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La dieta fructívora: “delgado y fibroso como Steve Jobs”
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LEVANTA TANTAS PASIONES COMO CRÍTICAS

La dieta fructívora: “delgado y fibroso como Steve Jobs”

Una de las dietas alimenticias más estrictas fue la que Steve Jobs, fundador de Apple, siguió desde muy joven y que intensificó para depurar su organismo

Foto: La dieta fructívora: “delgado y fibroso como Steve Jobs”
La dieta fructívora: “delgado y fibroso como Steve Jobs”

Una de las dietas alimenticias más estrictas fue la que Steve Jobs, fundador de Apple, siguió desde muy joven y que intensificó para depurar su organismo mientras recibía tratamiento contra el cáncer de páncreas que, finalmente, acabó con su vida. Comúnmente se denomina dieta de la fructosa, ya que consiste en alimentarse a base de frutas, aunque los nutricionistas se refieren a ella como dieta frugívora. Su popularización se produjo tras la muerte de Jobs en octubre de 2011, en buena parte, por las múltiples referencias a los hábitos alimenticios del magnate de los negocios que el escritor Walter Isaacson recogió en Steve Jobs: La biografía (Debate). “Estaba tan delgado y fibroso como un galgo porque solo comía fruta y algo de verdura”, afirma Issacson en uno de los pasajes del libro.

La dieta vegana de la que Jobs era un obseso desde que fue a estudiar a la universidad, hasta el punto de que su médico le exigió complementarla con proteínas tras sufrir trastornos alimenticios, levanta tantas pasiones como críticas. Entre los defensores de esta dieta, a medio camino entre el misticismo y el ecologismo más militante, se promueve la idea de que la constitución anatómica y fisiológica del hombre es la correspondiente a la de un ser del tipo frugívoro.El médico de Jobs le exigió complementar su dieta con proteínas

Su explicación es que las condiciones fisiológicas de la ingesta de fruta están asociadas a una sobriedad natural que no exige esfuerzos de contención. Asimismo aseguran que se trata de una dieta muy completa porque contendría la suficiente cantidad necesaria para el organismo de grasas, vitaminas y sales minerales (nueces, aceitunas, almendras, plátanos, manzanas o cocos), carbohidratos (féculas y azúcares) y la proteína albúmina (nueces o almendras).

La versión de los detractores

En el lado de los críticos pesa la idea de que omite ciertas propiedades alimenticias de una dieta omnívora o una vegetariana, que serían más completas, tal y como recoge un informe de la norteamericana Academy of Nutrition and Dietetics. Pero, principalmente, la crítica más común a la dieta de la fructosa, y en la que todos los nutricionistas coinciden, es que no proporciona la vitamina B12, cuya ausencia genera problemas en el metabolismo, el sistema nervioso central y frena la formación de glóbulos rojos en la sangre. Unas conclusiones que llevaron a muchos veganos a minimizar las propiedades de esta vitamina e, incluso, a promover la idea de que los estudios científicos eran un simple bulo que respondían a los intereses de la industria alimentaria.El frugivorismo puede generar problemas en el metabolismo y el sistema nervioso central

Lo que no se puede negar es que una dieta a base de frutas dispara los niveles de glucosa en sangre, ocasionando así problemas importantes en el control de la diabetes y en la formación de grasas. Como las células no pueden quemar adecuadamente toda la glucosa, “el metabolismo la transforma en grasa”, como recoge la Guía de Alimentación y Salud publicada por la facultad de Ciencias, Nutrición y Dietética de la UNED. Lo más peligroso es que, posteriormente, toda la insulina que se segrega provoca que el azúcar abandone la corriente sanguínea cayendo por debajo de los índices normales hasta generar un estado de hipoglucemia.

Cuando esto sucede, "el funcionamiento de nuestro cuerpo y el de nuestra cabeza no está a la par, y sentimos la necesidad de devorar más alimento. Si volvemos a comer más carbohidratos para calmar la sensación de hambre ocasionada por la rápida bajada de la glucosa, volvemos a segregar otra gran dosis de insulina, y así entramos en un círculo vicioso que se repetirá una y otra vez cada pocas horas”, según se afirma en este informe académico. Este proceso es prácticamente el mismo que se aplica al ganado para conseguir un engorde artificial a base de suministrarle dosis periódicas de insulina. De hecho, algunos científicos han llamado a la insulina "la hormona del hambre".

El protagonista de jOBS, hospitalizado por seguir la dieta

Las alarmas sobre los peligros de la dieta frugívora se encendieron cuando el actor Ashton Kutcher tuvo que ser hospitalizado de urgencia por problemas de páncreas mientras seguía este estricto régimen alimenticio, como confirmó él mismo al diario USA Today. Precisamente, Jobs murió de cáncer de páncreas y la casualidad hizo que Kutcher interpretase al fundador de Apple en el biopic jOBS, que se presentó el pasado viernes en el Festival de Cine de Sundance. Los comentarios en los foros de nutrición pronto comenzaron a centrarse en una asociación entre esta enfermedad y el frugivorismo.

Una relación que varios estudios científicos ya se habían encargado de negar, como el publicado en la revista científica American Journal of Clinical Nutrition. Su conclusión fue que no hay ninguna evidencia de que la elevada ingesta de frutas y zumos aumente el riesgo de contraer cáncer de páncreas. Sin embargo, otro estudio más reciente, como el dirigido por Anthony Healy de la Universidad de California, sí apunta que el exceso de fructosa causa trastornos en el metabolismo y podría ser el origen de patologías cancerígenas, aunque no se determine el grado de riesgo en sus resultados.

Una de las dietas alimenticias más estrictas fue la que Steve Jobs, fundador de Apple, siguió desde muy joven y que intensificó para depurar su organismo mientras recibía tratamiento contra el cáncer de páncreas que, finalmente, acabó con su vida. Comúnmente se denomina dieta de la fructosa, ya que consiste en alimentarse a base de frutas, aunque los nutricionistas se refieren a ella como dieta frugívora. Su popularización se produjo tras la muerte de Jobs en octubre de 2011, en buena parte, por las múltiples referencias a los hábitos alimenticios del magnate de los negocios que el escritor Walter Isaacson recogió en Steve Jobs: La biografía (Debate). “Estaba tan delgado y fibroso como un galgo porque solo comía fruta y algo de verdura”, afirma Issacson en uno de los pasajes del libro.