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“No hay alimentos malos ni buenos, lo malo es no moverse”
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1ª JORNADA DE HÁBITOS DE ESTILO DE VIDA SALUDABLE

“No hay alimentos malos ni buenos, lo malo es no moverse”

Cada vez tenemos más claro que una correcta alimentación y la práctica de ejercicio son requisito indispensable para cuidar nuestra salud. No es sólo una idea

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“No hay alimentos malos ni buenos, lo malo es no moverse”

Cada vez tenemos más claro que una correcta alimentación y la práctica de ejercicio son requisito indispensable para cuidar nuestra salud. No es sólo una idea que se está promoviendo desde las administraciones públicas y el entorno académico, es un asunto que preocupa y mucho a la población, pero sobre el que sigue existiendo una gran desinformación.

El problema es grave. Tal como ha recordado el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty, en la apertura de la I Jornada de Hábitos de Estilo de Vida Saludable, organizada por El Confidencial y el IE Business School, “en las últimas décadas hemos sido testigos de un desarrollo en todos los aspectos que ha traído enormes avances, pero también aspectos que debemos afrontar, como la vida sedentaria y unas nuevas costumbres alimentarias. Ha aparecido un problema de sobrepeso y obesidad que influye de manera determinante en la calidad de vida y, generalmente, en nuestra autoestima”.

Los datos son conocidos y abrumadores: en España, más de la mitad de la población adulta y el 44% de la población infantil padecen sobrepeso, una cifra que es necesario reducir si queremos seguir registrando unos indicadores sanitarios como los que hemos tenido hasta ahora. Tal como ha indicado Javier Aranceta, profesor de salud pública y nutrición comunitaria de la Universidad de Navarra, “la obesidad es la expresión física de unos estilos de vida mejorables”, que sólo pueden cambiarse a través de la educación. Y, tal como han reconocido los distintos actores participantes en las Jornadas, la promoción de estos sólo puede llevarse a cabo mediante la colaboración eficaz entre administraciones públicas, instituciones educativas, científicos e industria alimentaria. 

No sabemos tanto de alimentación como creemos

El profesor Aranceta ha explicado en las Jornadas que “el 50% de la población española sigue un perfil de dieta mejorable”, algo que no deja de ser sorprendente, teniendo en cuenta que hasta hace unas décadas éramos unos de los países donde mejor se comía. Para Gregorio Varela, catedrático de nutrición y bromatología de la Universidad San Pablo CEU y presidente de la Fundación Española de Nutrición, es importante que la ciudadanía se dé cuenta de que nuestros hábitos alimenticios han empeorado sensiblemente: “Hemos abandonado la dieta mediterránea, la dieta más saludable según la evidencia científica, mientras se está empezando a adoptar en los países nórdicos”. Para Varela, la prueba más evidente de que “algo nos ha pasado, y nos lo tenemos que mirar”.

En opinión del catedrático, si bien las políticas públicas ayudan, al final los hábitos de vida son una opción individual: “Somos autónomos a la hora de decidir qué comemos y qué actividad física hacemos. Me da la impresión que tenemos tendencia a echar la culpa a los otros: al entorno, a la industria, a los medios, al marketing… Pero no hacemos una reflexión personal”.

Tenemos tendencia a echar la culpa a los otros, pero no hacemos una reflexión personalSe trata de una idea que se ha repetido a lo larga de la Jornada. Para Susana Belmonte, responsable del área de nutrición de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, tenemos que tener claro que “la nutrición es un proceso involuntario, pero sí podemos modificar nuestra alimentación”. Y para ello tenemos que informarnos, pues sabemos menos sobre alimentación de lo que creemos saber. “Si vamos a la salida de un colegio y preguntamos a las madres qué valor energético tienen la merienda, no lo saben”, ha asegurado Belmonte, y para que los sepan es necesario formar e informar.

Una información que, según Juan José Murillo, miembro del patronato científico de la Fundación Española de Nutrición, debe llegar en primer lugar a las escuelas, pues los alumnos son la vía de implicación de la población adulta: “Que un hijo te diga papa ponte el cinturón o esto no es saludable produce mayor efecto que cualquier tipo de propaganda institucional”. 

