Yo también creo que las ONGs se quedan con el dinero que recaudan

Las ONGs no saben gestionar el dinero, invierten mal o se quedan la pasta. Un tópico que hemos oído todos más de una vez. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Una excusa para no participar de la ayuda, tristemente tan necesaria, que gestionan estas organizaciones?

Pues claro que sí, si esto es cierto, ¡qué chollo es ser cooperante! Yo me abono ya: sueldos altos, coches de lujo y mansiones en la costa del pacífico mientras se reparten las cuotas de los socios con la red de políticos corruptos de la zona. Y luego está el segundo problema, y es que cuando llega algo, si es que llega algo, ¿cómo vas a enseñar a pescar (eso que se dice de que la cooperación tiene que enseñar a pescar y no dar el pescado), a alguien que no tiene ni ganas de hacerlo? Esa gente no quiere trabajar, ¡si se pasan el día de carnaval!

Excusas. Unas más trabajadas y relativamente sostenibles, otras triviales y frívolas. Siempre excusas.

De ellas es de las que se suele hablar, pero nunca se habla de las auditorías a las que se someten estas organizaciones, nadie publica la excelente gestión que hacen organismos como Naciones Unidas y sus diferentes ramajes de desarrollo y cooperación. Sólo se habla de sus meteduras de pata (que las hay), pero pocas veces de los aciertos.

¿O alguien piensa que las ONG no están sometidas a profundas auditorias? ¿Alguien piensa de verdad que las ONG de Naciones Unidas no tienen mecanismos internos de control y que las grandes ONG privadas no están auditadas? Que haya habido casos de algunos sinvergüenzas que, amparándose en el  paraguas solidario, hayan estafado no quiere decir que todas las ONG estafen como norma. Que un político sea un corrupto, no quiere decir que todos lo sean. Que un banquero robe, no supone que todos lo hagan.

Pues así es, el trabajo que hacen estas ONGs es tristemente imprescindible, y ahora más que en otras ocasiones, en el cuerno del continente olvidado, en Somalia. Allí, es necesario recordarlo, a gente pasa hambre, la gente muere de hambre.

Y no son unos cientos, sino miles de personas. Millones.Tres millones de personas, concretamente, afectadas por una hambruna sin parangón. Y si nosotros, la sociedad civil, no contribuimos a paliar su hambre, nuestros gobernantes, imbuidos en sus respectivas crisis presupuestarias, no van a mover un dedo.

Desde aquí queremos invitarle a que reflexione, lector. Que se percate de que esta en su mano y en las de muchas personas como usted ayudar a cambiar el destino de mucha gente con tus donaciones o con sus comentarios en tu propio ecosistema, hablando de la increíble labor que están haciendo las ONG que trabajan en cooperación

Un ejemplo: pruebe a navegar por la web de ACNUR, o de otra ONG que trabaje sobre el terreno en Somalia como UNICEF, Médicos Sin Fronteras, Media Luna Roja o El Programa de Alimentos, y podrá ver dónde se dirige el dinero de sus donaciones, como se controla y cuáles son los mecanismos de auditoría, de forma que le pueda trasladar a quien afirme lo contrario que las ONG no roban, sino que además hacen una encomiable labor que ni los gobiernos, ni la Iglesia, ni las empresas, se molestan en hacer.

Y si alguna vez oye a alguien comentar que las ONG se quedan con el dinero de las donaciones, dígales que lo piensen dos veces antes de contribuir a la difusión de tamaña barbaridad. Que se acuerden de los tres millones que están a las puertas de la muerte en Somalia.

*Angel Bip Bip es el nombre tras el que firma el colectivo Prosomalia, una organización que se encuadra dentro de la Fundación Bip Bip  encaminada a generar fondos para ACNUR Somalia a base de donaciones que se obtenidas a través de compras on line .