Es noticia
Adiós a los ovnis, ya no interesan a nadie
  1. Alma, Corazón, Vida
LOS UFÓLOGOS SE RINDEN

Adiós a los ovnis, ya no interesan a nadie

Desde los años 50, y hasta bien entrados los 90, una vez disuelto el bloque soviético, el conocido como “fenómeno OVNI” estaba muy presente en el

Foto: Adiós a los ovnis, ya no interesan a nadie
Adiós a los ovnis, ya no interesan a nadie

Desde los años 50, y hasta bien entrados los 90, una vez disuelto el bloque soviético, el conocido como “fenómeno OVNI” estaba muy presente en el imaginario popular. Los platillos volantes, tal como se bautizaron coloquialmente a los objetos voladores no identificados (traducción del acrónimo inglés UFO, Unidentified Flying Object), no eran tanto la invención de un puñado de chalados, sino una amenaza muy a tener en cuenta, que preocupó a gobernantes de todo el mundo y dio pie a cientos de libros y películas de toda índole.

Los ovnis aparecían en los telediarios como algo normalizado, cuya existencia no se daba, ni mucho menos por imposible. Sólo hay que volver atrás en el tiempo para observar cómo una cadena como Televisión Española retransmitía las noticias de este tipo. El informativo del 9 de octubre de 1989 hablaba así del conocido como ovni de Vorónezh: “Escepticismo en el Ministerio del Interior soviético sobre el posible aterrizaje de extraterrestres en la ciudad de Vorónezh, 500 kilómetros al sur de Moscú. El extraño suceso, ratificado por la milicia y científicos locales, tiene conmocionados, sin embargo, a los habitantes de la ciudad. Testigos presenciales señalaron que seres extraterrestres de tres o cuatro metros de estatura habían descendido de la nave, un enorme disco luminoso”.

La verdad es que nadie ha dado con evidencias solidas de la existencia de visitantes extraterrestresHoy sería inviable ver una noticia como esta en un informativo. La ufología está de capa caída, y no parece que vaya a recuperarse. Este verano supimos que el Ministerio de Defensa de Reino Unido había mantenido hasta 2009 una oficina, el UFO Desk, dedicada en exclusiva a informar a los poderes públicos sobre avistamientos OVNI. En total llegó a analizar más de 10.000 testimonios, y tenía un presupuesto anual de 44.000 libras. Se sabe que Estados Unidos, y muy probablemente la Unión Soviética, mantuvieron (o mantienen) organismos similares. Pero la realidad es que nadie ha dado con evidencias solidas de la existencia de visitantes extraterrestres.

En declaraciones al diario británico The Telegraph un portavoz del Ministerio de Defensa reconoció en verano, a raíz de la publicación de todos los documentos sobre avistamientos, que “en 50 años ningún informe sobre ovnis había revelado evidencias sobre una amenaza potencial para Reino Unido”. Es por esto que el Ministerio había decidido abandonar por completo las investigaciones sobre el tema.

Malos tiempos para la ufología

El anuncio del Ministerio de Defensa británico cayó como un jarro de agua fría entre las distintas asociaciones de ufólogos –cada vez más minoritarias y marginales–, no sólo de Reino Unido, sino de todo el mundo. De alguna manera, fue la confirmación oficial de que los ovnis ya no interesan. Pero hasta ahora ningún ufólogo destacado se había atrevido a plantear públicamente lo que muchos pensaban: ¿Es hora de tirar la toalla?

La semana que viene una de las organizaciones de ufólogos más potentes, la Association for the Scientific Study of Anomalous Phenomena (Asaap), se reunirá para discutir el futuro de las investigaciones sobre ovnis. Su presidente, Dave Wood, en declaraciones a The Telegraph, ha sido claro al respecto: “Es posible que en 10 años el asunto esté muerto. La falta de evidencias convincentes, más allá de la pura anécdota, sugiere que lo más probable es que no haya nada ahí fuera. Cualquier ufólogo te dirá que el 98% de los casos son fácilmente explicables. Los días de avistamientos convincentes de testigos han terminado”.

Los casos que estudiaba esta asociación han disminuido en un 96% desde 1988. De un tiempo a esta parte toda la literatura ovni se dedica a discutir sobre los casos más conocidos, como el incidente de Roswell (1947) o el de Rendlesham (1980), sin que haya vuelto a aparecer ningún caso de tanta relevancia. Muchos creen ya que el misterio que envuelve a estos clásicos avistamientos sólo reside en la sesgada investigación que se realizó en su día. En definitiva, fueron invenciones de la prensa de entonces, avivada por políticos y militares crédulos, que dudaron de todas las evidencias que apuntaban a explicaciones factibles.

Esto ya no es posible. Con internet la prensa no tiene tanto poder, y la expansión de todo tipo de cámaras de vídeo hace que sea muy fácil desmontar cualquier avistamiento. La ufología tiene sus días contados. 

Desde los años 50, y hasta bien entrados los 90, una vez disuelto el bloque soviético, el conocido como “fenómeno OVNI” estaba muy presente en el imaginario popular. Los platillos volantes, tal como se bautizaron coloquialmente a los objetos voladores no identificados (traducción del acrónimo inglés UFO, Unidentified Flying Object), no eran tanto la invención de un puñado de chalados, sino una amenaza muy a tener en cuenta, que preocupó a gobernantes de todo el mundo y dio pie a cientos de libros y películas de toda índole.