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¿Cuento chino o realidad oculta? Las dos caras de lo paranormal, a examen
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DEL FRAUDE A LO RIGUROSO

¿Cuento chino o realidad oculta? Las dos caras de lo paranormal, a examen

El periodista Josep Guijarro es un veterano reportero especializado en el mundo de lo paranormal que llegó a ser redactor jefe de la revista Más Allá

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¿Cuento chino o realidad oculta? Las dos caras de lo paranormal, a examen

El periodista Josep Guijarro es un veterano reportero especializado en el mundo de lo paranormal que llegó a ser redactor jefe de la revista Más Allá y colaborador de La Rosa de los Vientos. Gonzalo de Martorell es un conocido profesional del ámbito del periodismo de motor, viajes y aventura, actualmente director de contenidos de Motofan. Aunque sus especialidades tienen muy poco que ver se hicieron amigos tras compartir redacción en una conocida editorial. “Gonzalo venía los lunes a darme la vara con historias de Cuarto Milenio”, explica Guijarro. “De ahí salían muchos desayunos en los que debatíamos de la veracidad o no sobre muchos de los temas que trataba Iker Jiménez”.  

“Yo veía Cuarto Milenio para indignarme y muchas veces me llevaba las manos a la cabeza”, reconoce Martorell. “Oía y veía determinadas cosas que no podía evitar comentar con Josep”. Esa sana confrontación, a la que siguió una larga y fructífera amistad, ha sido el germen del libro In-Creíble. Las dos caras de los principales misterios de la humanidad (Cúpula), en el que ambos periodistas dan su visión enfrentada sobre los temas icónicos de lo paranormal.

Ambos redactores, que han atendido a El Confidencial en sendas conversaciones telefónicas, creen que es necesario que los fenómenos paranormales se estudien con rigor, pero difieren en la manera de entender la forma en que se puede acceder a éste.

A vueltas con la ciencia del misterio

Martorell cree que los crédulos “hacen con la ciencia lo que algunos políticos con las decisiones judiciales. Recurren continuamente a ella como respaldo de sus teorías, pero cuando esa misma ciencia las rechaza entonces dicen que la ciencia no tiene todas las repuestas y que es arcaica y conservadora”.

Lo que nos interesa tanto a escépticos como a crédulos es conocer la verdad de las cosasGuijarro cree, por el contrario, que sí hay personas rigurosas al estudiar este tipo de fenómenos: “A menudo dentro de los colectivos o asociaciones que se dedican a la investigación hay gente sin formación científica, autodidactas. Sin embargo, a nivel de periodismo, se es bastante más riguroso. Las comprobaciones estrictamente periodísticas son las que se llevarían a cabo en cualquier otro nivel informativo. Hay muy buenos informadores del misterio y unos investigadores que hacen lo que pueden, porque no hay ni apoyo institucional, ni universitario, ni de ningún otro tipo”.

Para el redactor de misterio, es necesario que el estudio de lo paranormal se aparte de todo el fraude que lo rodea y que hace mucho daño: “Ha habido mucha superstición y eso es innegable. No son ajenas a ella ni los propios parapsicólogos. Yo he estado en sesiones experimientales en las que el parapsicólogo de turno saca una ouija y se pone a contactar con los hipotéticos muertos. Bueno, esto no es serio. No puedes condicionar la realidad, si no intentar recoger pruebas. Los investigadores deben buscar necesariamente a los científicos y de una forma interdisciplinar para tratar estos temas con rigor, porque si no caemos en la superstición, y en eso estamos de acuerdo escépticos y crédulos: lo que nos interesa es conocer la verdad de las cosas”.

Martorell, que en este punto está de acuerdo con su amigo, cree que el principal problema del mundo paranormal es que no ha sido capaz de separar churras de merinas: “Hay una mezcla donde cabe gente que intenta hacer su trabajo seriamente, como el propio Josep, y fantoches con túnicas de lentejuelas, echadores de cartas de 902 y videntes televisivos de prime time. El propio mundo paranormal no ha sabido separar lo riguroso de lo farsante y mientras eso no ocurra creo que tendrá una seria carencia de credibilidad. Si quieren reclamar credibilidad y rigor tienen que empezar ellos por separar de lo paranormal lo que no es más que una estafa”.

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El icónico fenómeno OVNI

Si hay un tema que destaca en el enorme catálogo del misterio es el de los platillos volantes. La visita de extraterrestres lleva preocupando a la humanidad desde los años 50, cuando se veían Objetos Voladores No Identificados en cada esquina. Aunque el fenómeno ha tenido sus más y sus menos, sigue provocando una enorme atracción y sigue siendo uno de los temas favoritos de los misteriólogos y uno de los que mejor sirven para ilustrar la disyuntiva que separa a crédulos y escépticos.

Tenemos indicios o evidencias que nos invitan a pensar que la hipótesis extraterrestre es plausibleAmbos periodistas aseguran que el debate no reside en que exista o no vida extraterrestre, una posibilidad que, tal como asegura Martorell, “no niega ni el astrofísico más ortodoxo”, el problema es saber si es posible que una civilización extraterrestre, por muy avanzada que esté, pueda visitarnos, y si hay pruebas de que esto haya ocurrido.

