El Ayuntamiento niega que hubiese "exceso de aforo" en la fiesta del Madrid Arena

El vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, compareció públicamente este juevespara asegurar que la tragedia vivida en el Madrid Arena, propiedad del consistorio dirigido por Ana Botella, es "ajena a las infraestructuras" y a la seguridad del recinto. El recinto, "revisado antes de abrir las puertas", "cumplía todos los requisitos" para celebrar la fiesta. 

Tras el caos informativo provocado por el suceso, Villanueva aseguró que los responsables de Diviertt S. L., la compañía organizadora de la fiesta, les comunicaron que "no existía exceso de aforo en el recinto", que tiene capacidad para 10.600 personas. Según la versión oficial, se vendieron 9.650 entradas. Muchos de los jóvenes presentes en la fiesta aseguran que eran muchos más, que entraban sin hacer cola y que ni siquiera les pedían el DNI para comprobar si eran mayores de edad. 

Villanueva confirmó que la explosión de un petardo o de una bengala precipitó la avalancha y defiende que no se desalojó más rápido para "evitar más pánico". Asimismo, recalcó que los hechos se produjeron en un pasillo que da a la sala de la pista central y que solo se localizó en ese enclave, dado que el resto de asistentes que estaban en la pista central de esta fiesta de música electrónica no se percataron de lo ocurrido.

El vicealcalde de Madrid subrayó que se había reforzado la seguridad para el evento y en el entorno del mismo. Así, remarcó que había un dispositivo de 75 efectivos policiales y 38 vigilantes de seguridad adicional. 

Algunos de los presentes aseguran que, tras producirse la avalancha, las puertas estaban bloqueadas y que todos tuvieron que salir por una única salida. El Consistorio, por su parte, argumentó que "no se produjo ningún problema" con los accesos de salida y que éstos fueron utilizados "con normalidad" por los asistentes. Una teoría totalmente opuesta a las declaraciones de los jóvenes que vivieron la noche de Halloween en el Madrid Arena.