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Claves para discutir con tu pareja y no acabar como el rosario de la aurora
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CÓMO TRABAJAR LA RETROALIMENTACIÓN

Claves para discutir con tu pareja y no acabar como el rosario de la aurora

La comunicación es la base de toda relación amorosa. Si no podemos expresarnos libremente, o nos da miedo decirle lo que pensamos a nuestra pareja, la

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Claves para discutir con tu pareja y no acabar como el rosario de la aurora

La comunicación es la base de toda relación amorosa. Si no podemos expresarnos libremente, o nos da miedo decirle lo que pensamos a nuestra pareja, la relación tiene sus días contados. Como han comprobado multitud de expertos, los fallos de comunicación son la base de la mayoría de las rupturas. Una cosa hay que tener clara: en cualquier relación a largo plazo los conflictos son inevitables. La longevidad de un noviazgo, y la felicidad del mismo, depende en gran medida de la manera en que tratemos estos.

El concepto clave de la comunicación en una pareja es la retroalimentación (feedback, en inglés), un principio propio de la teoría de la información, pero que, tras su definición, se ha aplicado a todo tipo de disciplinas. Se trata de un mecanismo de control por el cual un parte de la señal de salida se redirige a la entrada, para regular su comportamiento. El concepto, aplicado a la comunicación en una pareja, implica que nuestro compañero pueda informarnos de lo que cree hemos hecho mal, para que así podamos corregir nuestro comportamiento. Aprender a dar y recibir críticas, a generar retroalimentación, ayuda a incrementar la confianza en la pareja, hace que las conversaciones sean más fluidas y fomenta, en definitiva, unas relaciones más saludables en conjunto.

Creando el escenario para discutir saludablemente

Para que el feedback funcione en una pareja, antes es necesario crear un ambiente propicio a que éste aparezca. Es imposible trabajar la comunicación si están atrofiadas las vías por las que debe fluir, por ello es decisivo fomentar un ambiente de confianza, en el que la honestidad sea la norma, y no la excepción. Pero no basta con ser sincero, además debemos estar dispuestos a que nuestra pareja también lo sea, aunque duela. La crítica, en ambos sentidos, es positiva si sirve para ayudarnos mutuamente y solucionar conflictos, y si ambas partes tienen claras que las discusiones se desarrollan con esa intención. Sólo así podremos crear una correcta retroalimentación.

Si no hay mensajes positivos es difícil que nos tomemos bien los negativosSi la comunicación con nuestra pareja no pasa por su mejor momento deberemos plantear todo esto abiertamente, dejando claro que la situación debe cambiar, y que para lograrlo es necesario aceptar las críticas en ambos sentidos. No obstante, debemos saber que el feedback no sólo puede ser negativo. Es necesario que la retroalimentación funcione también en lo positivo, y sepamos agradecer las cosas que ha hecho bien una u otra parte. Si no hay mensajes positivos es difícil que nos tomemos bien los negativos.

Claves de una correcta retroalimentación

No todas las discusiones son iguales. Para mantener una conversación en la que realmente exista una retroalimentación debemos seguir una serie de pautas, que harán que fluya la comunicación sin exabruptos, y sin que las críticas lleguen a punto muerto.

  • Sé específico

Cuando le decimos a una persona que algo de lo que hace nos molesta tendemos a usar un lenguaje edulcorado e impreciso. Si pecamos de amables la discusión no llegará a buen puerto. Para que la retroalimentación sea correcta tenemos que ser muy específicos, diciéndole a la persona que es lo que realmente nos molesta, con la mayor cantidad de detalles posible. Si no somos específicos la persona no tendrá suficiente información para saber con certeza qué es lo que queremos que cambie o mejore. 

  • Sé rápido

Si tu pareja ha hecho algo que te molesta lo mejor es que se lo digas cuanto antes. Cuanto menos postergues la discusión, más fructífera será esta. Hay una excepción a este punto. Si lo que ha ocurrido es grave, y tiene una gran carga emocional, es mejor dejar que pase un tiempo, pues es muy difícil aceptar críticas en medio de la conmoción.

  • Prepara la discusión

Muchas veces nos lanzamos a discutir con nuestra pareja sin tener claro qué es lo que queremos decir. Parece un poco descabellado preparar una discusión con nuestra pareja, pero es mucho más útil de lo que parece. Si ordenamos nuestras ideas la conversación será más fluida y evitaremos malentendidos.

  • Elige bien el momento

No tiene sentido que intentemos tener una conversación fructífera si estamos rodeados de otra gente, si estamos hablando por teléfono o si los padres de tu pareja van a llegar a casa dentro de diez minutos. El mejor momento para mantener una discusión es aquel en el que estemos más relajados, y podamos centrarnos en lo que se va a tratar sin interrupciones.

  • Sé empático

La retroalimentación funciona mejor si tratamos a nuestra pareja con afecto y cariño y nos esforzamos por comprender lo que está sintiendo. La empatía no tiene tanto que ver con lo que decimos, sino con cómo lo decimos: no levantes la voz, procura no usar expresiones inapropiadas y mantén siempre la calma.

  • Separa la intención del resultado

Para que la crítica fluya positivamente en una pareja es necesario que sepamos diferenciar la intención del resultado. No es lo mismo regañar a tu compañero porque no ha puesto una lavadora porque se le ha olvidado (algo que también es necesario comunicar) que porque se ha negado a hacerlo.

Los pasos que debes seguir en una discusión

Durante la conversación, además de seguir los consejos anteriores, es recomendable ajustarse a un guión que asegure la buena marcha de la discusión, fomente la aparición de un correcto feedback y haga que no nos vayamos por las ramas.

1. Describe la situación

Plantea el tema que se va a tratar y describe la situación y el contexto concreto en que tu pareja realizó el comportamiento que consideras inadecuado y que va a ser objeto de la conversación.

2. Describe el comportamiento

Tras plantear lo específico, la anécdota, plantea la generalidad: pon sobre la mesa el comportamiento que realmente te molesta.

3. Explica por qué te molesta

Tras describir aquello que quieres solucionar explica por qué crees que tu pareja se ha comportado de forma incorrecta.

4. Escucha lo que piensa tu pareja

Tras plantear tus quejas, debes escuchar la opinión de tu pareja, sin juzgar si está o no en lo cierto, tratando de ser lo más empático posible.

5. Propón soluciones, y escucha las que te proponen

Tras esto es hora de proponer soluciones al problema. Puedes haber pensado en alternativas antes de discutir, pero debes estar dispuesto a escuchar las que propone tu pareja. Si llegáis a una conclusión (el objetivo último de toda discusión) trata de cumplir lo acordado, o volverás a empezar por el principio.

La comunicación es la base de toda relación amorosa. Si no podemos expresarnos libremente, o nos da miedo decirle lo que pensamos a nuestra pareja, la relación tiene sus días contados. Como han comprobado multitud de expertos, los fallos de comunicación son la base de la mayoría de las rupturas. Una cosa hay que tener clara: en cualquier relación a largo plazo los conflictos son inevitables. La longevidad de un noviazgo, y la felicidad del mismo, depende en gran medida de la manera en que tratemos estos.