Viagra a un euro: mañana termina el período de protección de la patente

Mañana se pone fin al período de protección de la Viagra (o sildenafilo, nombre genérico con el que es conocido), y Pfizer perderá la exclusividad de su patente, 15 años después de su salida al mercado. Ello quiere decir que a partir de ahora estarán permitidas todas las variantes genéricas del medicamento. Tan sólo en Estados Unidos la compañía farmacéutica seguirá gozando de la patente del producto, aunque en 2020 se pondrá fin a dicha protección. ¿De qué manera cambiará nos afectará liberalización del medicamento, utilizado para solucionar los problemas de erección?

Para empezar, la competencia de otras compañías (que comercializarán la Viagra bajo el nombre de sildenafilo) puede repercutir de manera positiva en el bolsillo del consumidor, puesto que derivará en una sensible bajada de los precios. Algunos expertos consideran que el precio del producto puede llegar a descender incluso hasta los 85 peniques por pastilla, es decir, algo menos de un euro. Sin embargo, Jonathan Emms, director de marketing de Pfizer en Reino Unido, señalaba que Viagra seguiría siendo más vendido que los genéricos que pueden aparecer como alternativa, ya que su nombre de marca es muy potente. Por esa razón, la mayor parte de los genéricos diseñados mantienen la misma forma que el Viagra original. A pesar de ello, Pfizer está valorando la posibilidad de ofrecer al mercado una versión más económica de su producto, como ha ocurrido en Alemania.

Además, este nuevo período conducirá a una apertura del negocio que hará que muchas de las personas que sufren disfunción eréctil, y que con anterioridad no habían llevado a cabo el tratamiento al no estar financiado por la Seguridad Social y al ser dispensado únicamente con receta, puedan hacerlo. El precio del Viagra en nuestro país (más de 10 euros cada pastilla, 60 euros la caja) era un importante escollo para muchos de los que querían adquirir el producto.

En España ya se comercializaron genéricos de Viagra, pero un juez de Barcelona ordenó en febrero de 2012 su retirada puesto que vulneraban la patente. Habían sido comercializados desde el año 2009 y arrebatar una importante cuota de mercado a Pfitzer (un 13%), por lo que la empresa decidió recurrir a la justicia, que finalmente les dio la razón. Existían quince fabricantes que ofrecían versiones alternativas del sildenafilo, y que manifestaron que volverían a ofrecer su producto al terminar el período de protección del compuesto. Debido a que la Viagra no está financiada por el Sistema Nacional de Salud, su precio está liberalizado, por lo que estas empresas podrán ofrecer el medicamento al precio que deseen. En el período inmediatamente anterior a la prohibición de los genéricos, estos se vendían por un precio que oscilaba entre los 25 y 30 euros, aunque puede bajar aún más.

En poco más de una década puede haber 322 millones de personas en todo el planeta que sufran disfunción eréctil.El principal competidor en nuestro país del Viagra es el Cialis de Lilly (además de Levita, tercero en discordia), que comenzó a comercializarse con otro principio activo en 2003 y cuyo efecto, en teoría, dura más que el de la pastilla azul original. Cialis consiguió facturar 50,9 millones durante 2011, superando incluso a Viagra, que ingresó 28,8. En España se estima que se comercializan al año unos 10 millones de pastillas de sildenafilo, y que en la Tercera Edad, hasta un 50% de los varones pueden sufrir problemas de erección.

El número de hombres con este tipo de disfunción aumentará durante las próximas décadas, y según unos datos presentados por la Universidad de Boston, en poco más de una década puede haber 322 millones de personas en todo el planeta que sufran disfunción eréctil. El sildenafilo fue utilizado en un primer momento para tratar la hipertensión arterial y la angina de pecho, pero pronto se comprobaron sus capacidades para tratar los problemas de erección.