Pero, “¿qué puedes considerar como una prueba fehaciente de la presencia extraterrestre en el planeta?”, se pregunta Guijarro. “Cuando las filmaciones son nítidas te dicen que es un fraude y cuando son borrosas te dicen que no se ve nada. Sin embargo eso no quita que las aproximaciones que se han hecho, por ejemplo el informe COMETA, llegan a una conclusión asombrosa y es que, visto globalmente, el fenómeno OVNI no puede ser otra cosa que de origen extraterrestre”. El redactor de lo paranormal reconoce que de los 70 millones de avistamientos que se han registrado desde finales de los años 40 tiene que haber, a la fuerza, un enorme porcentaje de confusiones o fraude pero, “con que tan sólo un caso fuese cierto, emergería la atención de la ciencia”. Y, en su opinión, “tenemos indicios o evidencias que nos invitan a pensar que la hipótesis extraterrestre es plausible”.

Para Martorell no guarda ninguna lógica el hecho de que hayan estado visitándonos los extraterrestres y no hayan establecido ningún tipo de contacto: “Es como si los exploradores españoles se hubieran jugado la vida recorriendo con sus barcos el Atlántico para, una vez llegados al nuevo continente, esconderse detrás de una roca”. El periodista escéptico cree, no obstante, que por mucho que se discuta, la humanidad seguirá creyendo en los misterios: “El interés por el mundo paranormal es cíclico, pero siempre hay un remanente porque a todos, escépticos y crédulos, el mundo del misterio nos encanta, sean misterios paranormales, históricos o artísticos”.

“Nosotros los escépticos”, explica Martorell, “luchamos contra dos rivales muy poderosos. El primero es que la gente quiere creer, a pesar de lo que les digas, les enseñes y les argumentes. En segundo lugar, la alternativa que nosotros presentamos es mucho más aburrida: no hay fantasmas, no hay seres de otras galaxias, ni monstruos que viven en el fondo de los lagos, no hay posibilidad de que el cerebro humano te permita contactar telepáticamente con otras civilizaciones, ni puedes hablar con tus difuntos…”

LAS DOS CARAS DE LOS MISTERIOS

Las caras de Bélmez

Guijarro: “En 1991 los doctores  Francisco José Valle y Juan Antonio Martín, del CSIC, realizaron un estudio con análisis granulométricos, mineralógicos y químicos a pruebas ciegas del cemento, es decir, que no se identificaba cuál era la muestra de control y cuál el fragmento de cara. El resultado fue idéntico al del estudio realizado en 1975 en ambas muestras. Definitivo: no había fraude”.

Martorell: “Las caras de Bélmez es una broma que se le escapó a alguien de las manos hasta convertirla en un negociete, y ni siquiera han reportado mucho dinero a la familia de María Gómez Cámara, no así al pueblo que se colocó en el mapa y consiguió una subvención europea, lo que dice bastante poco del criterio con el que la UE concede las subvenciones”.

Las experiencias cercanas a la muerte

Guijarro: “Uno de los principios de la termodinámica asegura que la energía no se destruye sino que se transforma, y este axioma es al que me remito para creer que nuestra alma es inmortal… Las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) son el argumento más convincente para probar que la conciencia no necesita de un soporte físico”.

Martorell “Las ECM son un fenómeno real, relativamente frecuente… y perfectamente explicado por la ciencia. Los neurobiólogos han demostrado clínicamente en numerosas ocasiones que la famosa luz blanca, la paz interior y el ver pasar la vida que acompaña, según los testimonios, a estas experiencias no son más que consecuencias de la falta de oxígeno en el cerebro”.

El yeti

Guijarro: “¿Por qué no es posible que un homínido de extraordinarias dimensiones haya logrado adaptarse a las duras condiciones del Himalaya y sobrevivir hasta nuestros días? Los relatos sherpas cuentan como habían matado numerosas familias de yetis en esta cordillera por cuestiones de conflicto del territorio al ocupar las laderas sureñas del bajo Everest cuando llegaron procedentes del Tíbet, tras la migración de las llamadas pequeñas glaciaciones”.

Martorell: “Hasta la fecha se han gastado millones de dólares en expediciones en busca del abominable hombre de las nieves sin resultado. Ciertamente hay centenares de supuestos restos del yeti repartidos por medio mundo; pelos, dedos… pero la mayoría han resultado ser de animales menos misteriosos”.

El fenómeno OVNI

Guijarro: “Como el espacio es curvo podríamos llegar del punto A al punto B por los pliegues del espacio, lo que se conoce como agujeros de gusano. Una civilización que puede tener millones de años de evolución independiente a la nuestra ha podido desarrollar una ciencia capaz de dar estabilidad a esos agujeros”.

Martorell: “Si a mí alguien me puede explicar de una manera plausible cómo es posible vencer la distancia que separa a la Tierra de la estrella más cercana, que está a 4,5 años luz, estoy dispuesto a aceptar que nos están visitando”.

El periodista Josep Guijarro es un veterano reportero especializado en el mundo de lo paranormal que llegó a ser redactor jefe de la revista Más Allá y colaborador de La Rosa de los Vientos. Gonzalo de Martorell es un conocido profesional del ámbito del periodismo de motor, viajes y aventura, actualmente director de contenidos de Motofan. Aunque sus especialidades tienen muy poco que ver se hicieron amigos tras compartir redacción en una conocida editorial. “Gonzalo venía los lunes a darme la vara con historias de Cuarto Milenio”, explica Guijarro. “De ahí salían muchos desayunos en los que debatíamos de la veracidad o no sobre muchos de los temas que trataba Iker Jiménez”.