La importancia del ejercicio físico

No cabe duda de que es necesario que la población cuide su dieta y haga ejercicio, pero ¿qué aspecto deberíamos priorizar? Para Nieves Palacios, jefa del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, el principal problema al que nos estamos enfrentando no es tanto el cambio en la dieta, sino el enorme avance del sedentarismo, que en su opinión debemos calificar como “enfermedad crónica”, pues está directamente relacionada con la mayoría de enfermedades no transmisibles, como la diabetes, el ictus y las enfermedades cardiovasculares. 

José Antonio Casajús, catedrático de actividad física y salud de la Universidad de Zaragoza, ha insistido en que tenemos que tener claro que “la gente que se mueve invierte en salud”, algo que, en su opinión, las autoridades y los medios no han dejado suficientemente claro. “El desarrollo tecnológico nos permite pasar el día prácticamente sin movernos, y tener éxito en nuestro trabajo”, ha explicado Casajús, “y tenemos que plantearnos si esto es lo más apropiado para nuestra salud. Como entes biológicos somos el resultado de un proceso evolutivo de miles y miles de años. Nuestro cuerpo está hecho para moverse”. Y no nos estamos moviendo lo suficiente.

“Siendo optimistas”, ha apuntado el catedrático, “más del 50% de la población es sedentaria”. Una cifra altísima, que, en su opinión, podría reducirse si fuéramos conscientes del beneficio real de la práctica de ejercicio: “La gente que hace 30 minutos al día de ejercicio tiene una protección frente a las enfermedades no trasmisibles de un 30%. En la gente que hace ejercicio físico planificado esta protección se eleva casi en un 50%. ¿Saben lo que nos ahorraríamos en gasto sanitario si esta sociedad fuera activa? Por cada euro que se invierte en ejercicio se ahorran cinco en salud”.

El importante papel de la industria alimentaria

En la última mesa redonda de la Jornada han tomado la palabra los representantes de tres empresas que han puesto especial atención a la promoción de hábitos de vida saludable en España: Pascual, Eroski y Coca-Cola. 

Como recordó la moderadora de este último encuentro, la profesora de marketing del IE Teresa Serra, “dado que estamos expuestos a 5.000 estímulos diarios en forma de publicidad, las marcas tienen un papel importantísimo en nuestra alimentación”, y es algo de lo que algunas empresas son conscientes. Eroski, por ejemplo, destina el 10% de sus beneficios a labores de responsabilidad social corporativa, lo que le permite editar la revista y el portal Eroski Consumer, una de las publicaciones pioneras en materia de alimentación en España; Coca-Cola lleva promoviendo desde 2010 enormes campañas para promocionar la actividad física diaria; y el grupo Pascual creó el Instituto Tomas Pascual, cuyo principal objetivo es promover hábitos de vida saludable.

Las compañías son conscientes del enorme reto al que se enfrenta la industria alimentaria, cuya imagen se está viendo dañada por los últimos escándalos en materia de seguridad, la demonización de cierto tipo de alimentos y la promoción, en el pasado, de productos con beneficios sanitarios que no estaban del todo demostrados.

La industria alimentaria no está para curar enfermedades, para eso está la industria farmacéuticaPara Rafael Urrialde, jefe de nutrición y salud de Coca-Cola España, tenemos que tener claro que la función de la industria alimentaria no es curar enfermedades, pues para eso está la industria farmacéutica, y también que los alimentos no son malos por sí solos, pues “todo depende de cuánto se consuma”. En su opinión, es necesario que cambiemos la estrategia para combatir la obesidad: “El eje prioritario hoy tiene que ser la actividad física. Nuestro cuerpo está diseñado para moverse, todo lo demás es secundario. En Coca-Cola no hacemos ninguna comunicación de marketing dirigida a menores de 12 años, pero son medidas insuficientes. Tenemos que incrementar la actividad física diaria y reducir la inactividad”.

Cada vez tenemos más claro que una correcta alimentación y la práctica de ejercicio son requisito indispensable para cuidar nuestra salud. No es sólo una idea que se está promoviendo desde las administraciones públicas y el entorno académico, es un asunto que preocupa y mucho a la población, pero sobre el que sigue existiendo una gran desinformación.