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"A ver si acabamos pronto": cuando prefieres ver el partido a hacer el amor
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UN 76% TIENE RELACIONES SEXUALES SÓLO PARA COMPLACER A SU PAREJA

"A ver si acabamos pronto": cuando prefieres ver el partido a hacer el amor

No, hacer el amor no siempre es un placer. Muchas personas se someten pacientemente al acto como la única manera de que les dejen en paz

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"A ver si acabamos pronto": cuando prefieres ver el partido a hacer el amor

No, hacer el amor no siempre es un placer. Muchas personas se someten pacientemente al acto como la única manera de que les dejen en paz de una vez, y no porque su deseo esté activo. Puede que las películas nos muestren a parejas deseosas de encontrarse conyugalmente, pero la realidad  es otra. Al menos, según afirma un estudio elaborado por La Maleta Roja, empresa especializada en erotismo, que asegura que el 76% de los españoles ha mantenido relaciones sexuales solo por complacer a su pareja.  

Más a menudo de lo que parece, muchas personas viven el  encuentro amoroso como un esfuerzo que esperan termine pronto para así poder dedicarse a otras cosas, como ver un partido o película o finalizar las tareas pendientes. El acto es vivido como simple entrega, en el sentido más negativo, por un 15% de los encuestados, que asegura hacer el amor siempre por este motivo y sin ningún tipo de interés o apetito personal. Un 18% de la población confiesa hacerlo “obligado” a menudo, y el restante 43% dice haberse encontrado ocasionalmente en esta situación. La sobrecarga de trabajo, la distancia emocional con la pareja, un inadecuado manejo de los resortes del placer o simplemente que el sexo es ya percibido desde la monotonía son las causas más habituales de esta falta de deseo. Según la encuesta, 6 de cada 10 españoles culpan al exigente ritmo de vida diario de su falta de apetito sexual. Una pobre imaginación en la cama y la pérdida de pasión respecto de la pareja son otras causas frecuentes, cada una de ellas respaldadas por un 20% de los encuestados. Del resto de motivos, el más votado fue el autoerotismo. 

Excusas para no hacerlo

Para el  psicólogo clínico y sexólogo Esteban Cañamares, cuando el sexo causa desencuentros sólo pueden darse causas de dos tipos, las individuales y las interparejas. Las primeras tienen que ver con dificultades internas de uno de los partenaires, “como el temor a dejarse llevar por los impulsos, con el consiguiente miedo al placer”, que se manifiestan con cualquier persona con la que se tengan relaciones sexuales; las segundas están ligadas a un mal funcionamiento de la vida sentimental de la pareja que acaba manifestándose en el terreno físico, algo así como “tengo animadversión contra ti pero no te lo digo y te castigo de otro modo”.

Un buen orgasmo consigue que durmamos muy bien

En ese contexto, las justificaciones para evitar los encuentros amorosos, tipo “estoy estresado” o “tengo demasiadas obligaciones y eso me quita las ganas” no son más que cuentos chinos, según Cañamares. “No hay nada que relaje más que hacer el amor. Dedicar veinte minutos  a acariciarnos nos quita todas las preocupaciones y nos relaja profundamente, y un buen orgasmo hace que durmamos muy bien”. Ciertamente, asegura, esta clase de explicaciones son válidas para momentos ocasionales, “pero cuando perduran durante una temporada es que las estamos utilizando para engañar al otro o para engañarnos a nosotros mismos”. Como no se quiere abordar el conflicto real de fondo, “lo que supondría abrir una crisis inmediata en la pareja”, se opta por hacer el amor sin ganas, tratando de que acabe lo más rápido posible.

Una buena excusa, pues, resulta muy necesaria a la hora de librarse de la práctica del sexo. Con un 52%, el cansancio es el motivo que lidera el ránking de justificaciones, seguido del malestar general con un 26% y del dolor de cabeza con un 10%. Aunque con menor porcentaje, el miedo a ser oídos por familiares o vecinos (9%) y el “Me acabo de duchar” (3%) también aparecen entre los pretextos.  

Aunque las excusas, asegura Cañamares “sólo funcionan si se utilizan de vez en cuando, porque todo tiene un límite. La pareja se da cuenta de que no son ciertas si se emplean con frecuencia”. En este sentido, hemos de ser muy conscientes de que “hacer el amor para evitar una crisis no es buena idea. Simplemente la aplaza”.

No, hacer el amor no siempre es un placer. Muchas personas se someten pacientemente al acto como la única manera de que les dejen en paz de una vez, y no porque su deseo esté activo. Puede que las películas nos muestren a parejas deseosas de encontrarse conyugalmente, pero la realidad  es otra. Al menos, según afirma un estudio elaborado por La Maleta Roja, empresa especializada en erotismo, que asegura que el 76% de los españoles ha mantenido relaciones sexuales solo por complacer a su pareja.