales razones del enorme aumento de problemas cardiovasculares y la causa de hasta el 80% de las cardiopatías coronarias prematuras.

Asumir responsabilidades

Las personas de la tercera edad que siguen asumiendo ciertas responsabilidades, ya sean laborales, familiares o de cualquier otro tipo experimentan un mayor grado de socialización, sus capacidades memorísticas son mayores y tienen una mejor salud física que lo que no tienen ningún tipo de obligación. Mantener una buena cantidad de relaciones personales mejora significativamente el bienestar y aumenta la esperanza de vida, según un estudio de los investigadores Ed Diener y Martin Seligman de la Universidad de Nueva York.

Optimismo y felicidad

Diversas investigaciones han demostrado las propiedades curativas y preventivas del optimismo, tanto para la salud física como para la psíquica. El bienestar en la vejez depende en gran parte de esta actitud, marcada por el positivismo a la hora de afrontar cualquier tipo de situación vital. Igualmente, se ha demostrado que las personas optimistas y felices viven más que las pesimistas.

La búsqueda de la eterna juventud ha sido siempre una de las principales ansias del ser humano. Todas las disciplinas científicas se han esforzado históricamente por encontrar los caminos que permiten prolongar la vida de las personas lo máximo posible. Si bien el mito del elixir de la juventud divulgado por pseudocientíficos ‘vende humo’ ha quedado enterrado años ha, existen diferentes avances que han hecho que hoy en día ya podamos hablar de la cuarta edad. Unos avances no solo científico-técnicos, sino también filosóficos y psicológicos, pues la actitud que tomemos ante la vida es una cuestión nada desdeñable para alargar la vida.