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Todo lo que tu mascota sabe sobre ti y le puede contar a tu psicólogo
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Todo lo que tu mascota sabe sobre ti y le puede contar a tu psicólogo

Las terapias asistidas con animales son un recurso habitual para tratar a pacientes con discapacidad, alzhéimer o autismo, así como para rehabilitar a personas con diferentes

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Todo lo que tu mascota sabe sobre ti y le puede contar a tu psicólogo

Las terapias asistidas con animales son un recurso habitual para tratar a pacientes con discapacidad, alzhéimer o autismo, así como para rehabilitar a personas con diferentes adicciones. Su utilización se remonta a principios del siglo pasado debido a los beneficios físicos, psicológicos y sociales que proporciona la relación de los animales con los seres humanos, aunque existan otros antecedentes previos en Norteamérica e Inglaterra (como la residencia de York, fundada en 1792).

En estas primeras experiencias se utilizaban principalmente caballos entrenados para esta función, pero ahora los perros de compañía tienen cada vez más protagonismo en estas terapias alternativas. Un papel que, como recoge el investigador Francesco Bruni en su último ensayo El psicoterapeuta y el perro (Fabert, edición en francés) “es fundamental para favorecer los cambios terapéuticos y proporcionar una importante información sobre su dueño”.Los perros se han utilizado para la rehabilitación física y psíquica de los pacientes

La novedad en el enfoque de Bruni es que la mascota no se utiliza solo como ayuda emocional o físico, es decir, como apoyo de personas con problemas de movilidad, sino también para proporcionar información. “Los perros pueden tener una función de mediadores entre el psicólogo y el paciente porque proporcionan una información sobre este último muy significativa sobre la forma de ser de sus dueños, su estado de ánimo y la atmósfera familiar a la que pertenecen”, explica. Además, añade que son especialmente útiles para las terapias familiares o de pareja, ya que acentúan los vínculos emocionales e instintivos entre los diferentes miembros. “Simplemente con su presencia, se descubren rápidamente los puntos de encuentro y desencuentro entre los familiares”, asegura Bruni. Por ejemplo, en  las familias cuyas relaciones constituyen una fuente de inseguridad, la mascota manifestará este mismo sentimiento mostrando conductas agresivas.

Los perros como parte imprescindible de la familia

Las mascotas caninas se presentan así como una parte imprescindible para identificar y atenuar los problemas en el seno de una pareja o familia. La información que proporcionan es “un preciso indicador sobre las relaciones de dominación y sumisión, y permiten mejorar las conductas para adaptarlas al contexto de la vida familiar”.

Desde el punto de vista psicológico, los perros adoptan una actitud afectiva de gran apego hacia los humanos en general. Simplemente con acariciar a un perro, se regulan los valores de la tensión arterial, la frecuencia respiratoria y cardíaca. Por otra parte, “fomentan la amistad entre los dueños y la responsabilidad de su cuidado en los niños, y cuando se introducen perros en residencias de ancianos, estos reciben menos visitas del médico, pero más de sus familiares”, según se recoge en el estudio Terapia asistida con animales como fuente de recurso en el tratamiento rehabilitador (Oropesa Roblejo, García Wilson, Ventura Puente y Matute Gainza).Simplemente con acariciar a un perro se regula la tensión arterial, la frecuencia respiratoria y la cardíaca

En España, la Asociación Española de Terapias Asistidas con Animales (AETANA) trabaja desde 2008 con diferentes tipos de mascotas y emplea principalmente a perros para psicoterapia infantil. En este sentido destacan una triple función de los perros: física, social y anímica. Los beneficios físicos se centran en que reducen la presión arterial, fortalecen los músculos y previenen de las enfermedades cardiovasculares. En el plano social facilitan la interacción con otras personas y estimulan el diálogo. Finalmente, desde el punto de vista anímico ayudan a disminuir la ansiedad y el estrés y a superar cuadros depresivos.

Las posibilidades terapéuticas de los gatos

Los gatos suelen ser los grandes olvidados de las terapias asistidas con animales, pero diversos estudios subrayan sus múltiples beneficios para la salud psíquica de sus dueños. El contacto con los felinos reduce el estrés de sus dueños y se ha comprobado que el estado mental de los individuos con problemas psicológicos mejora con la presencia de estos animales, según el estudio Animales, una compañía saludable.

Desde el punto de vista psicológico, otros estudios señalan que los gatos ayudan a intensificar los procesos de relajación. Su ronroneo fomenta las emociones positivas y sus pequeñas señales de afecto son muy bien recibidas por sus dueños, por lo que se recomiendan especialmente para las personas que viven solas o no pueden dedicar mucho tiempo al cuidado de otras mascotas.

Las terapias asistidas con animales son un recurso habitual para tratar a pacientes con discapacidad, alzhéimer o autismo, así como para rehabilitar a personas con diferentes adicciones. Su utilización se remonta a principios del siglo pasado debido a los beneficios físicos, psicológicos y sociales que proporciona la relación de los animales con los seres humanos, aunque existan otros antecedentes previos en Norteamérica e Inglaterra (como la residencia de York, fundada en 1792).