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Los viajes de alto recorrido multiplican por cuatro el riesgo de tromboembolismo venoso
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Los viajes de alto recorrido multiplican por cuatro el riesgo de tromboembolismo venoso

La Sociedad Europea de Cardiología ha vuelto a advertir sobre el alto riesgo cardiovascular que implican los viajes largos. El mensaje coincide en el tiempo con

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Los viajes de alto recorrido multiplican por cuatro el riesgo de tromboembolismo venoso

La Sociedad Europea de Cardiología ha vuelto a advertir sobre el alto riesgo cardiovascular que implican los viajes largos. El mensaje coincide en el tiempo con un prospectivo publicado por The Lancet que avisa de que el riesgo de sufrir una trombosis venosa profunda se incrementa cuando la duración del vuelo excede de las cuatro horas.

El vicepresidente de la Sociedad Europea de Cardiología Steen Kristesen afirma que “los vuelos de largas distancias se asocian a un incremento de trombosis venosa profunda que, en ocasiones, llega a obstruir los pulmones” y apunta que “los grupos de mayor riesgo son las personas que tienen problemas de movilidad, las embarazadas, las que toman pildoras contraceptivas o sufren trombosis venosa”. Para minimizar este riesgo, recomienda “consumir abundantes bebidas no alcohólicas e intentar andar durante el vuelo”. “El uso de medias compresivas es otra importante medida preventiva en algunos viajeros con alto riesgo de trombosis venosa”, añade.

Según la revista, el incremento del riesgo de trombosis venosa se debe a la inmovilidad, la deshidratación y la reducción del porcentaje de oxígeno en cabina, factores a los que habría que añadir elementos de riesgo personal, como la obesidad o las trombofilias.

El portavoz de la Sociedad Europea de cardiología en trombosis, Kurt Huber, informa de que, aunque el incremento del riesgo de tromboembolimo se da en personas con historial de trombosis venosa y embolismo pulmonar, también lo hace en las que han sufrido patología aterotrombótica (infarto de miocardio o ictus), un fallo cardiaco, fibrilación atrial o un largo periodo de inmovilización.

La Sociedad Europea de Cardiología ha vuelto a advertir sobre el alto riesgo cardiovascular que implican los viajes largos. El mensaje coincide en el tiempo con un prospectivo publicado por The Lancet que avisa de que el riesgo de sufrir una trombosis venosa profunda se incrementa cuando la duración del vuelo excede de las cuatro horas.

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